En uno de sus años más intensos, la banda uruguaya No Te Va Gustar regresa a Chile el próximo 26 de julio para presentar en el Centro Cultural Amanda su séptimo y más reciente álbum, El calor del pleno invierno.
Editado en el segundo semestre del año pasado, este disco representa el regreso a la colaboración con productores uruguayos y también la última grabación del tecladista Marcelo Curuchet, quien falleció en julio.
«Es un trabajo que marca un momento importante para el grupo, en todo sentido, y que estamos defendiendo con mucho orgullo», expresa Emiliano Brancciari, vocalista y guitarra del conjunto, en conversación con RockNvivo en un hotel de Santiago.
En esta entrevista, junto al trombonista Denis Ramos, hablan de su último álbum, de su relación con Chile y también algunas palabras sobre la pérdida de su compañero. «Y, bueno, hasta el día de hoy seguimos recordándolo y sigue siendo parte de lo que somos», dicen.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
– ¿Cómo fue el proceso de grabación de El calor del pleno invierno?
Emiliano Brancciari: En general se basa en los últimos dos años, desde la salida de Por lo menos hoy (2010) hasta la grabación de El calor del pleno invierno. En esos años se van haciendo canciones, se nos van acumulando y después nos juntamos y escuchamos lo que hizo cada uno. Teníamos como 30 canciones, de las cuales primero elegimos 20 y sobre esas empezamos a trabajar. Luego bajamos a 15 hasta que quedaron 13 canciones. Fue un disco al que le dedicamos bastante tiempo porque sabíamos que lo íbamos a grabar en Uruguay, en nuestro estudio y con productores uruguayos, cosa que no hacíamos desde el primer disco.
– El nombre El calor del pleno invierno presenta una contradicción, ¿hay algo de eso en el álbum?
EB: ¡En la vida! La vida es así. Hay varias canciones que tocan el tema o que hablan de lo bueno dentro de lo malo, del equilibrio entre la alegría y la tristeza. Creo que en la vida no puedes estar feliz ni triste todo el tiempo, no existen esos estados. Para que exista uno tiene que existir el otro, y son muchas veces súper antagónicos. Existen en la vida y existen en nuestras canciones. Elegimos ese concepto porque vimos que se repetía y era el título de una canción en un principio. Luego, cuando elegimos el nombre del disco se lo cambiamos a la canción, y encontramos una tapa que lo grafica perfectamente.
– ¿Influyó volver a trabajar con los productores uruguayos, Federico Lima y Sebastián Peralta?
EB: Yo creo que la nacionalidad va por tenerlo cerca y ser amigos. Creo que esa confianza te lleva por otros lugares, ni mejor ni peor, es solamente distinto. Es convivir más a diario, porque estás en la misma ciudad. Tuvimos más tiempo y eso da otro resultado. Ni mejor ni peor.
– ¿El aprendizaje con los productores anteriores lo plasmaron en este álbum?
Denis Ramos: Siempre aprendes cosas, el productor te deja algún ítem importante y clave por la experiencia. Haber tenido a «Juanchi» Baleirón, «Tito» Fargo y Mariano Pavez, cada uno te deja legado dentro de la música que es importante guardarlo.
EB: Hemos tenido suerte también con todos los productores elegidos. Han sido corazonadas, porque no sabes cómo te vas a llevar adentro del estudio; sabes lo que puede aportar profesionalmente, pero si no cuadra profesionalmente no sirve. Hemos tenido suerte de que cada productor que elegimos termina amalgamándose y siendo uno más del grupo. Eso hace que el trabajo se pueda desarrollar con normalidad y que nos vayan dejando cosas y aprendizaje a nosotros, que con el correr de los discos vas adquiriendo y no te olvidas. Después cuando entras a trabajar para el disco siguiente utilizas eso y lo nuevo que te llega.
– Trabajaron con el productor chileno Mariano Pavez en Este fuerte viento que sopla (2002), ¿cómo recuerdan ese momento?
EB: Fue muy divertido porque él fue unos días a Montevideo y luego vinimos a grabar aquí a Chile. Estuvimos 35 días. Fue muy divertido, era nuestro segundo disco con la fuerza de una banda que tiene mucho para dar y no sabe prácticamente nada. Aprendimos mucho. Él también fue ingeniero y productor a la vez, pero nos dejó ser. Potenció lo que nosotros queríamos hacer.
– En la grabación de El calor del pleno invierno participó el tecladista Marcelo Curuchet, quien falleció en julio de 2012, ¿qué sucedió con lo registrado?, ¿qué pasó con la banda?
EB: Al disco le faltaba grabar los coros y una sección de vientos, y mezclarlo. Ya teníamos todo el resto terminado, el título, el primer corte y la tapa elegidos. Fue un golpe durísimo que seguimos asimilando y sufriendo, porque es algo de lo que no te recuperas. Nos unió como grupo, como familia. Terminamos el disco como pudimos, con todo el dolor muy reciente, pero creo que el disco nos dio una excusa para seguir adelante. Dijimos «Tenemos este disco, lo grabó él también, eligió el nombre. Bueno, vamos a terminarlo y sacarlo como corresponde». Lo nombramos a cada rato, con humor negro incluso, porque es el humor que siempre tuvimos. Entonces él aparece en una especie de personaje tragicómico, pero es el cariño que le tenemos. Sigue estando con nosotros.
– Francisco Nasser tomó el lugar de los teclados, ¿ya es parte oficial del grupo?
EB: Sí. Bueno, está a prueba: está a prueba para nosotros y nosotros para él. Vamos muy bien, está cómodo y nosotros con él. Es otro tipo de tecladista, Marcel era un gran pianista e intentamos ir por otro, por alguien con una cabeza más moderna. No es pianista pero se las ingenia para sacarle el jugo a otras cosas. Se lleva muy bien con la tecnología, que es muy importante. Entonces, tratamos de elegir por otro lado, no buscar un reemplazante idéntico, porque no lo hay. Eso nos deja más tranquilos y buscando otros sonidos.
– En los últimos años han estado nominados al Grammy Latino, ¿eso aumenta, nivela o disminuye la presión en la banda?
EB: Nos genera alegría porque cualquier tipo de reconocimiento a tu trabajo es bueno. Nos genera orgullo, obviamente. Pero no deja de ser algo subjetivo un premio porque es un grupo personas que está votando o decidiendo sobre el arte o un producto artístico. El gusto no tiene una forma de ser juzgado. Obviamente que lo disfrutamos y la verdad es que no nos suma presión. Quizás nos ayuda a que nos conozca más gente en otros lados.
DR: Los premios que más disfrutamos son los que elige la gente, hemos ganado algunos premios locales que el jurado es la gente y eso nos gusta un poco más.
– En 2014 cumplen 20 años de historia, con altos y bajos, con alegrías y tristezas, ¿cómo evalúan el desarrollo del grupo?
EB: Siempre en crecimiento y buscando ser felices con lo que hacemos. Primero satisfacernos artísticamente y después ver qué pasa. No tenemos ni la fórmula ni la receta, ni sabemos qué le va a gustar a la gente. Entonces tomamos ese camino, lo que nos guste a nosotros, ponerle trabajo y amor, empezar desde cero en donde haya que hacerlo, y respetarnos como familia. Así nos fue yendo siempre cada año mejor que el anterior. Es lo único que sabemos hacer. Tenemos que estar contentos nosotros y seguros de lo que estamos haciendo, y luego lo demás vendrá solo o no vendrá.
– Hablando de su relación con Chile, vinieron a grabar su segundo álbum pero pasó mucho tiempo hasta que vinieron a tocar, ¿cómo se sienten tocando en nuestro país?
EB: Cada vez mejor. En un principio tardamos mucho en venir a tocar y cuando lo hicimos la primera vez empezamos tocando para uruguayos en La Batuta y algún chileno que venía invitado. La última vez que estuvimos la gran mayoría eran chilenos. Eso nos da la pauta de lo que queremos que pase, tocar en cada lugar para la gente local y eso se está empezando a dar.
– ¿Qué esperan de su próximo show en Chile el próximo 26 de julio?
EB: Esperamos que nos vaya como la última vez, que estuvo buenísimo. La gente quedó contenta y nosotros también. El show es distinto porque aparte del recorrido por todos los discos se suma un disco nuevo, así que cinco o seis canciones de él van a haber. Hay reversiones de canciones más antiguas pero siempre tratamos, en los lugares a donde vamos una vez al año, de tocar lo que la gente quiere escuchar, que ya conoce, y sumar alguna cosa nueva.
No Te Va Gustar en Chile
Viernes 26 de julio 2013 – 22:00 horas
Centro Cultural Amanda (C/ Embajador Doussinague 1767 – Local 027-d)Valor:
General: $15.000 / $17.000 (entrada + disco)A la venta a través del sistema Tomaticket.
No Te Va Gustar – «A las nueve»