Mientras el sol caía por el horizonte, miles de asistentes disfrutaron en el Parque O’Higgins del show de LCD Soundystem, banda estadounidense que trajo el baile al Itaú Stage en la primera jornada de Lollapalooza Chile 2018.
Una bola disco sobre el escenario era la postal que esperaba al conjunto al subirse al escenario a las 20:00 horas. Sin titubeos, James Murphy y compañía encendieron la tarde con “Oh Baby”. De ahí en más, lo del conjunto de Nueva York fue solo fiesta.
Con más de 15 años de historia, LCD Soundsystem es uno de los nombres fundamentales del nuevo sonido del siglo XXI, con un rock que mezcla electrónica, dance y disco. Y eso quedó demostrado con éxitos como “Daft Punk Is Playing at My House”, “Get Innocuous!” y “Tribulations”, una de las más aplaudidas del show.
Murphy sabe de sonidos alegres. No por nada es uno de los productores más reputados del planeta (con créditos de trabajos de David Bowie, Arcade Fire y Yeah Yeah Yeahs). Y su visión la demuestra con un repertorio en el que él solo hace de maestro de ceremonias, cantando frases sobre Nueva York, melancolía y amor.
Pero no solo Murphy se lleva los aplausos. LCD Soundsystem es una máquina que libera talento, con Pat Mahoney marcando el pulso arrollador desde la batería y el trabajo de Nancy Whang en los sintetizadores como elementos destacados.
“Tonite” brilló dando reflejo que el regreso de la banda en 2015 está recargado de energía. Pero también el show tuvo momentos notables, como “Dance Yrself Clean” que presentó ese sonido característico que la banda ha cultivado desde su irrupción en 2002.
Para el final, “All My Friends”, la canción más profunda del conjunto, que representó una especie de catarsis para un show plagado de fiesta. Una fiesta que pudo haber durado más que 90 minutos.
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