A más de 8.000 kilómetros de distancia, William DuVall atiende el teléfono. Es viernes a mediodía y todavía faltan algunos días para que Alice in Chains se embarque en su gira por Suramérica. Él suena tranquilo y bien dispuesto a…
A más de 8.000 kilómetros de distancia, William DuVall atiende el teléfono. Es viernes a mediodía y todavía faltan algunos días para que Alice in Chains se embarque en su gira por Suramérica. Él suena tranquilo y bien dispuesto a…