Por tercer año consecutivo, Slayer volvió a Chile para reecontrarse con su vasta fanaticada local. Esta vez, la cita fue en el Estadio Nacional, ante un público de decenas de miles de personas, y en una jornada que también contó con Ghost y Iron Maiden.
Tom Araya (voz y bajo) jugaba de local y tenía, desde antes que iniciara el show, una victoria asegurada. La respuesta a la potencia de su repertorio fue la misma vista en 2011 en Santiago y Viña del Mar, y en 2012 en el Maquinaria Festival: euforia colectiva y mosh pits emergiendo incesantemente en distintos rincones.
Fotografías de Javier Valenzuela para RockNvivo.com
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