La noche memorable de Los Bunkers y De Saloon

Después de su paso por Concepción y Viña del Mar, la celebración del Día de la Juventud finalmente llegó a Santiago. Por tercera noche consecutiva, De Saloon y Los Bunkers hicieron suyo el escenario y cautivaron por completo a su audiencia.

El concierto gratuito, organizado por el INJUV, fue sin lugar a dudas un rotundo éxito. El frío y la lluvia jugaban en contra, pero no fueron razón suficiente para impedir que la Estación Mapocho acabara repleta de gente con muchas ganas de disfrutar del talento nacional, a pesar de que el sonido (como suele pasar allí) no era el mejor.

La noche la abrió Lomofilia, sexteto viñamarino que se alzó con el primer lugar en la última edición del Concurso de Bandas Jóvenes. Valeria Luna (voz) Franco Spahie (guitarra), Roberto Lillo (batería), Frescia Belmar (bajo), Felipe Cuadra (teclados) y Cristina Román (coros) aprovecharon la oportunidad para promocionar su primer disco homónimo, del cual se desprende el single «Un día más».

Luego de una dosis de pop, llegó el momento de bailar con Sonora Baron, que supo animar al público y hacerlo disfrutar. Aunque parecía que a los presentes no les quedaba espacio para moverse, muchos conseguían la manera de hacerlo. Eso sí, cuando la banda les pidió que se agacharan, todos juntos le dieron un rotundo «no».

Los jóvenes que asistieron a este evento tenían tal ánimo que incluso coreaban las canciones que sonaron en los intermedios forzosos entre banda y banda. Sonaba un tema de Celia Cruz seguido por uno de Molotov y no importaba. Todo era bien recibido.

Cuando llegó el momento de dejarle el escenario a De Saloon el público volvió a responder con euforia. «Abrázame» fue el tema elegido para comenzar una presentación que duró poco más de una hora.

La banda penquista hizo de las suyas, interpretando un repertorio de canciones bien conocidas por la audiencia, que incluyó «Partido en dos», «Te mueres», «Quiero hacerte feliz», «Morder», «Para ti», ente otros. También sonó «Antídoto», que será su próximo single.

Después de una despedida fallida, Piero, Richi y Otto regresaron para continuar con «Asfixiar», «Perdóname» y «Té», que marcó el cierre definitivo de un show que para ese momento ya había superado las expectativas de la mayoría.

Pero lo que aún faltaba era digno de la espera. A las 22:45 horas fue el turno de Los Bunkers, quienes iniciaron una presentación larga y generosa con «Canción para mañana» y «Miño», coreadas de principio a fin por los fieles seguidores de la banda.

En medio de los hits más conocidos, también hubo espacio para algunos temas que usualmente no forman parte del repertorio en vivo de la agrupación originaria de Concepción, como la balada «Los premios».

Después de la exitosa «Nada nuevo bajo el sol», que dejó al público bastante prendido, quedó solo Álvaro López, quien con la guitarra acústica en sus manos interpretó «Siniestra» y «Fiesta» con una voz ronca, que en vez de desfavorecerlo, lo hizo sonar desgarrador.

Con el resto de los músicos de vuelta, presentaron juntos «Canción de lejos», para dar paso a otro momento bastante especial. Mauricio, Francisco y Álvaro, se juntaron en el centro del escenario para rendir un homenaje a Abbey Road, el último LP grabado por los Beatles, hace ya 40 años. «Here comes the sun», fue el tema elegido para dar tributo a ese disco histórico y a la legendaria banda.

Violeta Parra también fue recordada, con la versión de Los Bunkers de «La exiliada del sur», que fue la última del set acústico del concierto.

Después de volver a lo eléctrico, el público cobró total protagonismo. Cuando la agrupación interpretó «Llueve sobre la ciudad», decenas de personas abrieron sus paraguas mientras saltaban y cantaban. A los músicos les gustó la idea y pidieron al resto que hicieran lo mismo.

Tras casi dos horas de show, los penquistas dieron el cierre definitivo con «Fantasías animadas de ayer y hoy» y «Ven aquí». Una despedida perfecta para una jornada que estuvo a la altura de su audiencia.

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