Después de más de cuatro años, la banda argentina Catupecu Machu regresa a Chile para presentar en vivo El mezcal y la cobra, su sexto y más reciente álbum de estudio.
El reencuentro de los trasandinos con el público local será el próximo 13 de junio en el Centro Cultural Amanda, en una presentación que incluirá rostros nuevos sobre el escenario: Agustín Rocino es su nuevo baterista, quien desde 2011 acompaña a Fernando Ruiz Díaz (voz), Sebastián Cáceres (guitarra) y Macabre (teclados).
“Queremos que en Chile vean esta nueva formación, ya ha pasado mucho tiempo”, anuncia al teléfono desde Argentina Ruiz Díaz, quien habló con RockNvivo sobre su retorno a este lado de la cordillera.
En esta conversación, el cantante se refiere también a la evolución de su hermano Gabriel, bajista de la banda que sufrió un accidente en 2006 y que lo mantiene inactivo desde ese entonces. “Lo dije una vez: esperamos que vuelva y seamos cinco sobre el escenario, porque Sebastián no es un reemplazo sino un Catupecu como siempre ha sido”, dice Ruiz Díaz.
Preguntas y respuestas con Fernando Ruiz Díaz
.
El mezcal y la cobra se editó hace dos años, ¿cómo fue esa grabación?Nos encontró con la nueva formación, y también en un momento que cierra la trilogía después de publicar Laberintos entre aristas y dialectos (2007), y Simetría de Moebius (2009). Ahora estamos en un momento muy lindo de la banda. En todos los discos nos pasamos investigando sonidos, en ese viaje que siempre hace Catupecu Machu en la búsqueda sonora y de nuevas composiciones. Es un disco más externo, que nos llevó y nos sigue llevando a otros lados. Es un álbum fuerte, abierto, con mucha sustancia.
¿Cuánto influyó el cambio de formación en El mezcal y la cobra?
Es muy importante que cuando pasan cambios, se extraigan cosas nuevas. Fue un momento de mucha unión. Obviamente, con un muy buen estado de ánimo, que influye positivamente en el resultado. Cuando te separas de alguien, siempre por algún conflicto o disputa, hay momentos de cambio que refrescan y dan un nuevo ímpetu a todas las cosas.
¿Hay algo de evolución en este proceso?
Sí, uno siempre en la búsqueda va a encontrando. A veces va dejando algunas cosas y encontrando otras nuevas. Todo, como en la vida misma, tiene una evolución. Es como ver un niño crecer. Hace tres meses nació mi hija, es ver crecer y en algún punto uno fluye con ese mismo curso natural de la vida y se entrega a la corriente. Así vas estando con la evolución natural. Nosotros estamos arriba de esa evolución orgánica en este animal que se llama Catupecu Machu.
¿Cómo es el proceso de creación de un álbum de Catupecu Machu?
Tenemos muchos métodos distintos de trabajo. Soy una persona que tiene mil maneras de escribir, a veces escribo en un bar o arriba de un avión. Otras veces me voy a algún lado y me quedo una semana solo o en la sala de ensayo inventamos de golpe. Tenemos un método que es el ‘no-método’, que es, justamente como la palabra, también una invención, es un animal inventado. Con Catupecu es la fórmula ‘no-fórmula’ de trabajo: nunca hacemos lo mismo que ya está hecho. Estamos en la búsqueda constante, de hecho me han dicho últimamente que estoy escribiendo distinto que antes. Todo es muy orgánico como la vida misma.
Pronto cumplirán 20 años de historia, ¿cómo evalúas el desarrollo de la banda?
Son 20 años de muchos discos, shows y países. Es un recorrido de muchas aventuras, de muchas cosas, entre ellos el accidente de Gabriel, que fue tan importante e igual seguimos en esto con la mejor energía. En el balance dejamos muchas cosas y estamos contentos. Si miramos para atrás decimos ‘hicimos mucho’ y seguiremos haciendo mucho para adelante.
Mencionaste el accidente de tu hermano Gabriel, ¿cómo ves el tema luego de poco más de siete años?Lo de Gabriel es difícil de explicar, porque él va avanzando mucho y todo lleva harto tiempo. Fue muy grave lo que le pasó y estamos muy unidos a él. Ahora está trabajando su sintonía fina, el movimiento de los dedos con los que tocaba el bajo. Tiene muy buen estado anímico, ojalá que el mismo milagro que lo salvó lo siga empujando hacia adelante.
Ya ha pasado harto tiempo desde la última vez que tocaron en Chile, ¿cómo han sentido la respuesta del público chileno?
Desde la primera vez que fuimos nos han tratado increíble. Ahora en estos años no hemos ido, quizás tiene que ver con el accidente de Gabriel u otras cosas. Fuimos en la época de El número imperfecto (2004), la recepción fue espectacular y ahora estamos entusiasmados de volver a reencontrarnos. Esperamos que ahora vayamos más seguido, ojalá que antes de fin de año podamos ir nuevamente y empezar a llevar esa relación cercana que nos gusta tener con todos los lugares en que estamos.
¿Cómo será el show del próximo 13 de junio?
Como hace mucho tiempo que no vamos, haremos un recorrido por toda la historia de Catupecu Machu, porque sabemos que hay mucha gente que está esperándonos y que quiere escuchar temas de antes, como “Perfectos cromosomas”, “Hechizo”, “Y lo que quiero es que pises sin el suelo”, “Óxido en el aire”, “Magia veneno” y “A veces vuelvo”. Cuando vas más seguido a un lado puedes basarte más en un disco u otro, pero ahora haremos un pantallazo por todo Catupecu Machu. Tocaremos éxitos de hoy y de siempre.
¿Cuáles son los próximos planes de Catupecu Machu?
La idea es editar a principios de 2014 un álbum que recorra todas las canciones de la banda y sacar algunos DVDs que tenemos guardado con material increíble. Estaremos enfocados en los 20 años y quizás saquemos un álbum nuevo, no lo sé. El mezcal y la cobra es un disco que tiene mucha vida, aún estamos en esa etapa y después veremos.
Catupecu Machu en Chile
Jueves 13 de junio 2013 – 21:30 horas
Centro Cultural Amanda (C/ Embajador Doussinague 1767 – Local 027-d)Valor: Preventa $15.000
A la venta a través del sistema Ticketek.
muy buena banda che… los temas antiguos eran mas pegasos