Mientras Black Sabbath, la leyenda inglesa del heavy metal, se presentaba en el extremo norte del Grant Park, el dúo estadounidense The Black Keys se tomaba el escenario más grande de Lollapalooza la noche del viernes 3 de agosto y convocaba a decenas de miles de personas.
Esa postal demuestra la inmensa popularidad que Dan Auerbach (guitarra y voz) y Patrick Carney (batería) han ganado después de la publicación del disco Brothers, en el año 2010, avalada por un contundente en vivo que los llevó a ser uno de los headliners de la edición 2012 del festival creado por Perry Farrell.
Fotografías de Javier Valenzuela para RockNvivo.com