La banda mexicana Zoé ya lleva 20 años de trayectoria, con una propuesta de rock alternativo que se ha ganado un lugar en la escena mexicana. Toda esa experiencia reunida llega a una nueva etapa que busca ampliar su música de forma sólida, intentando ir a la consolidación en el resto de Latinoamérica. Es por esto que su próximo álbum, Aztlán, dio un giro respecto a los anteriores.
Ya hay tres sencillos disponibles: «Azul«, «Temor y Temblor» y «Clarividad», las primeras pinceladas que pretenden mostrar la madurez de los sonidos de Programaton (2013), sin perder la esencia del debut discográfico en 2001. Este nuevo presente de los liderados por León Larregui tiene una simbólica conexión con nuestro país, ya se inició con su show en Lollapalooza Chile 2018.
Previo a su presentación en el Parque O’Higgins, el baterista Rodrigo Guardiola -quien además dirigió el reciente documental Panoramas, que muestra la interna de la banda-, conversó con RockNvivo sobre el proceso de esta sexta placa, que casi un mes después está a días de ser publicada, este 20 de abril.
Los cambios de ‘Aztlán’
«Nunca habíamos tenido tanta libertad de un tiempo ilimitado para hacer un disco y definitivamente ayudó mucho», afirma Guardiola, explicando la independencia que alcanzaron para esta producción. Sin embargo, ese no fue el único cambio que tuvieron los días de estudio, ya que hubo algunas diferencias con los últimos álbumes: ahora no trabajaron sólo con Phil Vinall en producción (a quién definen como un sexto integrante de la banda) y tampoco grabaron en Texas, Estados Unidos.
Aztlán nació en Ciudad de México, ambiente totalmente distinto para un trabajo de Zoé, sobretodo porque tenían su propio estudio, con su equipo y sus amigos ingenieros. Pero sin duda, la incorporación más notoria en términos musicales fue la de Craig Silvey, productor que ha trabajado con bandas del agrado de los mexicanos -Portishead, The Horror y Arcada Fire- y que en esta oportunidad estuvo a cargo de cuatro de los doce temas de la placa.
«Fue un muy buen complemento a lo que ya veníamos trabajando durante dos décadas con Phil Vinall… amplió mucho el sonido del álbum y fue él quien se encargó de mezclar todos los temas del disco, le dio mucha coherencia sónica«, aseguró el baterista, conforme por el resultado.
Un nuevo proceso
León Larregui (voz), Sergio Acosta (guitarra), Jesús Báez (teclados), Ángel Mosqueda (bajo) y Rodrigo Guardiola, están conscientes de que comienza un nuevo proceso de madurez en la que pretenden cuidar cada concierto, algo que afirma este último: «hicimos con todo el cuidado del mundo este disco para iniciar una nueva etapa que nos va a tomar una vez más, tal vez, una década entera de tratar de salir un poco más de México y consolidarnos en le resto de Latinoamérica«.
De parte de los mexicanos hay muchas expectativas de que el trabajo será bien recibido, no sólo por parte de los fanáticos, sino que también para quienes disfrutan con el rock alternativo, porque sigue el camino natural de Zoé. «Creemos que pudimos retroceder y sacar cosas de nuestros discos anteriores, no para volverlas a hacer, sino que para usarlas como herramientas y poder avanzar en nuestra búsqueda de un nuevo sonido», expresó Guardiola.
Tras su presentación en nuestro país como parte del festival Lollapalooza (que incluía también un show en Argentina, el que fue suspendido por mal tiempo), Zoé continúa la gira de presentación de Aztlán, con una serie de conciertos por México y Estados Unidos hasta julio, fecha en que parten a España. Un nuevo desafío para el quinteto que con 20 años de historia busca seguir creciendo en la escena.