Fotografía de Rodrigo Mancilla
El músico y poeta chileno Álvaro Peña se unió a los porteños Fatiga de Material para crear Se Vende (2012), disco que ya se encuentra disponible a través del sello Oveja Negra y que espera presentar en vivo en octubre próximo cuando regrese de Alemania, país donde reside.
Aunque las letras de las canciones que componen el nuevo trabajo de Peña no son del todo nuevas – algunas datan de la década de los ’70 – es ahora cuando se dan a conocer todas juntas a través de este álbum, el que ni su propio creador sabe a qué número exacto corresponde dentro de su larga discografía.
Después de vacilar un poco, señala que éste podría ser su trabajo número 25 (entre discos, vinilos y libros de poesía), pero de lo que sí tiene certeza es que a sus 68 años, Se Vende marca una “nueva etapa” en su larga carrera, esto pues se trata de su primer disco hecho en Chile, país que dejó hace más de tres décadas cuando se auto exilió en la nación germana luego del golpe militar.
También conocido como The Chilean with the Singing Nose (el chileno que canta con la nariz), Peña es quizás el único músico chileno “no convencional” que continúa vigente en escenarios internacionales y él mismo reconoce que gracias a que aún le queda voz puede desarrollar su arte tanto en Europa como también en Chile, país que a pesar de serle desconocido sigue manteniendo lazos, como los recuerdos de su natal Valparaíso.
Tan común debe ser para el músico que le pregunten por su relación con músicos como Johnny Rotten (Sex Pistols) y Joe Strummer (The Clash) que es él mismo quien se encarga de contar aquellas anécdotas, todas ellas conocidas, como la creación junto a Strummer de 101’ers, agrupación en la cual Álvaro estuvo a cargo del saxo y donde juntos fueron protagonistas de lo que sería luego el nacimiento del punk inglés.
En RockNvivo quisimos ir más allá y conversamos con este compositor que nos contó un poco acerca de este álbum, su relación con Fatiga de Material (banda compuesta por Bernado Naranjo, Naty Lane y Gonzalo Navarro), su tránsito constante entre Alemania y Chile y de la “actitud propia” que caracteriza su larga trayectoria.
– Se ha hablado de Se Vende en algunos medios, pero quisiéramos saber qué significa este disco para tí.
Mi primer disco fue Drinking My Own Sperm (1977), una autogestión que en un principio resultó un shock, pero luego fue más aceptado. El disco salió al mismo tiempo que el de los Sex Pistols (God Save The Queen, 1977) y ambos fueron censurados y nunca se tocaron en la BBC. Eso es extraordinario porque ellos lo tocan todo.
Con Se Vende empieza una nueva etapa en mi vida porque con éste comienza una proyección musical distinta a la que he tenido, o sea, son mis mismas canciones, pero tocadas e interpretadas con un espíritu diferente y para mí eso significa bastante, mucho diría yo. Es como una nueva etapa en Chile… ¡en este país que me vio nacer! (ríe).
– ¿Cómo se conocieron junto a Fatiga de Material?
Con la banda nos conocemos hace como dos años. Son un trío de pop rock instrumental y todos somos de Valparaíso. Ellos tuvieron la idea de que tocáramos juntos; ellos con sus instrumentos y yo con mi voz y la escritura de las canciones. El 80% de los temas del disco son míos y aparte hay dos canciones que están hechas junto a Bernardo (Naranjo, guitarra).
– Una de las referencias que se hace del disco dice que éste tiene “una actitud propia”, pero mirando hacia atrás, cada una de tus canciones tienen ese carácter. ¿A qué se refieren entonces?
Lo que pasa es que cuando tocamos en vivo, depende mucho la situación, el estado de ánimo o el sonido que haya en el lugar; las canciones salen distintas y en ese sentido no somos de esos grupos que sólo mueven la boca, sino que tocamos y cantamos. En ese sentido, no hacemos como las mega estrellas, como Lady Gaga o Madonna, que no cantan sino que mueven la boca y usan actores para moverse pa’ acá y pa’ allá. A mí me interesa la vieja escuela, la de bandas como los Rolling Stones, donde se canta de verdad y gracias a Dios aún tengo voz.
– Se dice que eres un músico atípico y de culto. ¿Estás de acuerdo con eso?
No fumo, ni tomo, soy vegetariano, me paro de cabeza (practica yoga), medito, soy una persona orientada totalmente al reciclaje y me interesa mucho la ecología; de hecho lancé en Europa uno de los primeros discos de orientación ecológica llamado Leche Materna y no en Polvo (Mums Milk Nor Powder, 1978), una propuesta nueva incluso en Europa y también fui partícipe del partido de los verdes en Alemania, donde casi llegué a ser concejal. Todo eso se refleja en mis canciones.
A mí me gusta el rock, el rockabilly y el punk. Pero, ¿qué es el punk? En un momento la gente me decía «tu soy punk», otros decían que no lo era, otros que era más que punk, yo diría que de vanguardia o experimental, soy inclasificable. Eso es bueno y malo a la vez porque ¿dónde se va a vender esa música?
Ahora, ¿de culto?, ¿cuál será el culto? No sé qué es ser un músico de culto, pero no, no podría ser eso porque sonaría demasiado egoísta, pero…(grita) ¡lo soy!. Eso es discutible para cierta gente, algunos lo aceptarán y otros no.
– Algo totalmente ajeno a la idea preconcebida que se tiene del rockero.
Claro, de hecho mi mamá me trató de erradicar todo el asunto musical. Ella no quería que fuera músico porque según ella, iba a terminar como drogadicto. Hace como un mes me entrevistó la Revista Cáñamo y no sé por qué, pero nunca he tomado drogas, nunca me llamaron la atención. La vida ya es como una droga, es para volverse loco, entonces para qué nos vamos a meter más cuestiones para volvernos locos.
En los años ’70, en Londres con Joe Strummer y con toda la onda, no eran gallos reventados aunque esa era la imagen que tenían hacia afuera. Eran gente bastante tranquila que fumaba un cigarrillo, pero no era para tanto. ¿Por qué entonces el punk ha sobrevivido todos estos años?, es porque detrás de todo este nihilismo hay un elemento de amor. Eso no vende, salvo que seas Luis Miguel. Entonces por eso se fueron en el rollo del puro garabato y eso ha cambiado bastante la película.
– ¿Has tenido la oportunidad de escuchar a bandas chilenas que te hayan llamado la atención?
Sí. En Valparaíso tuve contacto con Los Burócratas del Baker, de Coyhaique, y me gusta Mostro, de Los Andes. Mis grandes ídolos son la Violeta Parra seguida por The Who y Jimi Hendrix. Aquí en Chile he visto varias bandas buenas, algunos músicos que tocan en la calle en Santiago y que recién están comenzando por ejemplo.
Álvaro Peña cuenta que en octubre volverá a Chile para coordinar el lanzamiento oficial de Se Vende. “Pronto saldrá el video de “The Bank Snatcher” y creo que esa canción va a pegar muy fuerte en Europa. Cuando llegue allá sacaré una versión especial en vinilo con algunas de estas canciones”.
Tracklist de Se Vende:
1. My Friend Joe
2. The Bank Snatcher
3. Uncle Victor’s Squeaky Shoes
4. Papayas
5. Rubber Hammer
6. Dirty Guitars
7. Watching The Fridge Defrost
8. House Of 1,000 Flies
9. La Pala
10. Tonteras
Álvaro Peña & Fatiga de Material – Papaya