La locura por «Africa» continúa: el éxito de Toto es ahora parte de una obra muy particular que fue instalada en Namibia, África.
El artista namibio-alemán Max Siedentopf ha puesto en la mitad del desierto un reproductor de música que contiene solo esa canción en su playlist, y que además está programado para repetirla constantemente. De esta manera, «Africa» estará sonando indefinidamente en el lugar que le dio origen su nombre.
Según informa la BBC, Siedentopf quería “dedicarle el más grande homenaje y exhibir físicamente “Africa” en África”. Cuenta que “algunos namibios la aman y otros dicen que es la peor instalación de sonido hecha jamás. Creo que ese es un gran halago”.
La obra está compuesta por seis pilares blancos, cada uno con un parlante unido a un séptimo pilar donde se encuentra el Mp3. Todas las partes se recargan con luz solar.
El artista de 27 años eligió materiales que fueran “lo más resistente posible” y espera que su obra pueda sobrevivir por “55 millones de años”, aunque agrega: «estoy seguro que las duras condiciones del desierto la devorarán eventualmente”.