La banda chilena Aisles comenzó su carrera musical en 2003, lanzando un par de años después su primer álbum The Yearning (2005) ya con una propuesta consolidada, recibiendo críticas positivas tanto en Chile como en otros países. Ahora pasan por su mejor momento, cerrando un ciclo que los ha hecho crecer como banda y como grupo humano.
En estos años de trayectoria llevan cuatro placas editadas y la última de ellas, Hawaii (2016), sin duda ha sido la más exitosa, con conciertos en Europa, su primera gira por Norteamérica y considerada como álbum del año por la revista Rockaxis.
Actualmente están formados por los hermanos Sebastián (voz) y Germán Vergara (guitarra y voz), Felipe Candia (percusiones), Rodrigo Sepúlveda (guitarra), Juan Pablo Gaete (teclados) y Daniel Baird-Kerr (bajo).
Este 20 de enero, en el Centro Arte Alameda, realizarán la despedida de su disco Hawaii con miras a futuros proyectos. Sobre las reflexiones que dejó su más reciente placa y lo que viene para más adelante, conversó con RockNvivo Germán Vergara, guitarrista y productor de Aisles.
Preguntas y respuestas con Germán Vergara
– Es claro que su propuesta, si bien se enmarca en el rock progresivo y puede ser asociada a bandas clásicas, es algo único y distinto ¿cómo han logrado desarrollar sus propios sonidos y el sello Aisles?
Justamente, nosotros no partimos este proyecto, caricaturizándolo de alguna forma, como: “juntémonos a hacer una banda de rock progresivo”. Partimos de una forma súper libre, jugando con la música y con la influencia que teníamos, que era bien variada. Por ejemplo mi hermano mayor tenía algo de influencia de piano clásico, también bandas de rock metal como Iron Maiden, llegando hasta Queen. Obviamente también habían algunas influencias progresivas, pero partimos con la libertad de decir “hagamos nuestro propio proyecto”, de hecho nunca partimos con covers, siempre intentamos buscar una identidad propia. El sello de la banda fue tratando de que la música tuviera una conexión con la emotividad y con lo que narramos, un compromiso con el mensaje, más que con una cosa estilística… nos autodefinimos como libres.
– Ya van más de 15 años desde que se formaron como banda, ¿cómo sientes que ha sido la maduración y desarrollo como grupo humano?, sobre todo ahora que están en un gran momento.
El grupo humano se va amoldando y afiatando. Hay una conexión súper profunda con algunos de los miembros, principalmente los que vienen desde el inicio, porque, como dices, son más de 15 años los que nos conocemos. También hay otros que se han ido integrando en el camino al line up, pero este último line up viene de 2014, entonces son bastantes años también. Con Hawaii, que nos llevó para el extranjero, ha llegado más público y crecimiento… se traduce también en el fortalecimiento del equipo humano y el estar contento con él.
– Según han dicho, la propuesta de crear letras en inglés fue algo más bien estético y en pro de hacer algo masivo, pero en la práctica ¿qué crees que es lo mejor y lo peor de componer y crear en inglés, siendo de un país de habla castellana?
Lo mejor es que el inglés tiene una cosa fonética que anda súper bien con el rock en general y con la poesía, porque es un idioma súper sonoro. En ese sentido, cada idioma tiene lo suyo en cuanto a lo poético, pero el inglés suena bien en lo musical. Lo otro positivo es que nos ha permitido llegar a más gente, y esto, más que por masificarse, es por la vocación de llegar a todo el mundo, lo que del inicio nosotros teníamos como banda… si fuera por masificar no tocaríamos el estilo que tocamos. En el sentido de llevar nuestro mensaje, ojalá un mensaje profundo y con contenido fuerte en las letras, aprovechamos que el inglés se nos da, ya que tuvimos la oportunidad algunos de vivir afuera, y pensamos en utilizarlo por una decisión estética y porque nos permite llevar la música más lejos.
El lado malo es que en Chile ha sido más difícil el camino, no todos entienden lo que están cantando y algunos te critican por cosas como: “son chilenos y están cantando no en tu lengua nativa”, pero eso es más bien externo, nosotros estamos muy satisfechos con hacer lo que queremos.
– Tu hermano Sebastián y tú tuvieron la oportunidad de estar fuera ¿dónde estuvieron?
Estuvimos en California, alrededor de un año. Yo tenía 21 años, más o menos en esa época empezaron las primeras ideas de la banda, eso fue más o menos el año 2001.
– Justo el año del comienzo de la banda…
Más menos. Lo que pasa es que nosotros somos una banda que se formó a partir de hermanos y amigos. Siempre se nos ha hecho un poco difícil decir “la banda partió acá”. Yo digo en 2003, porque el 2005 lanzamos el primer disco, y ese año ya era una cosa más enserio. Antes era juntarse a explorar, a jugar, era una cosa mucho más libre, entonces yo diría que el 2003 fue la fecha en que dijimos “hagamos una banda” y nos pusimos a trabajar en un demo. Ese demo se convirtió en nuestro primer disco.
– Han definido Hawaii como un disco de ciencia-ficción situado en el año 2300 ¿puedes describir un poco esa historia del futuro de la humanidad?
Si, claro. Alrededor del año 2300 un grupo de seres humanos de forma secreta desarrolla un proyecto para salir de la Tierra, porque ya no es posible habitarla por la condición del balance físico de ella, el disco no se centra tanto en el detalle, pero tiene que ver con la guerra, radiación, pobreza, calentamiento global. Finalmente no es posible para las especies seguir en la Tierra y este grupo secreto pretende llevarse lo que considera lo más bello de la humanidad. En el disco se describe como un grupo de amantes de la música, filántropos y amantes la ciencia que en un intento desesperado de rescatar especies y libros (el legado humano), parte este proyecto siendo capaces de establecer colonias en varios puntos del sistema solar, en unos cilindros que rotan en si mismo y que generan una gravedad artificial, así la humanidad se desarrolla fuera de la Tierra.
Este disco va pasando, con las distintas canciones, por diferentes puntos, desde antes de que la Tierra se extinguiera, 300 años en el futuro, hasta mil años en el futuro. Entonces es interesante poder ir viajando por el disco e ir hacia el futuro y el pasado, tomando esta idea de la Tierra destruída y cuál es la mirada del ser humano lejos de su hogar. Tiene una cosa muy fuerte de nostalgia, también autocrítica a la humanidad desde el punto de vista de lo involucionado fuimos para destruir nuestro hogar. También tiene un sentido existencial y profundo de decir que el hombre al final está solo frente al universo… hay una doble lectura que tiene que ver con la soledad, como nos enfrentamos solos como individuos ante la inmensidad del universo.
– Y el nombre Hawaii viene del tema “Club Hawaii”, que también tiene referencia a este viaje, ¿verdad?
Sí. “Club Hawaii” de alguna forma engloba el concepto del disco, porque es un club bohemio de una de estas colonias espaciales donde se juntan intelectuales, artistas y hombres de ciencia. Es un club donde ocurre de todo, desde gente que quiere sentir el aroma de la arena o del océano, cosas que no existen en estas colonias de la Tierra, buscando tener algunas experiencias sensoriales, eróticas e intelectuales. Entonces, es un club muy bohemio, lo que ocurre adentro es súper especial y súper potente, casi catártico para algunos, de alguna forma le da sentido y nombre al disco el tema “Club Hawaii”.
– Dentro de su estilo progresivo, la sonoridad de este disco podría ser utilizada perfectamente como el soundtrack de una película y en sus videos han mostrado que así es… ¿fue pensado así?
Sí, el sentido cinematográfico de la música nuestra siempre lo hemos trabajado, siempre la hemos trabajado a raíz de imágenes. Ahora fue más posible porque la banda ha crecido y pudimos hacer ilustraciones con un artista visual que trabaja con nosotros y porque había presupuesto de parte del sello para hacer un video clip. Pero sí, ha sido pensado así, aunque yo hubiese querido una representación gráfica mayor y videos más grandes, pero obviamente los recursos son limitados, pero hay un trabajo visual importante en nuestra música.
– Pero, ¿hay alguna proyección para que Hawaii pase a ser una pieza audiovisual más amplia, quizás con una estética animada similar a la de sus videos?
A mi me encantaría, es una idea original, una idea súper potente que me encantaría, quizás para el futuro, que se convirtiera en una película, sería increíble. Tendría que ser parte de una colaboración más grande con algún director y un guionista… bueno, fue muy escrito por mi todo el guión y con ayuda de los miembros de la banda en conjunto, para darle el concepto y conversar, pero sí, sería súper potente poder convertirlo en una pieza cinematográfica.
– Este 2017 ha sido un año redondo, pero todo comenzó con el lanzamiento de Hawaii el 2016 ¿cómo fue la experiencia de su primera gira por Norteamérica?
Fue increíble. Cuando íbamos a Estados Unidos no sabíamos qué público íbamos a encontrar… fuimos invitados a dos festivales importantes y la respuesta del público fue súper cálida. Hay gente que se acerca después del show a felicitarte y decirte que viajó 300 kilómetros para vernos… como ya somos una banda exótica, el hecho de que fuéramos a una ciudad “cercana” a ellos, hizo que mucha gente alucinara con eso y además estaba el público de la escena. Lo positivo que tienen los festivales es que reúne público así, entonces fue súper gratificante tocar para una audiencia que gozó, que te aplaudió, que pedía más, en general fue una súper buena experiencia el paso por Estados Unidos. Además, al estar cantando en inglés, el público entiende la letra y eso lo hace un poco más completo.
– Un ciclo que van a cerrar el 20 de enero, en el Centro Arte Alameda, pero ¿qué viene para Aisles en el futuro? ¿algo más futurista aún?¿un retorno al presente? ¿la continuación de Hawaii?
Buena pregunta, hay gente que nos ha dicho que le gustaría la continuación de Hawaii, pero pienso que es un poco pronto para hablar de una continuación, más bien yo creo que en el espíritu nuestro siempre está reinventarnos y autosorprendenrnos. En ese sentido, no tengo muy claro eso, por estos días estamos en los ensayos para los últimos show que nos quedan: el 13 en el festival Woodstaco y el 20 en el Centro Arte Alameda, para definitivamente dejar un rato de tocar en vivo y meternos dentro de un nuevo disco… ver cómo queremos sonar, qué queremos hacer, qué queremos encontrar. Para el futuro no se descarta seguir el tema Hawaii, consideramos que da para mucho, es súper potente y profundo y la ciencia-ficción es una herramienta para hacerlo, pero no te podría decir qué es lo que viene en el disco que vamos a escribir ahora.
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