La banda estadounidense Limp Bizkit hizo gala de su renombre y concretó un potente show frente a más de cuatro mil entusiastas seguidores que llegaron la noche del miércoles 16 de octubre hasta el Teatro Caupolicán.
A poco más de dos años de su debut en el país, el conjunto de Florida volvió a subirse a un escenario chileno erigido como uno de los puntales del movimiento nu metal que reinó las listas radiales a fines de la década de los ’90.
Si en 2011 sirvió para saldar la deuda con Sudamérica (con varios años de desfase), el segundo capítulo de los estadounidenses en Chile tuvo la particularidad de confirmar la fidelidad y nostalgia de los fanáticos junto con la demostración de vigencia pese a que su momento de gloria pasó hace varias temporadas.
Fueron 90 minutos de intensidad en donde el vocalista Fred Durst, el guitarrista Wes Borland, el bajista Sam Rivers y el baterista John Otto ofrecieron una presentación que repasó su trayectoria musical de principio a fin, pese a no contar con el histórico DJ Lethal en las tornamesas, reemplazado en 2012 por DJ Skeletor.
Con una particular indumentaria, que incluyó pintura y una máscara de luces de colores que rememoraba a Daft Punk, Borland se encargó de iniciar la presentación con los primeros acordes de “Show Me What You Got”, incluido en Significant Other (1999), el trabajo que popularizó a la banda norteamericana.
El sector de cancha presentaba su típica postal, con los asistentes saltando y realizando slams, mientras arriba el quinteto se encargaba de regalar canciones como “Rollin’” y “Gold Cobra”, con ciertos inconvenientes en el sonido en los primeros minutos del show.
El público se mostró constantemente activo, con puntos altos como “My Generation”, “Livin’ It Up” y “My Way”, además de celebrar cada intervención del vocalista, quien se mostró sorprendido por la recepción del público, atreviéndose a decir en varias oportunidades que se trataba del mejor del mundo.
Más allá de analizar si la esencia de sus palabras eran reales, la verdad es que la relación entre los músicos y los asistentes se mantuvo en un alto nivel, lo que llevó incluso a Durst a fotografiarse con el público a sus espaldas en medio del show, a invitar a un fan al escenario para acompañarlo en dos canciones y también bajar a cantar con la gente la versión de “Killing in the Name of” de Rage Against the Machine, uno de los covers interpretado durante la jornada junto con “Smells Like Teen Spirit” de Nirvana y parte de “Alive” de Pearl Jam.
Luego de afirmar que les pidieron dejar el escenario, Limp Bizkit regaló “Take a Look Around”, aquel éxito grabado en 2000 para la cinta Misión: Imposible 2 (2000); una canción ícono del conjunto que se convirtió en el punto final de la primera parte del show.
El legendario riff de “Break Stuff” inició la despedida del conjunto, con una bandera chilena colgada en la batería como postal definitiva del reencuentro y que permitió cerrar un concierto redondo, aunque al final de cuentas hayan faltado registros como “Nookie”, “Re-Arranged” y “Faith”.
Limp Bizkit no llegó en su mejor momento, ni tampoco con un exitoso álbum bajo el brazo. En su segunda vez en Chile la banda estadounidense echó mano a su historia en una jugada que les permite, tal como dice el coro de la canción de Bee Gees que pusieron de fondo para despedirse, mantenerse vivo.
GALERÍA DE FOTOS
Fotógrafo: Javier Valenzuela
Limp Bizkit | Teatro Caupolicán | 16.10.2013
1. Show Me What You Got
2. Rollin’ (Air Raid Vehicle)
3. Gold Cobra
4. My Generation
5. Livin’ It Up
6. My Way
7. Hot Dog
8. Ready to Go
9. 9 Teen 90 Nine
10. Stalemate
11. Almost Over
12. Sour
13. It’ll Be OK
14. Smells Like Teen Spirit (cover de Nirvana) / Alive (intro, Pearl Jam)
15. Killing in the Name (cover de Rage Against the Machine)
16. Take a Look Around
Encore:
17. Break Stuff
Buen review, pero el setlist no es el correcto. Hay un par de canciones que no se tocaron, como ‘It’ll be OK’ o Sour …
En cambio tocaron ‘Pollution’.