Un show lleno de clásicos y nostalgia ochentera fue el ofrecido por Bret Michaels y su banda en el Teatro Caupolicán la noche del viernes, en el marco de la gira denominada Life Rocks Tour. El recinto se repletó con fanáticos –en gran cantidad público femenino- que vibraron y cantaron sagradamente cada una de las líneas de las canciones interpretadas por el cantante de Poison.
Tras su paso por Antofagasta, llegaba el turno de Santiago. El show, programado para las 21 horas, comenzó finalmente a las 21.30, ante la impaciencia de los presentes. Las luces se apagaron y resonó en el recinto de San Diego “Welcome to the Jungle” de Guns N’ Roses a modo de intro. Finalmente la banda apareció entre gritos, con un Bret Michaels con mucha energía y con una bandera chilena en mano. “¿Están listos para la fiesta?”, exclamó el blondo, dando el puntapié inicial con “Talk Dirty to Me”. La conexión del público con Michaels fue instantánea.
Los éxitos de Poison, agrupación liderada por Michaels, continuaron de la mano de “Look What the Cat Dragged In” y “Ride the Wind”. Luego llamó a los gráficos acreditados para que subieran ¡y tomaran fotografías desde el escenario!, algo que sin duda sorprendió a todos.
En cada momento que Michaels no tomaba el micrófono, se dedicaba a saludar a las primeras filas, retribuyendo de esta forma el cariño recibido. El cantante se mostró muy comunicativo durante la noche, agradeciendo el apoyo y la entrega incondicional del público chileno.
“Your Mama Don’t Dance”, tema original de Loggins and Messina pero popularizado por Poison en los ’80, fue acompañado por la armónica a cargo de Michaels junto a las palmas de los presentes, convirtiendo en un karaoke al Caupolicán.
El sonido, si bien era bueno, se encontraba muy alto, saturando en algunos momentos. “Sweet Home Alabama” de Lynyrd Skynyrd continuó, para llegar a la emotiva “Something to Believe In” en la cual Michaels tomó una guitarra acústica y de lejos se escuchó el grito de una fanática enfervorizada. “Unskinny Bop” fue otro de los puntos altos de la jornada, que devolvió la adrenalina y fue cantada por todos. Durante su interpretación, una fan subió al escenario y abrazó al cantante, siendo rápidamente bajada por seguridad.
Tras un solo de batería a cargo de Chuck Fanslau, con mucha energía y potencia, Michaels presentó a su banda, recibiendo su guitarrista Pete Evick los mayores aplausos. Después de una pequeña introducción de “Don’t Stop Believing” de Journey en teclados, llegó otra balada clásica: “Every Rose Has Its Thorn”, que de seguro trajo recuerdos a muchos de su época colegial. “Fallen Angel” cerró la primera parte.
El encore trajo de vuelta al rubio y compañía con “Nothin’ But a Good Time”, mientras todos saltaban y cantaban. “Son maravillosos, ¡les prometo una nueva visita el próximo año!», exclamó Michaels, lo que provocó una reacción inmediata de alegría en el público, mientras otra fan subía al escenario para cantar parte del tema.
Un show que se hizo muy corto, poco más de 70 minutos, pero que rebosó energía, entrega y, por sobre todo, mucha nostalgia. Los temas de Poison están impregnados en el inconsciente de quien vivió los ’80 y la primera mitad de los ’90. Ver a Bret Michaels sobre los escenarios nuevamente parece un milagro, dado los problemas de salud que tuvo que vivir en el último tiempo, estando incluso al borde de la muerte. El músico tuvo su segunda oportunidad y vaya que ha sabido aprovecharla.
GALERÍA DE FOTOS
Bret Michaels | Teatro Caupolicán | 13.12.2013
Setlist
1. Talk Dirty to Me (Poison)
2. Look What the Cat Dragged In (Poison)
3. Ride the Wind (Poison)
4. Your Mama Don’t Dance (Loggins & Messina cover)
5. Sweet Home Alabama (Lynyrd Skynyrd cover)
6. Something to Believe In (Poison)
7. Unskinny Bop (Poison)
8. Solo de batería
9. Every Rose Has Its Thorn (Poison)
10. Go That Far
11. Fallen Angel (Poison)
Encore:
12. Nothin’ But a Good Time (Poison)
Para los roqueros ochenteros estuvo muy bueno el show con mucha energía de Bret y su banda. Espero que cumpla y vuelva el 2014, tal como lo prometió.