Concierto debut, primera y última vez en Chile de una de las bandas que a mediados de los ’90 impulsaron el metal gótico: Theatre of Tragedy, quienes saldaban una deuda con el público sudamericano y nacional. Finalmente se presentaron en nuestro país, ante más de 600 personas que llegaron a las dependencias del Teatro Teletón.
Todo comenzó pasadas las 20 horas con Sacramento, banda nacional encargada de abrir los fuegos la fría noche del jueves. Con media hora de show, esta banda relativamente nueva dentro de la escena, con el ex UDK Alejandro Espinosa en guitarras y con la voz de Laura Vargas, amenizó la velada, debutando así en conciertos con bandas internacionales.
Pasadas las 21 horas, las luces del Teletón se apagan para dar paso a los gritos y aplausos, para que acto seguido se escuchen los acordes de “Hide and seek”, y Theatre of Tragedy salga escena.
“Bring Forth Ye Shadow” de su segunda placa Velvet darkness they fear (1996), lleva a contemplar el dueto en voces entre Nell Sigland junto a Raymond István, con una gran interpretación, lo que sería la tónica de la jornada. Sin pausas, la banda nos sorprende con “Lorelai”, clásico del Aegis (1998), que hizo saltar a todos sin excepción.»¡Gracias Chile!», expresa una emocionada Nell Sigland (voz), frente a la repuesta del público nacional.
La banda suena de manera grandiosa en el Teletón y presenta a continuación un corte de su más reciente placa Forever is the World: así sonó “Frozen”, seguida de “Ashes and dreams” de su primer registro homónimo.
En “A rose from the dead” una bandera chilena flamea por los aires para finalmente llegar a las manos de Nell, para ondearla y arrancar aplausos. “Fragment” nos lleva a la veta mas electrónica de la banda, aquella que experimentaron a principios del nuevo milenio con Musique.
“Venus”, del Aegis, es recibida d excelente forma, para continuar con “Hollow” y “Storm”, con todos cantado el coro del tema, y seguir con la movida “Image”, de sonidos más modernos y electrónicos, y retomar la veta clásica, esta vez, con “Cassandra”. «¡Son fantásticos!», exclama Nell, mientras recibe aplausos sin cesar y alguien exclama “I love you!», arrancando risas en la multitud.
“A Hamlet for a Slothful Vassal” de su disco debut, suena perfecta, a la vez que Lorentz Aspen (teclados) abandona su instrumento para ir hacia las primera filas a saludar al público y a la vez arengarlos a hacer palmas, siendo vitoreado. “Estamos ya terminando nuestra presentación», anuncia Nell y cierra la primera parte con “Fade”.
Tras un breve receso, y trayendo consigo la bandera de Chile, Theatre of Tragedy parte con “Machine» seguida de “Der Tanz der Schatten”, con una intro en teclados, para nuevamente retirarse, y ante los aplausos y vítores del público a la banda, volver una vez más y cerrar definitivamente con “Forever is the World”, corte que da nombre a su última producción.
“Nada dura para siempre, ni siquiera esta banda”, es la melancólica frase con la cual Nell Sigland presenta el tema, haciendo referencia al término de la agrupación, tras 17 años de carrera musical.
Tras casi dos horas de show, finalmente los noruegos se despiden muy agradecidos y se toman fotografías con el público de fondo, para inmortalizar esta inolvidable velada. ¡Hasta siempre, Theatre of Tragedy!
fue un concierto increible, tuve la suerte de estar ahi
es una lastima que se separen pero el legado que dejan en grandioso y fue un gran gesto el venir a Chile, se lo debian a Sudamerica y cumplieron, lastima que sea para despedirse pero al menos dejaron un gran recuerdo
Saludos!!