La carrera de Cristian «Pity» Álvarez dentro de la música argentina siempre ha estado marcada por polémicas y momentos confusos. Una figura rockera que hizo de su descontrol y adicción a las drogas un sello que potenció su trabajo, pero ese camino llegó a un punto máximo esta semana al confesar que asesinó a un hombre, según él, en defensa propia.
Era la madrugada del jueves 12 de julio y tras una discusión Álvarez disparó contra Cristian Díaz, tiró el arma por una alcantarilla y escapó en su auto. Tras esto, las autoridades iniciaron su búsqueda por el fallecimiento de la víctima y no lo encontraban, hasta que un día más tarde fue el propio músico quien se entregó junto a su abogado.
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Sebastián Queijeiro, el representante legal del ex Intoxicados, fue el primero en hablar con la prensa y afirmó que Álvarez tiene un problema grave con las drogas desde hace 25 años, pero aseguró que no tiene un perfil criminal, esto último puede ser cuestionable, teniendo en cuenta la vida del autor de temas como «Fuego» y «Todo Sigue Igual».
Las polémicas de Pity Álvarez
El año 2006, Pity se vio envuelto en un confuso incidente después de ser acusado del robo de un taxi. La policía inició su búsqueda pero horas más tarde el músico apareció en un show de Viejas Locas como si nada hubiese pasado. «Todo fue una confusión porque el auto me lo había prestado el propietario sin que lo supiera el chofer», afirmó en ese momento.
Pero si vamos a hechos que nos recuerden al que hoy vive el cantante argentino, debemos remontarnos a 2010. Álvarez vivía uno de los peores momentos de su adicción y ya había sido acusado de agresión por parte de una fanática y también de robo por un periodista, pero lo peor vino cuando en un hotel le disparó en la pierna Alejandro Novara, su mánager, quien aclaró que no realizó la denuncia porque se trató de un hecho desafortunado.
Y no solo eso, ya que en 2014 tuvo un hecho similar después de que una fanática le pidiera una fotografía y este sacara un arma al negarse. En esa oportunidad la justicia argentina lo declaró inimputable y todo quedó en nada.
En 2016 fue acusado de violencia de género por dos mujeres que fueron productoras en un de sus shows, una de ellas su ex-novia. Según su testimonio, el músico las citó para pagarles el dinero que les debía y acto seguido «las habría encerrado bajo llave durante seis horas, golpeándolas y filmando la agresión».
Los accidentes automovilísticos de Pity eran otros de sus clásicos problemas, pero el que más llamó la atención ocurrió en 2017 cuando se volcó en su motocicleta, por lo que tuvo que ser internado, ya que se fracturó la cadera y el platillo tibial. De hecho un helicóptero fue el encargado de llevarlo de urgencia desde la calle al hospital.
Su polémica más grande fue este mismo año, cuando en abril debía tocar en la ciudad de Tucumán, pero tardó más de siete horas en presentarse. El momento debía ser épico ya que sería el regreso de Viejas Locas después de su distanciamiento en 2013. Los más de ocho mil espectadores entraron en desesperación y prendieron fuego en el escenario al saber el que Pity aún estaba en Buenos Aires esperando viajar.
Ahora está a la espera de lo que diga la justicia por el asesinato de un hombre, sin duda si mayor y más trágica polémica. Un ejemplo más de un artista que se hace más conocido por sus polémicas que por su música.
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