Fotógrafo: Magdiel Molina
La segunda versión del encuentro de bandas de rock progresivo del cono sur, Andes Prog, resultó ser un éxito en la SCD de Plaza Vespucio. En esta oportunidad, tres de los más importantes exponentes del género, Matraz, Crisálida y Tryo, brindaron un show impecable y de calidad desbordante la noche del sábado 25 de octubre.
Pasadas las 20:40 horas se dio inicio a la velada, siendo Matraz quien tuvo la misión de dar el vamos al evento. La agrupación -que volvió a los escenarios luego de un largo receso de casi 10 años- demostró que su música se encuentra en excelente forma, y el fiato y la química entre sus integrantes siguen igual o incluso, más fuertes que antes. Temas como “Gritaré”, “Redención” o la emotiva “Sangre Derramada” -todas de su segunda producción, Gritaré (2004)- suenan perfectas, potenciadas por la nítida y versátil voz de Loreto Chaparro.
Las melodías de Tiempo, su disco debut de 1999, con poemas de Gabriela Mistral musicalizados, se hicieron sentir con “Amanecer”, de riffs más poderosos a cargo de Claudio Cordero; la banda mezcló ésta con el tema de ataque de los Zentraedis, de la popular serie de animación Robotech. Todo un acierto y un golpe a la nostalgia. El final, lo marcó la potencia de «Trazma».
30 minutos que pasaron rápido y que demostraron que Matraz se encuentra en perfecta forma. Tras un breve receso fue el turno de Crisálida. Los progresivos vanguardistas de toques folk comenzaron con un nuevo sencillo, “Cabo de Hornos”, el cual aparecerá en su próximo LP, el que registraron junto al baterista de Anathema, Daniel Cardoso, en labores de grabación y producción.
“Araucana”, del álbum Solar, sonó majestuosa en la potente voz de Cinthia Santibáñez, a la que siguió la intro desértica que da paso a “Atacama”. “Estamos muy agradecidos de que hayan venido. Esto es muy importante para nosotros”, agradeció la cantante emocionada. “Todo esto está hecho a pulso, y esperamos que el Andes Prog siga creciendo”, remató.
“No Quiero Morir Aquí” vino a continuación, otro nuevo sencillo que posee envolventes riffs -cortesía del joven Damián Agurto- y un poderoso doble pedal en la batería a cargo de Rodrigo Sánchez. Acto seguido, las campanadas anunciaron que se venía “Viento del Sur” de Raco (2008). El gran final vino de la mano de “Solar”, canción que da nombre a su último álbum. Sólido show, en el que se pudo apreciar la evolución en el sonido de la banda.
El cierre estuvo a cargo de Tryo, conjunto de la Quinta Región que lleva más de 25 años de trayectoria musical, todo un clásico a nivel local y, para muchos, la agrupación más importante del género en Chile. Conformada por Ismael (guitarra) y Francisco Cortez (bajo), más Félix Carbone (batería), Tryo se mueve por sonoridades del metal, rock, jazz, folclore latinoamericano, música chilena y música clásica.
“Valparaíso Psicodélico” sumergió a todos en el rock instrumental de la banda, con una ejecución envidiable, demostrando los años de experiencia y el camino recorrido. Su sonido se puede comparar en ciertos pasajes a King Crimson, pero los viñamarinos imprimen un sello personal exquisito a su música de fusión. Complejos arreglos y diferentes capas musicales se pueden apreciar en temas como «Fanfarria», «Contrastes» y «Niebla», que irradian talento, feeling y una técnica precisa.
Tryo aprovechó la ocasión para presentar dos composiciones de su próximo disco, comentado que están prontos a entrar al estudio de grabación. Uno de ellos es “Órbitas”, de ambientes más “cósmicos” e hipnotizantes, el cual ya vienen interpretando en vivo desde hace un buen tiempo. El cierre con «Justicia» no hizo más que reafirmar la experiencia y las aptitudes musicales soberbias del trío.
Después de tres horas de música, la segunda versión del Andes Prog llegó a su fin. Un encuentro que desplegó lo mejor de la movida nacional con un público que disfrutó de una sublime velada. El rock progresivo del fin del mundo demostró que nada tiene que envidiar al de otras latitudes. Calidad y talento hay de sobra.
Fotógrafo: Magdiel Molina
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