Foto: Agencia UNO
Durante la presente edición del Festival de Viña del Mar, la noche del miércoles 27 contó con el memorable show de Jorge González, leyenda viviente el rock chileno, quien se subió por tercera vez al escenario de la Quinta Vergara, pero en esta ocasión con un show en solitario.
En la jornada llamada “noche chilena” (iniciativa retomada después de ocho años), el ex líder de Los Prisioneros cerró con un impecable set enfocado en su historia musical junto a Claudio Narea y Miguel Tapia, además de su etapa solista, reviviendo clásicos como “Mi casa en el árbol” y “Fe” y presentando parte de Libro, álbum editado esta semana.
Diez años después de su polémica participación junto sus ex compañeros en el mismo lugar, el oriundo de San Miguel tomó el mando y apareció en escena como el único representante rock del evento viñamarino, esto por más que los animadores se esmeraran en introducir a Maná como “la banda de rock más influyente de todos los tiempos” o a Francisca Valenzuela como “la princesa del rock chileno”.
Secundado por su banda compuesta por Gonzalo Yánez (guitarra), Jorge del Campo (bajo), Felipe Carmona (teclados) y Pedropiedra (batería), González desplegó desde un principio un repertorio directo, presentando de entrada una tripleta que fue al hueso: “No necesitamos banderas”, “We Are Sudamerican Rockers” y “Quieren dinero”, para luego seguir con clásicos como “Sexo”, “Corazones rojos”, “Tren al sur”, “El Baile de los que sobran” y “¿Por qué no se van?”.
Con el morbo presente por su habitual opinión sobre y fuera del escenario, el santiaguino no se molestó en hablar más allá de la música: al final de la primera canción, rogó evitar el odio contra los países fronterizos y pidió al Presidente Sebastián Piñera “no a la guerra contra Bolivia”. Asimismo, le solicitó a la ex Mandataria Michelle Bachelet no molestarse en ser candidata presidencial si “no hace nada por cambiar la Constitución y manda a matar a los mapuche”.
Después de más de 70 minutos de show, el ex Prisioneros – luego de evitar contacto con los animadores y tratar de eludir la entrega de un galardón – finalizó su actuación dedicando palabras a Juan Pablo Jiménez, dirigente sindical fallecido hace una semana en Santiago: “(Jiménez) estaba ordenando los papeles para poder defender a dos compañeros que los habían echado injustamente del trabajo, vino alguien, probablemente mandado por los mismos gerentes y le pegó un balazo”, expresó para cerrar con su versión de “Arauco tiene una pena”.
El éxito de 31 Minutos
La cuarta jornada del Festival de Viña 2013 se inició con la particular actuación de la serie 31 Minutos, que a pesar de llevar varios años fuera de la televisión acaparó todos los aplausos en cerca de 90 minutos de actuación.
El fervor por la propuesta en vivo de la serie – enfocada en los niños, pero seguida en su mayoría por adultos – ya se había advertido con su doble presentación en Lollapalooza Chile 2012 y con cuatro agotadas presentaciones en el Movistar Arena en julio pasado.
Ahora, la propuesta exclusiva para su actuación en la Quinta Vergara incluyó más de 80 títeres liderados por el periodista Tulio Triviño, además de la música a cargo de los hermanos Pablo y Felipe Ilabaca (de Chancho en Piedra), Camilo Salinas (Inti Illimani Histórico y ex Pettinellis) y Pedropiedra (que también estuvo junto a Jorge González horas después).
“Mi muñeca me habló”, “Me cortaron mal el pelo”, “Objeción denegada” y “Mi equilibrio espiritual” fueron parte del repertorio que elevó más aún la calidad de culto del programa, lo que quedó de alguna manera reflejado en las estadísticas: un peak de sintonía de 53 puntos de rating (es decir, más de 3 millones de televisores viendo su show) y convertirse #31minutos en Trending Topic mundial en Twitter.
Presentación de Jorge González en el Festival de Viña 2013
Presentación de 31 Minutos en el Festival de Viña 2013