Con más de 50 años de historia y un legado impresionante, la banda británica The Rolling Stones no piensa parar. Siguen saliendo de gira cuando sus integrantes ya cruzan los 70 años y sus éxitos siguen más vigentes que nunca.
A lo largo de cinco décadas, Mick Jagger, Keith Richards, Ronnie Wood y Charlie Watts nos han regalado 22 álbumes de estudio, cada uno con una historia particular y temas que pasaron a la historia.
A pocos días de volver a ver al conjunto londinense en Chile, revisamos sus discos fundamentales en orden cronológico:
Aftermath (1966)
El primer disco de los británicos con canciones originales, demostrando que el entonces quinteto podía crear sus propios temas, con Jagger y Richards encargados de la música y las letras. El rock and roll vivía su mejor momento y los londinenses aportaron con obras como «Paint It Black» (versión estadounidense), «Mother’s Little Helper», «Under My Thumb», «Lady Jane» y la extensa «Goin’ Home», con 11 minutos de duración.
Beggars Banquet (1968)
El trabajo grabado completamente en Londres trae de regreso las raíces rockeras y del blues, luego de haber editado un año antes el psicodélico Their Satanic Majesties Request. Acá, el quinteto se aventura en nuevos sonidos con una carga simbólica en sus letras, como las protestas sociales («Street Fighting Man») y el juego de las religiones y creencias («Sympathy For The Devil»). Las 10 canciones guiaron el rumbo de los Stones.
Let It Bleed (1969)
Los primeros riffs de «Gimme Shelter» atrapan a cualquiera en el trabajo más oscuro del conjunto, aparecido a fines de la década de los ’60 y marcado por las muertes de Martin Luther King y John F. Kennedy, y la Guerra de Vietnam. Este trabajo nos presentó el drama bélico y también Jagger nos cantó que no podemos tener todo lo que queremos («You Can’t Always Get What You Want»).
Sticky Fingers (1971)
El disco que abrió los ’70 es una máquina de éxitos, el primero publicado tras la muerte de Brian Jones. Influenciados por el sexo y las drogas, Jagger y Richards nos presentan la más variedad de sonidos, desde la pegajosa «Brown Sugar», pasando por la enérgica «Can’t You Hear Me Knocking» hasta la balada «Wild Horses». Todo, engalanada por la portada que salió de la cabeza del artista Andy Warhol.
Exile On Main Street (1972)
Nunca los británicos estuvieron más finos en el estudio que al grabar este trabajo, la guinda de la torta de una seguidilla de álbumes magistrales. En Exile… (un disco doble de 18 canciones en total) hay rock, hay blues, hay gospel e incluso hay country, con creaciones que se mantienen más vigentes que nunca, como «Rocks Off», «Tumbling Dice», «Sweet Virginia» y «Sweet Virginia».