El próximo 2 de diciembre, el destacado músico estadounidense Adrian Belew regresará a Chile para presentarse en el Teatro Nescafé de las Artes junto a la bajista Julie Slick y el baterista Tobías Ralph y mostrar así el trabajo de su power trío y una selección de temas de King Crimson.
El otrora guitarrista y voz de la banda londinense es uno de los artistas más reconocidos del rock progresivo, destacando no sólo por su impecable ejecución de la guitarra, sino que también por atreverse con éxito en la incursión de otros instrumentos y máquinas creadoras de efectos y sonidos, los que le entregan un plus a su trabajo el que desborda energía y virtuosismo.
«Trato de inspirarme a mí mismo y hacer siempre cosas nuevas. Es la forma que tengo para darle vida a las cosas que hago todo el tiempo. No me interesa hacer siempre lo mismo; me gusta cambiar», menciona Belew desde su casa en Chicago, lugar que estableció como centro de operaciones para trabajar junto al ingeniero Daniel Rowland en su nuevo proyecto, Flux, el que si bien surgió como idea durante la década de los ’70, es ahora – y luego de tres años de ardua labor – cuando por fin está viendo sus primeros frutos.
Acerca de su próximo show en Chile, su acercamiento a las nuevas tecnologías, la constante interacción con sus fans, su experiencia con músicos y bandas de renombre y la relación diaria que sostiene con la música, Adrian Belew conversó en esta entrevista con Rocknvivo.
Preguntas y respuestas con Adrian Belew
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– En tu página de Facebook dijiste que las entrevistas no te ponen nervioso, que te gusta hablar de tu trabajo y que esto lo aprendiste de Frank Zappa. ¿Qué más aprendiste de Zappa?Frank Zappa me mostró cómo ser un músico profesional tanto en vivo como dentro del estudio de grabación. Él me mostró cómo ocuparme de mis negocios y me habló mucho acerca de las cosas diarias que necesitaba saber para poder salir a tocar alrededor del mundo.
– Además de Zappa, has trabajado con otros grandes músicos y bandas como David Bowie, Talking Heads y Nine Inch Nails. ¿Cómo han sido estas experiencias?
Con David Bowie, Talking Heads y de hecho también con Nine Inch Nails la experiencia es muy similar, pues todos ellos se acercaron a mí preguntándome si los podía proveer de algún guitarrista loco (risas). Ninguno de ellos me dijo cómo hacer mi trabajo, sino que me dejaron tocar como yo quisiera, entonces si estaba por ejemplo, con Trent Reznor en el estudio, él tocaba un tema para mí y luego me preguntaba si tenía algo que añadirle a eso. Ahí yo le daba dos o tres ideas que luego grababa en el estudio para que luego él decidiera lo que más le gustaba.
– ¿Y tú te consideras un guitarrista loco?
(Risas) Siento que puedo hacer cualquier cosa en la música. Toco muchos instrumentos, he grabado discos y he tocado con muchos músicos y siento que tocar la guitarra es algo muy natural para mí y que puedo hacer cualquier cosa con ella, casi tanto como cuando una persona utiliza su voz, eso es lo que para mí significa ser guitarrista. Si eso me convierte en alguien genial o loco no lo sé, pero sí sé que he trabajado duro durante toda mi vida y pienso que esforzarse por algo que realmente quieres, termina transformándote en una persona muy buena en lo que haces.
– ¿Te invitaron a participar en el tour Zappa Plays Zappa?
Toqué con ellos durante un festival en Canadá (Quebec) donde coincidimos. Me invitaron a tocar con ellos antes unas cinco mil personas y ahí hicimos la interpretación de Bob Dylan que hice para el tema «Flakes», que originalmente aparece en el disco Sheik Yerbouti (1979) y eso fue todo. Fue una experiencia breve, pero muy buena. Yo no tenía ningún plan con ellos, sólo me subí al escenario con una harmónica e hice la parte de Bob Dylan y resultó muy bien. De hecho ni siquiera tuve tiempo de hablar con la banda porque tenía que hacer mi show y en cuanto terminé de tocar, su bus ya se había ido (risas).
– Otra de las cosas que destacan en tu página de Facebook es tu constante interacción con tus fans. ¿Qué es lo que más te gusta del contacto directo con ellos?
Empecé hace poco a postear más en Facebook y es un esfuerzo el mantener contacto con mis fans y hacerles saber quién soy y qué es lo que estoy haciendo. Es una manera de ayudar a que crezca tu audiencia y realmente disfruto mucho con ellos, me gusta mucho conversar y no tengo ningún problema en firmar autógrafos ni ser amable porque todos ellos son muy importantes para mí. Internet obviamente me ha ayudado a hacer esto cuando yo quiera, pues puedo subir información y realmente disfruto posteando cosas y leyendo lo que ellos responden.
– Adrian Belew Trio es una banda compuesta por músicos muy jóvenes. ¿Qué has aprendido junto a ellos?
Julie ha sido mi bajista durante ocho años, la descubrí cuando tenía sólo 20 junto a su hermano Erick en Filadelfia y ambos son los mejores músicos jóvenes que he escuchado y claro, les pedí que fueran parte de mi trío. Desde hace unos tres años que hemos estado cambiando de bateristas porque Erick está concentrado en su propio proyecto. Ahora estamos con Tobías Ralph, él es de Nueva York y es un excelente baterista, calza muy bien con mi música y me recuerda a Bill Bruford (King Crimson, Yes, UK) cuando joven.
Lo más importante que he aprendido con ellos es a funcionar como trío. Si tienes un trío y eres muy bueno en ello, tienes mucho espacio para hacer tus partes y tienes más responsabilidad para llenarlas con tu música. Es mucho más fácil improvisar juntos porque todos iremos en la misma dirección. Además hemos creado grandes sonidos, versiones agresivas de mis canciones y una media docena de las de King Crimson y tocarlas como power trío, de alguna manera las cambia y las vuelve más frescas.
– ¿Cómo fue adaptar la música del disco Thrak (1995) de King Crimson al formato power trío?
Como power trío, sólo podemos tocar ciertos temas del catálogo de King Crimson, así es que por lo mismo reuní a lo que denomino el Crimson ProjeKct, que es mi trío junto a Tony Levin y Pat Mastelotto, ellos son los otros músicos que, como yo, han estado en King Crimson (actualmente ambos son parte de la nueva formación de la banda). Así es que como es una banda de seis integrantes – o lo que denomino, un doble trío – puedo tocar todo, desde las canciones que hay en Thrak, como por ejemplo la gran canción «Thrak» que en el mismo disco tiene a dos bateristas y a dos bajistas, de hecho así lo hacemos con Crimson ProjeKCt, con quienes espero poder ir a Sudamérica con ellos, no ahora, pero quizás la próxima vez.
– Eres un músico inquieto que siempre está explorando cosas nuevas. ¿Continúas descubriendo cosas nuevas en la música?
Sí, siempre puedo experimentar con un nuevo sonido y eso es lo que pasa con mi nuevo proyecto Flux porque me permite tener espacio para muchas cosas, todas distintas entre sí. Se trata de algo que, la verdad, nunca antes se había hecho. Yo lo llamo música que nunca es la misma dos veces, es muy tecnológico y es algo que antes no lo habría podido lograr. De hecho, sólo ahora la tecnología me ha permitido hacerlo. Así es que he esperado mucho tiempo para poder hacer este tipo de música.
– La idea de Flux nació hace 40 años y hoy está tomando forma. ¿Cómo ha sido trabajar en esta antigua, pero al mismo tiempo nueva idea?
Se trata de un proyecto en solitario y tal como lo he hecho en todos mis otros proyectos solistas, yo creo todo: los sonidos, las voces, las canciones, la producción, etc. Trabajo con Daniel Rowland, un gran ingeniero, y tengo el estudio en mi casa, así es que podemos trabajar mucho. Han sido tres años de trabajo duro en esto porque la idea con Flux es ir construyendo de a poco y necesariamente tienes que estar muy consciente de lo que estás haciendo. Tienes que tener muchas canciones, mucha música y lo que básicamente hacemos es cortar las piezas y acotar el trabajo para luego tocarlas de forma aleatoria, lo que resulta algo soprendente. Para mí, es el mejor trabajo que he hecho por mucho mucho tiempo y si es bien recibido, tocaría Flux por el resto de mi vida ¡lo amo!
– ¿Qué recuerdas de tus anteriores visitas a Chile?
Recuerdo que fueron visitas fascinantes, es una cultura distinta, conocí gente simpática y un público muy agradable. Cuando vas a otro país no es mucho lo que puedes conocer… te registras en el hotel y vas al lugar donde tocarás y eso es casi lo único que ves, pero recuerdo que lo disfruté y estoy ansioso por volver.
– En tu próxima visita a Chile con Adrian Belew Power Trio, ¿qué parte del catálogo de King Crimson tienes considerada para el show?
Especialmente para el tour por Sudamérica tocaremos «Matte Kudasai», que es algo que no hago hace años. Además vamos a tocar «Frame by Frame», «Dinosaur», «Three of a Perfect Pair» y otras más, pero esas son las que recuerdo por ahora. Son más o menos seis temas de King Crimson que se pueden tocar como trío, pues las otras requieren de más de dos guitarristas.
– Adrian, ¿cuál es tu disco favorito de todos los tiempos?
Revolver, de The Beatles porque, primero, los conocí cuando era un adolescente y esa es la época en la que uno se impresiona por todo y cuando las cosas te afectan más. Cuando ese disco salió, sentí que The Beatles pudieron utilizar el estudio de grabación como otro instrumento. Ese disco tiene tantas cosas distintas, tantas cuestiones que nadie había hecho antes en la historia del rock y siempre he creído que ése es su mejor álbum porque sin duda abrió un montón de puertas para que otros las pudieran abrir y cruzar por ellas.
Adrian Belew en Chile
2 de diciembre 2013 – 21:00 horas
Teatro Nescafé de las Artes – Manuel Montt 032, ProvidenciaValor de las entradas (sin cargo por servicio):
Platea baja preferencial – $45.000
Platea baja general – $36.000
Platea baja lateral – $30.000
Platea baja central – $24.000
Platea alta lateral – $18.00020% de descuento a quienes presenten su entrada para el show de Maceo Parker.
Entradas a la venta a través del sistema Ticketek.
Buena entrevista, ahora todos los Crimsonianos a esperar el show del maestro + TRYO este lunes en Nescafe de las artes!!!