Roots (1996) de Sepultura es, sin lugar a dudas, uno de los discos de rock y metal más influyentes de los ’90, que ayudó a forjar un nuevo híbrido musical, convirtiéndose en un referente que cruzó nuevos límites y fronteras en el metal sudamericano y mundial.
Hoy, ya fuera de la banda que los vio nacer musicalmente y la cual fundaron, los hermanos Max (guitarra, voz) e Igor Cavalera (batería) una vez más unieron fuerzas, esta vez para rememorar en vivo el clásico registro: un Teatro Caupolicán a su máxima capacidad fue testigo de la potencia y vigencia del álbum la noche del 18 de diciembre en la gira Return to Roots, que celebra sus dos décadas desde su lanzamiento.
Los norteamericanos Incite, agrupación en la que milita Richie Cavalera (hijastro de Max) fue la encargada de abrir los fuegos cerca de las 20 horas. El cuarteto de Phoenix, cultivador de un thrash/groove metal pesadísimo, ofreció un sólido show de cerca de media hora, interpretando composiciones como “Tyranny’s End” y “WTF”, calentando el ambiente mientas ya la cancha comenzaba a llenarse. Pese a no ser muy conocidos por estos lares, obtuvieron una muy buena repuesta del público.
Un gran telón de fondo con el lema Return to Roots se desplegó en el fondo del escenario, generando aún más expectación por ver los Cavalera. Pasadas las 21 horas, Max e Igor hacen acto de presencia, junto a Marc Rizzo (guitarra) y Tony Campos (bajo), sus compañeros también en Cavalera Conspiracy, para literalmente hacer temblar los cimientos del Caupolicán con “Roots Bloody Roots”: locura total.
Sonando como cañón, el cuarteto sigue con “Attitude”, con Max introduciendo el tema con el berimbau (instrumento de cuerda parecido al arco musical), al igual que en el disco. Los mosh pits fueron postales constantes en el show, que se acrecentaron con sencillos como “Cut-Throat”, “Breed Apart” y “Born Stubborn”.
Los hermanos Cavalera son muy queridos en Chile, lo que se podía apreciar en cada intervención de Max, que era escuchada atentamente, haciendo regularmente partícipe al público de las canciones dejando corear algunas líneas, logrando que la sinergia con la banda fuera total. Si algo se puede criticar de su performance, es que su voz se ha visto afectada con los años, pero no por eso ha perdido su sello y potencia.
Interpretados en el mismo orden del LP de 1996, cada track era esperado con ansias por los fanáticos, ya preparados para la descarga de temas que en mucho tiempo no habían podido disfrutar en vivo, o que simplemente nunca pensaron escuchar, pues era posible apreciar a gente más joven en el público.
Menciones especiales merecen “Ratamahatta” y “Lookaway». En la primera, las raíces tribales y brasileñas emergieron de manera soberbia, fusionándose con el metal, con un Igor impecable en la percusión (lo que se repetiría en «Itsári»), mientras que la segunda fue la única que logró, en cierta medida, calmar los ánimos de los fans, debido a su tono más introspectivo y oscuro.
“Endangered Species” y “Dictatorshit”, ambas de gran peso y rapidez, anunciaban que el repaso por Roots llegaba a su final. “Si quieren más tendrán que gritar”, dijo Max al retirarse, lo que provocó que la audiencia entonara los clásicos canticos, escuchándose también “¡Sepultura, Sepultura!” en varios rincones del Caupolicán.
El regreso vino de la mano con los covers de “War Pigs” de Black Sabbath y “Procreation (of the Wicked)” de Celtic Frost, para que el festín musical fuese total a continuación con un medley “Sepulturesco” que fue ovacionado –y en el que solo Max e Igor quedaron en el escenario– compuesto por “Desperate Cry”, “Inner Self”, “Slave New World”, “Anticop”, más las versiones de “Policia” y “Orgasmatron”: una declaración de principios por parte de los hermanos Cavalera, dejando claro en cierta medida quiénes son el corazón de Sepultura.
“Ace of Spades”, clásico de Motörhead, con Richie Cavalera de Incite en voz como invitado, y una versión acelerada de “Roots Bloody Roots” –con un wall of death incluido- cerraron casi dos horas de concierto, en el que la emoción y la nostalgia se palparon a cada momento, con canciones que suenan tan vigentes y potentes como hace 20 años.
Fotógrafo: Carlos Müller
Max & Igor Cavalera | Teatro Caupolicán | 18.12.2016
Setlist
1. Roots Bloody Roots
2. Attitude
3. Cut-Throat
4. Ratamahatta
5. Breed Apart
6. Straighthate
7. Spit
8. Lookaway
9. Dusted
10. Born Stubborn
11. Itsári
12. Ambush
14. Endangered Species
15. Dictatorshit
Encore
16. War Pigs (Black Sabbath cover)
17. Procreation (of the Wicked) (Celtic Frost cover)
18. Medley: Desperate Cry/Inner Self/Slave New World/Polícia/Anticop/Orgasmatron
19. Ace of Spades (Motörhead cover)
20. Roots Bloody Roots (versión rápida)
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