La larga espera valió la pena. At The Gates, agrupación sueca que lleva la bandera del death metal melódico, llamado también “sonido Gotemburgo”, que emergió en Suecia a principios de la década de los ’90, debutó triunfante en su primera presentación en Chile, realizada la noche del miércoles 25 de julio en el Teatro Caupolicán.
Con un recinto ya repleto desde temprano en el sector cancha, los nacionales Nuclear descargaron su thrash rabioso en 30 minutos, partiendo con “My Own Anarchy”, single de su más reciente EP Apátrida, continuando con “Sadistic Method for Crime”, “FPSC” (con el vocalista Matias Leonicio incitando al público a levantar su dedo del medio en rechazo a los políticos), “Crime Solicitation”, “Belligerance” y cerrar con la misma “Apátrida”, el primer corte de su carrera con líricas completamente en español.
Nuclear derrochó energía y fuerza, y en sus nuevas composiciones demostró más cercanía sonora con el hardcore de la vieja escuela. Su nuevo bajista, Eduardo Soto (ex UDK), quien entró recientemente en reemplazo de Raimundo Correa, se mostró preciso y certero. La adrenalina quedaba a mil para el acto principal. El público los ovacionó tras su actuación.
Finalmente, en un teatro que estaba en plena ebullición, tras una intro que comenzó a sonar cinco minutos antes de las 22 horas, At The Gates entró a escena, y tras el primer riff y el “go!” De Tomas “Tompa” Lindberg, el infierno se abrió con “Slaughter of the Soul”, tema de su placa homónima de 1995, todo un referente del llamado sonido Gotemburgo, que por aquella época compartía roles sónicos con bandas como Soilwork, In Flames y Dark Tranquillity, entre otras.
“Cold” continúa, mientras una bandera chilena vuela por los aires, siendo atrapada por Lindberg. “¡Hola Santiago!”, saluda el frontman, para atacar sin pausas con “Terminal Spirit Disease”, tras la cual los gritos coreando el nombre de la banda se escuchan en cada rincón del Caupolicán.
El sonido en un principio estaba saturado y la voz de Lindberg tendía a perderse, pero con el correr de temas como “Under a Serpent Sun” y “Windows” este aspecto mejoró. El público en todo momento demostraba su afecto por el quinteto, largamente esperado en Chile. Muchos nunca se imaginaron verlos en vivo tras su disolución en 1996, en pleno auge de su carrera.
Precisamente, en su punto álgido como banda editaron Slaughter of the Soul (1995), disco que en el inconciente metalero quedó grabado como un clásico del metal de los ’90; cada track de dicho LP interpretado era recibido con devoción y de forma casi religiosa, creando mosh pits en las primeras filas.
Lindberg se despoja de su polerón y luce una polera de Autopsy, mientras continúa vomitando líricas con su característica voz carraspeada en “World of Lies”, “The Swarn” y “Forever Blind”, que encajan de manera perfecta con las capas musicales que forman las melodías de los guitarristas Anders Björler y Martin Larsson.
La calmada intro de “Into the Dead Sky” sumerge al público en “Suicide Nation”, desatando una vez más desenfreno y euforia, lo que prosigue con “Nausea”; hasta se dan el relajo de interpretar unas notas de “South of Heaven” de Slayer, antes de despachase “Unto Others”. La banda se veía muy feliz y cómoda sobre el escenario. “¿Están listos para algo de la vieja escuela?”, pregunta “Tompa” Lindberg, para atacar con “All Life Ends” y cerrar la primera parte del show con “Need”.
At the Gates abandona el escenario por tan solo unos segundos, y esta vez todos sabían lo que venía: la voz pregrabada recitando: “we are blind, to the world, within us, waiting, to be born”, palabras que dan el vamos a “Blinded by Fear”, una de las canciones más importantes del metal noventero, donde la batería de Adrian Erlandsson ametralla sin piedad. El punto más alto del show. El sencillo de poco mas de 3 minutos de duración demuestra que se mantiene vigente y antémico, mientras despierta nostalgia entre los presentes.
“Kingdom Come” da por finalizado el concierto, completando casi 70 minutos de show. El público no quería irse, pero la banda se despide de forma definitiva mientras despliega una bandera chilena. At The Gates cumplió, tocó sus mejores temas y dejó satisfechos a sus fervientes fanáticos que disfrutaron cada acorde de la agrupación nacida en Gotemburgo a principios de los ’90, cuya influencia en nuevas generaciones es innegable.
GALERÍA DE FOTOS
At The Gates | Teatro Caupolicán | 25.07.2012
Setlist
1. Slaughter of the Soul
2. Cold
3. Terminal Spirit Disease
4. Raped by the Light of Christ
5. Under a Serpent Sun
6. Windows
7. World of Lies
8. The Burning Darkness
9. The Swarm
10. Forever Blind
11. Into the Dead Sky
12. Suicide Nation
13. Nausea
14. The Beautiful Wound
15. Unto Others
16. All Life Ends
17. Need
Encore
18. Blinded by Fear
19. Kingdom Gone
Sono como el reverendo peo
Gracias rocknvivo por a verme dado la entrada fue un show increíble desde nuclear hasta at the gates, muchas gracias ;)