La Renga volvía a presentarse en nuestro país después de 8 meses de su concierto en el Teatro Caupolicán. Esta vez la localidad se volvería a repetir, pero innovando en su escenario el cual contó con una vista en 360° y sonido cuadrofónico. ‘En el ojo del Caupolicán‘ fue el nombre de la fiesta que contó con la participación de Los Mismos de Siempre, sus fieles fanáticos, y más de dos horas de música.
El lazo del power trío trasandino con Chile es innegable. Desde su primer show en el año 2002, en el Estadio Víctor Jara, el lazo ha ido estrechándose con cada visita. Los seguidores locales han sabido seguir la tradición “renguera” que, a punta de lienzos y papel picado, recrea el clímax de una barra brava. El modelo se comenzó a replicar en territorio nacional luego de que Weichafe visitara el Estadio Godoy Cruz en 2003, teloneando a Chizzo y compañía. Los vestigios de esa extinta fanaticada aún se pueden encontrar en los shows de Guachupé, quienes son lo más cercano a “Los Mismos de Siempre” en nuestra localidad.
La banda saltaba al escenario a las 21:40 de la noche, calmando las ansias de 5 mil personas que repletaron el recinto de San Diego. «La furia de la bestia rock» (tema dedicado a LMDS), «Canibalismo galáctico» y «Detonador de sueños» fue el potente trío sonoro a cargo de abrir la noche. Las banderas no dejaban nunca de flamear y cántico colectivo se sumaba a la desgarradora voz de Gustavo Nápoli. El himno “Soy La Renga, no puedo parar” caía desde lo alto, mientras rápidamente «Tripa y corazón» volvía a la carga el rock n’ roll. «El terco», «Cortala y olvidala» y «Motoralmaisangre» seguían con el setlist, que mezcla perfectamente cada etapa de la banda trasandina.
En las tribunas se vivía un espectáculo aparte. Banderas de Argentina, Uruguay, Perú, Chile y una decena de equipos de fútbol cubrieron los bandejones, creando un particular sincretismo. Y es que la carga política de La Renga se deja sentir en su gente: Che Guevara, ‘el hombre de la estrella’, nunca puede estar ausente en cada parte a la que van. Su cara se instala en cada paño, haciendo de cada concierto una muestra de pueblo. «En el baldío», «El Twist del pibe», «Poder», «La vida, las mismas calles» seguían gastando las gargantas de todos, quienes parecían no tener intención de descansar. Tete (bajo) cuidaba la espalda de Tanque (batería), quien estaba instalado en una plataforma giratoria en el medio del escenario.
«Ser yo» era la siguiente en pasar. “Tema sacado desde el baúl de los recuerdos” como dijo el mismo Chizzo y que fue editada en el disco de la estrella solitaria, La Renga (1998). Desde aquel álbum pasaron 12 años para llegar a Algún Rayo (2010), su última producción de estudio, de donde se desprenden «Dioses de terciopelo» y «Cristal de zirconio». «El camino del deshielo» seguiría con la fiesta, que se veía un poco limitada en el sector de cancha por lo amplio del escenario. «Algún rayo» seguía con la línea de sus últimos sonidos para luego pasar a los clásicos «El rey de la triste felicidad» y «Al que ha sangrado». «Oportunidad oportuna», «Arte infernal» y «Bien alto» eran pruebas de fuego para el físico de los seguidores, pero al parecer la adrenalina ayudó a que la fatiga no apareciera. Tete, inagotable en su entrega, corría por todo el escenario, tratando de dejar felices a todos con un saludo afectuoso.
«Psilocybe mexicana» pausó un poco los ánimos en su comienzo, siendo acompañada por una marejada de brazos que iban y venían desde un lado para otro. Su estallido fue estruendoso, colapsando en la última parte del show con «El viento que todo empuja», «La razón que te demora» y «Oscuro diamante», siendo coreados de principio a fin. La banda sale del escenario rápidamente, para luego de 15 minutos dar pie a la segunda parte del show.
El cierre de cada concierto es la parte más esperada, donde Tete, Tanque y Chizzo despliegan todo el calibre pesado de su música. «Panic show» y «La razón que te demora» convirtieron una vez más el Caupolicán en una caldera. Nada comparable al broche de oro: «Hablando de la libertad», himno de todo lo que significa La Renga, ponía fin a una noche de sudor, pasión y rock a la vena. La familia se había reunido una vez más y el resultado no puedo ser mejor.
GALERÍA DE FOTOS
La Renga en Chile | Teatro Caupolicán | 13.07.2013
Setlist
1. La furia de la bestia rock
2. Canibalismo galáctico
3. Detonador de sueños
4. Tripa y corazón
5. El terco
6. Cortala y olvídala
7. Motoralmaisangre
8. En el baldío
9. El twist del pibe
10. Poder
11. La Vida Las Mismas Calles
12. Ser yo
13. Dioses de terciopelo
14. Cristal de zirconio
15. El camino del deshielo
16. Algún rayo
17. El rey de la triste felicidad
18. Al que ha sangrado
19. Oportunidad oportuna
20. Arte infernal
21. Bien alto
22. Psilocybe mexicana
23. El viento que todo empuja
24. La razón que te demora
25. Oscuro diamante
Encore
26. Panic show
27. El final es en donde partí
28. Hablando de la libertad
se equivocaron por que donde escribieron todo sobre el concierto pusieron la RAZON QUE TE DEMORA y era el FINAL ES EN DONDE PARTI eso es mi pequeño aporte AGUANTE LA RENGA POR LA CTM