Habían pasado cuatro años desde su última aventura solista, Siempre es Hoy (2002), y Gustavo Cerati anunciaba en 2006 la salida del esperado cuatro trabajo firmado con su nombre, en medio de las eternas preguntas sobre el regreso de Soda Stereo.
13 canciones agrupadas bajo el título de Ahi Vamos conforman el disco con el que el músico argentino volvió al sonido más puro y rockero tras algunos acercamientos hacia la electrónica y los acordes sinfónicos. Salió a la venta el 4 de abril de 2006 y se convirtió en uno de los trabajos más reconocidos y elogiados de su carrera.
«El álbum está muy enfocado hacia la guitarra, la voz y la forma clásica de la canción: estrofa, estribillo, puente. Lo hice porque quería que el disco tuviera más una dirección y no fuera tan heterogéneo como otros. Y eso se conjuga perfecto con el ‘ahí vamos’. A veces, uno da muchas vueltas para llegar a algo más simple», expresó a Clarín en una entrevista días antes de la salida del disco.
Las palabras del ex Soda recalcan el sonido que engloba el trabajo co-producido con Tweety González, grabado y mezclado en Unísono (el estudio que el argentino ocupaba en Buenos Aires) y que contó con la colaboración en algunas letras de Richard Coleman y de su hijo, Benito Cerati.
«Fue algo bastante espontáneo, él me dio para escribir letras de sus discos y quedó ‘Adiós’. En principio me había ofrecido hacer la letras del disco porque a él no le gustaba mucho escribir. Él escribe bárbaro pero no era lo que más le gustaba en el campo de la música y compositor», relató hace un tiempo su primogénito, que fue aplaudido por la lírica de uno de los éxitos del disco.
Otro de los temas famosos del disco es «Crimen», una canción que se aleja del sonido del álbum y se acerca más a una balada romántica. Cerati había guardado ese tema por mucho tiempo e incluso se la había ofrecido a Shakira, a quien le produjo un disco en 2005.
«Esa canción me enamoró desde el demo, sin tener la letra. A los 30 segundos me di cuenta que era un temazo. Lo convencí de que valía la pena probarla», contó Tweety González en 2015.
«Crimen» fue un éxito, logrando un Grammy Latino como Mejor Canción de Rock y llegando a los primeros lugares de las listas radiales del continente.
«Es una canción de ruptura, pero la verdad es que la escribí en un momento de mucha felicidad. Siempre sucede que, al ser una persona conocida, están las preguntas ‘¿con quién está?’, ‘¿con quién no está?’, ‘¿con quién va a estar?’ y parece que las relaciones son directas con eso. Y a veces me inspiro en cosas que están fuera del tiempo y del lugar», confesó a Clarín.
El disco, como ocurrió casi siempre con sus trabajos en solitario, fue el resultado de una grabación junto a músicos cercanos. En Ahí Vamos participaron nombres como González, Coleman, Fernando Nalé, Fernando Samalea, Pedro Moscuzza, Bolsa González, Flavius Etcheto, Paula Zotalis y Pedro Moscuzza, algunos de los cuales lo acompañaron también en los shows en vivo.
La gira de promoción partió el 1 de junio de 2006 en Ciudad de México, y recorrió toda Latinoamérica, Estados Unidos y España hasta junio de 2007, mismo mes en el que se confirmó la gira de reunión de Soda Stereo.
Ahí Vamos, además, fue reconocido con un Disco de Platino en Argentina antes de salir a la venta por los pedidos anticipados. En Chile fue Disco de Oro, además de ser uno de los países que más visitó con la gira: cinco shows en total, incluida su actuación en el Festival de Viña 2007.
Cerati definió así su disco, poco tiempo después de publicarlo: «Este disco tiene guiños más identificables y concretos que los otros… Una de las consignas de este disco fue levantar los tempos. En vivo tenía la tendencia a acelerar lo que había hecho en los discos. Esta vez quería algo más aguerrido de entrada. Eso te remite a Soda Stereo, porque nuestros temas tenían esa cantidad de beats por minuto. Pero más allá de estos detalles, yo no siento que ningún tema de este disco establezca un lazo directo con otra cosa. Hay de todo, es, como me decían el otro día, el manual del Cerati ilustrado. Pasa por todas mi épocas, sin volver específicamente a ninguna».