Cinco minutos antes de la 6 de la tarde, Chancho en Piedra apareció en el escenario chileno con una energía avasalladora que hizo olvidar el viento frío que corría a esa hora por la Elipse del Parque O’Higgins. En cerca de media hora, la banda interpretó 14 temas ante las miles de personas que habían en el lugar, quienes se rindieron frente a su intensa presentación.
Tras un correcto show de Babasónicos, los juanitos comenzaron a aparecer por los diversos sectores del lugar, alentando la salida del cuarteto nacional. Mientras por la pantalla central eran presentados por un niño argentino, uno a uno los integrantes del conjunto de La Cisterna aparecieron en el escenario disfrazados de “espermatochanchos”, trajes característicos de la época de La dieta del lagarto (1995).
Chancho en Piedra acostumbra a tomar este tipo de eventos de una manera especial, y en esta ocasión su puesta en escena incluyó la mencionada caracterización, más un potente medley de entrada que incluyó pedazos de temas que sus fanáticos han atesorado a lo largo de sus 16 años de historia, como “Edén”, “Eligiendo una reina” y “Almacén”, además de “Mi equilibrio espiritual”, de la serie infantil 31 Minutos.
“Nuestra intención es hacerlos saltar, sudar y llenarlos de energía en este abrazo 2010”, dijo Lalo Ibeas al público. Y vaya que lo lograron, pues las cerca de 60 mil personas que repletaban la Elipse en ese momento no descansaron en ningún momento del show, convirtiendo su presentación en uno de los puntos más altos de la jornada.
El corto tiempo para cada artista no fue impedimento para los Chancho, quienes supieron aprovechar sus minutos disponibles con otro mix de canciones, esta vez en un tono más jazzístico. Pasaron “Guach Perry” y “Volantín”, para después hacer un guiño a Soda Stereo con la intro de “Cuando pase el temblor” y luego dedicarle a Gustavo Cerati “Da la claridad a nuestro sol”.
Antes de interpretar “Locura espacial”, Lalo expresó: “Vamos a hacerle un sahumerio a este año que ha sido muy feo”. El show siguió con “Historias de amor y condón” y finalizó con un momento emotivo: la banda invitó al escenario a Quilapayún para interpretar en conjunto “Canción final” de la Cantata de Santa María, un regalo que el público presente agradeció con un enorme aplauso y despidió una de las mejores presentaciones de El Abrazo 2010.