En el segundo día de la edición estadounidense de Lollapalooza, Chico Trujillo puso a bailar a su público con su cumbia ácida. El carismo de El Macha Asenjo logró convocar a cientos de personas que probablemente nunca habían oído de la banda, pero se contagiaron con su alegría. Durante su actuación, que duró unos 40 minutos, el grupo chileno recordó a los estudiantes y pidió una «educación gratis y de mejor calidad».