Llegaron por segunda vez a Chile tras su incompleta reunión en 2011 y desde ahí los rumores sobre un nuevo álbum de New Order no han dejado de aparecer. Eso hasta su actuación en la segunda jornada de Lollapalooza el domingo 30 de marzo, fecha que quedará inscrita como el día del estreno en vivo de su primera canción en casi una década.
“Tenemos un tema nuevo, que no hemos estrenado en vivo. Y lo haremos hoy en Chile”, fueron las palabras de Bernard Sumner (voz, guitarra) antes de regalar «Drop the Guitar» «Singularity» a la audiencia que ya había armado una fiesta desde las 21:30 horas, cerrando así un receso creativo que se abrió luego de la salida de Waiting for the Sirens Call (2005) y que solo fue atenuado por la publicación de los lados B de esa grabación, bajo el título de Lost Sirens, a inicios de 2013.
Minutos antes, Sumner había hecho entrada al PlayStation Stage junto a Stephen Morris (batería), Gillian Gilbert (teclados), Phil Cunningham (guitarra) y Tom Chapman (bajo), quien toma el lugar del irremplazable Peter Hook, músico que visitó Chile en 2013 con su actual banda, The Lights, repasando el legado de Joy Division y New Order.
La canción de seis minutos estrenada el domingo es fiel a la mezcla entre rock y electrónica de los británicos, y encajó perfecto después de “Crystal” y “Regret”, las que tienen mayor protagonismo de guitarras. Sin embargo, “Bizarre Love Triangle”, “True Faith” y “Blue Monday” también estuvieron presentes en el setlist con el que recorrieron más de tres décadas de historia.
También realizaron un homenaje a Ian Curtis con “Ceremony”, que siguió en el encore cuando en la pantalla aparecía el mensaje Joy Division Forever y “Atmosphere” remecía a los más fanáticos. Luego, “una canción que reconocerán en menos de cinco segundos”, como dijo Sumner. Era “Love Will Tears Us Apart”, su ya tradicional despedida.