Con más de 35 años de carrera musical y 16 discos de estudio, Bad Religion -banda oriunda de California y pionera del hardcore melódico– continúa siendo un referente innegable del género y de la escena punk, con una vigencia envidiable hasta hoy.
La agrupación, liderada por la inconfundible voz de Greg Graffin, conoce muy bien al público chileno, pues ha visitado nuestro país desde fines de los ’90 y en cada uno de sus shows los fanáticos locales han demostrado una admiración que parece acrecentarse con los años.
En marzo, Bad Religion se presentará una vez más en Santiago como parte de la nueva edición de Lollapalooza Chile. Al teléfono desde Estados Unidos, Brian Baker (guitarra), experimentado músico de la escena punk, con pasado en grupos como los históricos Minor Threat (banda de culto de hardcore punk), respondió a la preguntas de RockNvivo.
Sobre su historia, su ingreso a Bad Religion, planes futuros y más, se refirió el guitarrista de los californianos en la siguiente entrevista.
PREGUNTAS Y REPUESTAS CON BRIAN BAKER
– Ésta será su sexta presentación en nuestro país, el último show fue en febrero de 2014 en el Teatro Caupolicán, ¿qué recuerdas de aquella oportunidad?
Recuerdo que había tanta gente que creía que alguien más iba a tocar, ¡fue fantástico! Hemos ido por muchos años ya, desde los ’90. La verdad es que estoy muy agradecido de que a tanta gente le guste nuestra banda. En el último show estrené mi nueva guitarra, una azul, especialmente para el concierto en Chile y estaba muy emocionado por tocarla.
– Fuiste parte de la escena punk underground de principios de los ’80, tocando junto a Minor Threat, y luego con bandas como Dag Nasty and Junkyard. ¿Qué recerdas de aquella época?
Esa es una pregunta bien compleja, ¡es casi como responder por toda mi vida! (risas). Sí, comencé muy joven, y estuve a temprana edad relacionado con la música underground y aún lo estoy. Bad Religion puede que sea “grande” en Chile pero, créeme, somos una banda de punk underground en muchas partes del mundo. Creo que tengo una pasión por el descubrimiento, siempre he sido una persona curiosa, y creo que eso es parte de este viaje musical, el probar e intentar nuevas cosas. Donde estás parado políticamente tiene que ver mucho con tu creatividad. Con Minor Threat éramos solo una banda de colegio, no pensábamos que años después la gente aún hablaría de nosotros… o sea, fuimos un “accidente”, y muchas de las otras agrupaciones fueron accidentes también (risas).
– ¿Es cierto que rechazaste un puesto en REM para ingresar a Bad Religion a mediados de los ‘90?
La verdad es que solo iba a ser parte de una gira, no un miembro permanente de la banda propiamente tal. Iba a ser el tipo “extra” que toca bajo. Lo iba a hacer, pero Bad Religon me necesitaba, y elegí unirme a ellos.
– ¿Y qué hay de cierto que en el 2000 ibas a ser parte del regreso de Guns N’ Roses?
Esa vez no rechacé una oferta para estar en Guns N’ Roses, fui uno de los tipos que probaron, pero ellos probaron a mucha gente, quizás cerca de 100 personas.
– Para aquellos que aún no lo saben, ¿puedes contarme cómo fue que te convertiste en el guitarrista de Bad Religion en 1994?
Me volví guitarrista de Bad Religion gracias a una campaña de desinformación, y eso ocurrió de la siguiente forma: yo era amigo de Greg Hetson y Brett Gurewitz, ambos guitarristas del grupo en 1993. Yo hablaba con los dos, y le decía a Brett, por ejemplo: “hey, si Hetson se va de la banda alguna vez, llámame, quiero estar en la banda”. A la siguiente noche, salí con Hetson y le dije: “si Brett se va, llámame, quiero ser parte de Bad Religion”, o sea, trabajé por ambos lados, porque de verdad quería ser miembro de la banda. Brett se fue, y Greg me llamó, y bueno, ¡funcionó! Así fue como pasó la verdad, y aquí estoy hasta ahora.
– En tu opinión, ¿qué hace tan especial y distintivo el sonido de Bad Religion?
La verdad es que Greg Graffin es un excelente letrista y, además, un cantante excepcional, y esas dos características distinguen a la banda.
– ¿Qué es lo mejor de ser parte de la banda?
Lo mejor de tocar con la banda es ser amigo de Jay Bentley (bajo) ¡él es un tipo increíble! También es fantástico estar en una banda con fanáticos tan apasionados, eso me hace tener mucha más pasión por lo que hago. Es una experiencia increíble.
– Bad Religion lleva bastante tiempo en la escena musical. En 2015, celebraron 35 años de carrera musical, con shows especiales bajo el nombre “Battle of the Centuries”…
Fue una experiencia magnífica y para mí fue un desafío. Me tuve que aprender muchos temas que no sabía. Cada noche tocábamos cerca de 30 canciones y todas eran completamente diferentes, puesto que no queríamos tocar el mismo setlist, así que interpretamos muchas composiciones que no se habían escuchado en mucho tiempo. Eso fue muy emocionante, me entregó mucha energía.
En la gira tocábamos en el mismo local dos noches seguidas, en la primera interpretábamos canciones de 1980 al 2000, y en la segunda noche tocábamos material nuevo, que también funcionó muy bien, y eso me hizo darme cuenta de lo especial que es Bad Religion.
– Como un músico veterano, ¿cómo ves la escena del punk rock en la actualidad?
La escena punk rock ahora, donde vivo, en Washington D.C., es muy buena y eso es un muy buen síntoma. Lo que veo en el punk hoy, al menos en mi ciudad, es que a las personas les importan una mierda sus “mayores”, a ellos no les importa Johnny Ramone (The Ramones), Ian MacKaye (Minor Threat) o Toby Morse… los punk rockers de ahora se influencian por cosas nuevas, nuevos sonidos, no se basan en la “vieja guardia”, y para mí eso es exactamente de lo que se trata el punk, de crear una nueva identidad. En Washington DC hay shows todos los días. En ese aspecto me recuerda a los tiempos cuando nosotros empezamos, ¿sabes? ¡Esos tipo no nos necesitan! (risas).
– A tus 50 años, ¿aún te consideras un punk?
Si, soy un punk rocker. Absolutamente.
– ¿Cuáles son los próximos planes de la banda?
Editaremos en 2017 un nuevo disco, pero antes debemos encontrar un baterista de forma estable, puesto que el que teníamos se marchó. Lo que hemos estado haciendo es tocar con muchos músicos distintos, hasta que encontramos a uno: su nombre es Jamie Miller y es fantástico (…) Tenemos un montón de nuevas canciones, vamos a tocar con Jamie por un rato y quizás grabar algo a fines de este año, para lanzar un nuevo álbum en 2017. Veremos cómo marcha todo. Quiero decir, el baterista es importante en una banda, y personalmente estoy muy ansioso de tocar junto a Jamie, pero creo no hay que apurar las cosas.
– ¿Cuáles son tus expectativas del próximo show en Chile, en el marco del festival Lollapalooza, en el que compartirán escenario con bandas como Ghost, Noel Gallagher, Snoop Dogg y Alabama Shakes, entre otros?
¡Espero que nuestros fanáticos se aparezcan! Nuestro setlist será un poco más corto que en otras oportunidades y trataremos de interpretar canciones de cada una de nuestras etapas. Estoy muy emocionado pues será interesante tocar para gente que a lo mejor nunca nos ha escuchado y quizás ni les gustemos, pero bueno, ¡así fue como partió el punk rock! En los inicios de mi carrera, tocaba frente a personas que odiaban mi música y no tenían idea de lo que estaba haciendo.
– Muchas gracias por tu tiempo Brian, ¿algo que agregar?
¡Sí! Escuchen a The Suicide Bitches, los encuentro muy buenos. Son chilenos, un amigo de mi esposa me habló de ellos y me los recomendó. ¡Dénles una escuchada!