Cinco años después de debutar en Lollapalooza Chile, Chancho en Piedra volvió al evento pero en esta ocasión con una misión especial: tocar La Dieta del Lagarto, su segundo álbum que en 2017 cumplió 20 años.
Las dos décadas de su emblemático disco fueron conmemoradas con un show especial de una hora, en el que tocaron sus tracks más insignes, como «Hacia el ovusol», «Empresaurio» y «Edén».
Luego de su show, RockNvivo conversó con el vocalista Eduardo «Lalo» Ibeas sobre el icónico disco, su grabación en la era de los ’90 y lo que viene para el grupo.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS
– ¿Cómo fue la preparación de este show especial en Lollapalooza Chile?
Es difícil plantear un show de grandes éxitos. Por ejemplo, La Dieta del Lagarto tiene un tema instrumental, y otros pasajes más lentos. Fue una apuesta y la gente lo pasó súper bien, saltó y cantó. Estamos muy orgullosos de haber hecho un show inusual, no como el resto que hacemos generalmente. Ahora hicimos una especie de obra de teatro. Tenemos orgullo de ver a un hijo de 21 años defendiéndose solo.
– ¿Cuál es el cariño que sienten por este disco?
Lo que pasa es que cuando salió La Dieta del Lagarto, al segundo single nos cambiamos de sello. No fue destacado, quedó como trunco. De hecho, es nuestro disco con menos singles. Pero así y todo, se convirtió en uno de los más queridos por la gente y se convirtió en un clásico. Entonces, nos pedían celebrarlo y lo hicimos.
– Según «Chalo» González (productor de ‘La Dieta del Lagarto’), este álbum fue uno de los más difíciles y que siente que fueron unos soñadores, ¿qué piensas?
El «Chalo» nos tenía una paciencia impresionante. Éramos súper chicos, le hacíamos bromas, le escondíamos las cosas. Así y todo, logramos un gran disco. Nos costó, no es como ahora que tienen todo el tiempo del mundo. No había tanta tecnología y todo debía ser grabado en vivo. Fue nuestro segundo disco, pero siempre digo que fue el primero que compusimos sabiendo que iba a ser un álbum. Porque Peor es Mascar Lauchas (1995) eran temas que hicimos para compañeros de curso, para los profesores y chistes internos, pero La Dieta… fue compuesto en grande.
– ¿Tienes alguna canción favorita de ‘La Dieta del Lagarto’?
Me gusta «Huasónico». Y también mucho «Cacho», que tiene una energía de ska sin ser ska. Me gusta como suena y lo que genera en vivo ese tema.
– ¿Qué ha cambiado desde la grabación de ‘La Dieta del Lagarto’ hasta hoy?
Estamos más viejos, más pajeros y pelados. Pero fuera de broma, ha cambiado harto. En lo personal, desde que eres padre cambia tu visión del mundo. Antes era un pendejo pero cuando fui papá fue como «wow», ahora hay que vivir en serio.
– Mucha gente que vio su show quizás no conocía ‘La Dieta del Lagarto’, ¿cómo definirían el disco?
Es un disco súper adolescente. Andábamos calientes, de hecho el nombre es súper sexual, las letras son sexuales. Si bien en ese tiempo teníamos 18 ó 19 años, hace poco habíamos tenido nuestro despertar sexual y también al mundo. Éramos de La Cisterna, ir a Ñuñoa era un viaje largo. Estábamos saliendo al mundo, con este disco tocamos afuera, fue un despertar de todo. Consolidó que esto era lo que queríamos hacer el resto de nuestras vidas.
En esa época estábamos pegados con lo «conceptual». Habíamos visto recién Tommy de The Who y nos pegamos con que los discos debían ser conceptuales. La Dieta… fue el primero, luego el Ríndanse Terrícolas (1998) y finalmente Marca Chancho (2000). Esa es nuestra trilogía conceptual.
– A propósito, ¿piensan celebrar Ríndanse Terrícolas, que cumple 20 años este 2018?
No lo hemos hablado. Pero a mí me gustaría hacer algo más «volado», no sé aún cómo llevarlo a cabo todavía. Me gustaría que fuera una experiencia espacial, con temáticas fuera de la Tierra y el fin del mundo. Se puede jugar con las letras.