Tras dos largas jornadas de festival, Kings of Leon fue la banda encargada de despedir la edición 2015 de Lollapalooza Chile. El cuarteto estadounidense ofreció un show correcto que incluyó sus mayores éxitos, pero que no logró convertirse en una de las presentaciones más memorables del encuentro.
10 años pasaron desde el debut de los músicos de Nashville en Santiago (festival SUE, 2005). En ese tiempo, los Followill alcanzaron su mejor momento con la publicación de su cuarto álbum, Only by the Night (2008), un éxito mundial que les valió 4 premios Grammy y los catapultó a las mayores citas de la música, como Glastonbury, Reading & Leeds, T in the Park y Lollapalooza Chicago.
No obstante, su regreso a Chile se concretó en una época menos favorable para el grupo: su álbum más reciente, Mechanical Bull, salió al mercado en 2013 -tras un receso causado por tensiones en el interior de la banda- y estuvo lejos de lograr el éxito comercial de sus antecesores.
Fue quizás todo esto una de las causas de lo ocurrido el domingo 15 de marzo en el VTR Stage instalado en la elipsis del Parque O´Higgins: Kings of Leon cumplió a cabalidad con el compromiso, con un sonido intachable y un repertorio robusto, pero no consiguió consolidarse como el gran cierre del festival, un título que seguramente acabó mereciendo (por la convocatoria alcanzada) el Dj escocés Calvin Harris.
Tras iniciar puntualmente su show con «Supersoaker», la agrupación se despachó en seguidilla «Taper Jean Girl», «Fans» y «Family Tree», una tríada que fue bien recibida por el público y que sirvió para demostrar el fiato de Caleb (voz y guitarra), Jared (bajo) Nathan (batería) y Matthew Followill (guitarra).
Tras la calma de «Revelry» y la oscuridad de «Closer», los ánimos se encendieron con temas como «Temple» -con los presentes acompañando con las palmas, a pedido de Caleb-, «Radioactive», “Pyro” y “Knocked Up”, aunque el momento álgido del encuentro se produciría más tarde con uno de sus mayores hits, «Use Somebody», una canción hecha para estadios que contó con un coro de miles de voces.
Tras aquel karaoke colectivo, el grupo se retiró del escenario. Sin embargo, el público pidió su regreso, repitiendo una y otra vez el nombre de su otro súper éxito: «Sex on fire». Los Followill volvieron para lucir sus habilidades como intérpretes en «Crawl» y luego en «Black Thumbnail», en la que Caleb aúlla: «Now guitar, go get her…» (ahora guitarra… ve por ella), a lo que Matthew responde detrás de las seis cuerdas.
Para la despedida se reservaron la canción que los fanáticos habían demandado: «Sex on fire», que pasó demasiado rápido y acabó sin parafernalia. Tras 90 minutos de show no hubo confeti ni fuegos artificiales. Tampoco grandilocuencia o grandes promesas (entre las pocas palabras que los músicos dirigieron al público, el vocalista se limitó a decir: «es muy bueno estar aquí. Esperamos volver pronto y verlos otra vez»). Quedó la sensación de un compromiso cumplido, pero la ausencia de un cierre emocionante y masivo.
Fotógrafo: Javier Valenzuela
Kings of Leon | Lollapalooza Chile 2015
VTR Stage | 15.03.2015
Setlist
1. Supersoaker
2. Taper Jean Girl
3. Fans
4. Family Tree
5. The Bucket
6. Revelry
7. Closer
8. Temple
9. Radioactive
10. Arizona
11. Pyro
12. Knocked Up
13. The Immortals
14. Molly’s Chambers
15. Don’t Matter
16. Notion
17. Cold Desert
18. Use Somebody
Encore:
19. Crawl
20. Black Thumbnail
21. Sex On Fire
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