De los padres se pueden heredar muchas cosas, pero hay algunos hijos que han seguido los pasos de su progenitor: ser una estrella del rock, e incluso tener la posibilidad de compartir escenario o estudio.
Desde los emblemáticos The Beatles hasta ilustres latinoamericanos como Gato Alquinta, Spinetta y Cerati han visto cómo sus hijos han desarrollado una carrera musical, a veces usando los mismos instrumentos.
Para conmemorar el día del padre, revisamos hijos que han seguido los pasos de su progenitor.
James McCartney
El hijo de Paul y Linda McCartney tiene su propia carrera musical, con dos álbumes lanzados hasta ahora (uno en 2013 y otro en 2016). Eso sí, James años antes ya había compartido créditos con sus padres: tocó guitarra en Flaming Pie (1997) y co-escribió en Driving Rain (2001) de Paul, además de participar en Wide Prairie (1998) de Linda.
Julian Lennon
Con su nombre en honor a la madre de John Lennon, Julian partió a los 11 años tocando en el álbum Walls and Bridges (1974) de su padre. Mezclando su carrera como fotógrafo, el hijo mayor del ex Beatle ha desplegado una trayectoria musical que partió en 1984 con Valotte.
Sean Lennon
El hijo de John Lennon y Yoko Ono es más activo musicalmente que su hermanastro Julian. Su debut en el mundo de la música llegó a los cinco años, cuando recitó una historia en el álbum Season of Glass (1981) de su madre. Desde entonces, ha colaborado con ella en varios discos, además de lanzar sus discos solistas, colaborar con Albert Hammond, Jr. (de The Strokes) y ser miembro de Plastic Ono Band.
Dhani Harrison
El hijo de George y Olivia Harrison debutó como músico profesional asistiendo en la grabación del último álbum de su padre, Brainwashed (2002), y completándolo con la ayuda de Jeff Lynne tras la muerte del ex Beatle. Desde entonces ha colaborado con Eric Clapton, Wu-Tang Clan y Pearl Jam, formó su banda Thenewno2 y ha tocado en festivales como Lollapalooza y Coachella. Recién en 2017, con 39 años de edad, lanzó su primer álbum solista, titulado In Parallel.
Zak Starkey
Quizás el hijo de un Beatle con mayor actividad musical. A los ocho años se interesó en la música cuando el baterista de The Who, Keith Moon (gran amigo de Ringo Starr), le regaló una batería. A los 12 ya tocaba en pubs. Dentro de sus participaciones están sentarse en la batería en la última etapa de Oasis, acompañar en algunas giras a Johnny Marr y ser desde 1996 el baterista oficial de The Who.
Lauren Harris
La hija del líder de Iron Maiden, Steve Harris, heredó el amor por el heavy metal. Cuando tenía 20 años comenzó a cantar en algunos pubs hasta que fue encontrada por un productor que le sugirió grabar en un estudio. Lanzó dos álbumes en solitario, luego creó dos proyectos musicales y hasta se dio el lujo de ser el número de apertura de Iron Maiden en la gira A Matter of Life and Death de 2007. Desde 2015 que está dedicada a la actuación tras graduarse de la Escuela de Teatro de Oxford.
Melanie Gabriel
En 2002, Peter Gabriel lanzó su álbum Up, que contó con los coros de su hija Melanie. Tras ello, la joven en ese entonces de 26 años se embarcó junto a su padre en la gira mundial del disco. Pronto, Melanie se convirtió en miembro oficial de la banda de apoyo de cada tour del ex Genesis.
Tye Trujillo
Uno de los casos más notables en la relación padre e hijo. Robert Trujillo le heredó la pasión y la destreza en el bajo a su hijo Tye. Tiene su propia banda adolescente (The Helmets) y fue elegido por KoRn para ser parte de su gira en 2017 (que pasó por Chile) con solo 12 años de edad. Y no solo se quedó con eso: se dio el lujo de improvisar con Suicidal Tendencies, la ex banda de su papá.
Jakob Dylan
Ni siquiera la figura de su padre, Bob Dylan, inspiró a Jakob a tomar el camino de la música: cuando era un niño escuchó por primera vez a The Clash y de ahí cambió su vida. En la secundaria ya había participado en bandas, pero fue con The Wallflowers que logró mayor reconocimiento, además de una carrera solista que ya suma dos álbumes.
Wolfgang Van Halen
Su nombre es en honor a Wolfgang Amadeus Mozart, idea de su padre, el legendario guitarrista Eddie Van Halen, quien también hizo varios homenajes a su progenitor, como titular la canción «316» en referencia a su fecha de nacimiento (3 de marzo de 1991). Wolfgang partió como baterista (mirando a su tío Alex Van Halen) y luego se decidió por el bajo, instrumento que toca en Van Halen desde 2006 como miembro oficial.
Jason Bonham
John Bonham es considerado uno de los bateristas más importantes de la historia del rock. Su hijo Jason lleva el talento en la sangre, tocando por primera vez los tambores cuando tenía cuatro años. Tras la muerte de su padre, Jason ha sido el único que ha ocupado el puesto en las diversas reuniones de Led Zeppelin, siendo una de las más célebres la de 2007.
Max Portnoy
Mike Portnoy, legendario baterista de Dream Theater, tiene dos hijos. Uno de ellos, Max, también se dedicó a la batería. De hecho, ya suma dos bandas: Next to None (que abrió a Adrenaline Mob, grupo de su padre) y Tallah, fundada a fines de 2017.
Ankatu, Eloy y Aurora Alquinta
Luego de la muerte de Gato Alquinta, sus hijos Ankatu (guitarra), Eloy (saxofón) y Aurora (voz) se unieron a Los Jaivas para una serie de conciertos en medio de la celebración de los 40 años de la banda. Los dos primeros ya venían con una carrera musical, siendo miembros del grupo Huaika (fundado a mediados de los ’90). Aurora asumió la voz principal por pocos meses pero abandonó por problemas personales. En tanto, Eloy falleció en 2004 y Ankatu se mantuvo en el grupo hasta 2013, para seguir con su carrera solista y otros proyectos, como Chilatin Beats.
Juanita Parra
La muerte de Gabriel Parra, baterista de Los Jaivas, en 1988 llevó al grupo a una pausa que finalizó a principios de los ’90 con la entrada de Juanita Parra para suplir el puesto de su padre donde se mantiene hasta hoy. También ha participado en proyectos como Huaika e incluso cantó en el disco tributo a Violeta Parra.
Dante Spinetta
De los cuatro hijos de Luis Alberto Spinetta, Dante es el más reconocido dentro de la música. Partió cerca de los 10 años de edad con un grupo juvenil donde compartió con Emmanuel Horvilleur, para luego a los 15 años formar junto a él Illya Kuryaki and the Valderramas.
Ángel y Javiera Parra
Ángel y Javiera Parra vienen de una familia de grandes músicos. Su abuela Violeta y su padre Ángel son grandes nombres dentro de la historia artística de Chile. El guitarrista partió desde pequeño con su padre invitándolo a tocar mientras vivían en México en el exilio. Luego se interesó por el jazz hasta que ingresó a Los Tres, siendo una de las grandes figuras del rock nacional. En tanto, Javiera también heredó la calidad musical, partiendo en su época escolar junto al guitarrista con un grupo mientras vivían en México. Al regreso a Chile, se enfocó más en la música gracias a su privilegiada voz, formando Javiera & los Imposibles y acompañando otros proyectos, como los homenajes a su abuela Violeta y en la última producción de su padre, Ángel Parra.
Benito Cerati
Benito nació justo en el momento de mayor creación musical de Gustavo Cerati. A mediados de los ’90, entre las últimas luces de Soda Stereo y el inicio de su carrera solista, el rockero argentino tuvo a su hijo siempre cerca de sus trabajos, al punto que en 2006 co-escribieron el éxito «Adiós», una colaboración que se mantuvo hasta el último disco de Cerati. Benito partió a los cinco años grabando temas en una radio de su casa y a los 15 años ya había formado su primera banda, aunque actualmente está más dedicado más al pop con su proyecto Zero Kill.
Dweezil Zappa
Desde el día de su nacimiento, Dweezil llevó la misma impronta que su padre, Frank Zappa: el hospital se negó a registrarlo con el nombre de Dweezil, por lo que el fallecido guitarrista enumeró varios amigos músicos. Así que fue inscrito como Ian Donald Calvin Euclid Zappa, quien posteriormente adoptó su apodo para trabajar primero como VJ en MTV y luego dedicarse a una carrera musical como guitarrista, lanzando álbumes en solitario y colaborando con otros proyectos.
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