Gustavo Cerati siempre se caracterizó por sus frases en vivo, pero la emitida la noche del 20 de septiembre de 1997 pasó a la historia. En el show de despedida final de Soda Stereo, el argentino agradeció a sus fanáticos y a su equipo de trabajo con un «¡Gracias totales!».
Dos palabras que, dos décadas después, siguen en la memoria y que reflejan la relación que el trío que completaban Zeta Bosio y Charly Alberty mantuvieron con su público durante sus 15 años de carrera y el fugaz retorno de 2007, sumado al espectáculo de Cirque Du Soleil de este 2017.
Las 60 mil personas que estuvieron esa noche en el Estadio Monumental de River de Buenos Aires disfrutaron del último concierto de la banda luego de una gira de despedida de sólo seis shows, que había comenzado con un doblete en Ciudad de México y que siguió por Monterrey, Caracas y Santiago antes de subir al escenario bonaerense.
El fin de Soda había sido anunciado meses antes con una carta de Cerati en el diario Clarín. «Esta decisión ha nacido del interior del grupo y desde ahí también se genera una ‘nueva’ excusa para volver a encontrarnos por última vez: la música, que es la que mejor habla y hablará por nosotros», expresó el guitarrista.
El último concierto de Soda
Ese 20 de septiembre de 1997 se cerraba el capítulo de Soda Stereo, pero para Cerati, por ejemplo, el día podía haber sido como cualquier otro. De hecho, vivía a pocas calles del estadio y miraba por su ventana a los fanáticos que llegaban desde temprano.
«Se divertía pensando que nadie ahí abajo se imaginaba que mientras ellos esperaban para verlo convertido casi en un dios arriba del escenario esa misma noche, él estaba ahí enfrente encargándose de las tareas domésticas de su casa», escribió Juan Morris en una columna en The New York Times.
«Su departamento en Argentina quedaba exactamente a cuatro cuadras del estadio y había pensado en disfrazarse y cruzar caminando, pero la afluencia de público era tan grande que el plan era imposible», agregó el periodista.
Todo partió a las 22:35 horas, con Cerati dando la bienvenida antes de iniciar el concierto con «La ciudad de la furia»: «Hola, llegó la hora, el minuto, segundo, instante. Supongo que tienen sed. Soda Stereo, Buenos Aires, Argentina».
Fueron 27 canciones en total que interpretó esa noche el trío, desde sus primeros éxitos, como «Sobredosis de TV» y «Cuando pase el temblor», hasta los sonidos experimentales de sus últimos años, como «Zoom», «En remolinos» y «Planeador».
Para el final, Soda regaló «Cae el sol» antes de poner fin a su historia con «De música ligera» en una versión que Cerati comenzó sólo con su guitarra antes de provocar el coro masivo de su éxito universal.
«No sólo no hubiéramos sido nada sin ustedes, sino con toda la gente que estuvo a nuestro alrededor desde el comienzo. Algunos siguen hasta hoy… Gracias totales», expresó Cerati antes de reunirse con sus compañeros y decir adiós. En ese momento, ninguno de los tres pensaba que 10 años después volverían a tocar juntos.
Meses después se editó un doble CD llamado El último concierto (y en 2005 un DVD) que contenía gran parte del registro del show de Buenos Aires, junto con algunas grabaciones de las presentaciones en México, Chile y Venezuela.