El 8 de mayo de 1970 salió al mercado Let it Be, el álbum que se transformaría en el último de la discografía del cuarteto más famoso de Liverpool. Un disco liderado por Paul McCartney, en un intento por revivir a la desgastada banda, en un periodo difícil que partió dos años antes y que fue iluminado por un mensaje desde el más allá.
Get Back era el nombre inicial de la placa, que inició sus grabaciones en febrero de 1968 con el propósito de ser un retorno a sus raíces musicales, dejando de lado la sobre edición de su música, uno de los factores que desde 1966 no los dejaba presentarse en vivo. La idea era un reencuentro cara a cara de los integrantes dentro de un estudio.
Finalmente el plan no resultó como esperaba McCartney y recién dos años después terminaron las grabaciones que dieron vida al disco, que obtuvo su nombre de uno de los temas más simbólicos hechos por el bajista de The Beatles. Un mensaje de calma en medio de la tormenta entregado por su fallecida madre: «Let it be» (déjalo ser).
El encuentro de ‘Let it Be’
Llevaban unos meses de las sesiones que intentaban revivir a The Beatles y las cosas no marchaban bien. John, George y Ringo estaban en sus casas de campo con sus parejas, mientras Paul, que aún no se casaba con Linda, continuaba empecinado en sacar adelante el presente musical de la banda que formó en 1962.
En el libro The Right Words at the Right Time de la escritora, actriz y activista social Marlo Thomas, el músico relata cómo llegó -a través de un sueño- la letra de «Let it Be»: «Creo que estaba sintiendo que The Beatles se rompía, así que me quedaba despierto hasta tarde bebiendo y drogándome mientras escribía, como lo hacían muchos en ese tiempo».
«Una noche, en algún lugar entre el sueño profundo y el insomnio, tuve el sueño más reconfortante sobre mi madre, que murió cuando yo tenía solo 14 años… una de las dificultades que tuve, a medida que pasaban los años, era el recordar su rostro. Así es para todos, creo», relató McCartney sobre esa mágica noche.
«Entonces, en este sueño apareció ella, y allí estaba su rostro, completamente claro, y me dijo muy suave y tranquilizándome: ‘Let it be’ (déjalo ser)», continuó explicando el bajista, quien sintió que su madre realmente lo visitó ese día, 12 años después de su muerte. Así, de inmediato se sentó a componer mientras narraba lo sucedido.
«Cuando me encuentro en tiempos de problemas, la madre Mary viene a mí», así inicia la canción, tomando en cuenta que la madre de McCartney se llamaba Mary. «Hablando palabras de sabiduría: Let it be (déjalo ser). Habrá una respuesta, déjalo ser», continúan las estrofas que esa misma noche el músico escribió, inspirado por el encuentro. El resto es historia.
Finalmente fue ese tema, que salió como sencillo el 6 de marzo de 1970, el que le dio nombre a la producción. Un mensaje desde el más allá que le entregó esperanzas a Paul McCartney de que las cosas estarían bien. Es cierto que no todo resultó como esperaba, pero al menos durante los dos años siguientes The Beatles siguió creando y cerraron su gloriosa trayectoria con el notable Let it Be.
Debe estar conectado para enviar un comentario.