Fotógrafo: Miguel Fuentes
Death es una de las agrupaciones más queridas y respetadas en el mundo del metal. Formados a mediados de los ’80 por Chuck Schuldiner – uno de los padres del death metal – la banda marcó un antes y un después en la música extrema y su repentina muerte en 2001 dejó tras de sí un legado musical que se mantiene hoy más vigente que nunca.
Los liderados por “Evil” Chuck se presentaron en nuestro país el año 1998 en el marco del Chile Metal Fest, presentación de antología en lo que a shows metaleros internacionales realizados en el país se refiere. En esta oportunidad, y a 16 años de ese memorable show, Death to All, conjunto formado por ex músicos de Death, tuvo la difícil responsabilidad de emular y a la vez homenajear la música compuesta por su líder. El Teatro Caupolicán (antes llamado Monumental), el mismo que presenció a Death durante su debut, fue el recinto escogido la noche del domingo 14 de septiembre para la descarga de clásicos imborrables en la memoria de cualquier fan del metal.
Todo comenzó temprano, puntualmente a las 19 horas con los nacionales All Tomorrows, quienes tuvieron la misión de calentar motores mientras el público comenzaba a llenar el sector cancha. En media hora, los músicos repasaron temas de su disco debut Opilion (2011) y aprovecharon de interpretar nuevo cortes de su próximo disco de estudio.
Los sonidos más brutales se tomaron el local de San Diego con Pentagram, banda de culto en el metal sudamericano y a estas alturas, un orgullo nacional. Anton Reisenegger y compañía atacaron con todo y cortes de antaño como “Fatal Prediction” y “Temple of Perdition”, los que se mezclaron con nuevas composiciones de su disco debut The Malefice (2013) como “The Death of Satan”, “The Apparition” y “Horror Vacui”. El sonido, algo irregular, fue mejorando con el correr de los temas. El show tuvo un componente emotivo especial, puesto que Mauricio Peña, hermano del fallecido bajista original Alfredo “El Bey” Peña, acompañó a la banda en el bajo.
Las 21 horas se acercaban y el público, impaciente, comienza a gritar el nombre de Death. Un recinto lleno en sector cancha, y ocupando también parte de la galería, sintió el golpe de entrada con la letal “The Philosopher”, seguida de un combo de knockout compuesto por “Leprosy / Left to Die”, ambas de su segunda producción Leprosy (1998).
La calidad de los músicos de Death To All es innegable y su currículum es impresionante. No en vano, Chuck Shuldiner reclutaba a los mejores para cada disco de su banda. Steve DiGiorgio en el bajo (Sadus, Testament, Sebastian Bach), Bobby Koelble en guitarra (seis cuerdas del Symbolic, 1995), Gene Hoglan en batería (Testament, Fear Factory, Dark Angel, Strapping Young Lad), más Max Phelps de Cynic en guitarra y voz, fueron la encarnación de Death en esta oportunidad.
Tras “Suicide Machine”, con una armonía perfecta en las guitarras de Koelble y Phelps, DiGiorgio saluda al público en un muy buen español: “gracias por estar aquí con nosotros esta noche”, agradece el bajista, quien se convirtió en el “vocero” de la banda, siendo el único que interactuó con los presentes en todo el concierto.
Las miradas se centraban sin duda en la performance vocal de Max Phelps, quien emulaba a Chuck Shuldiner en la voz. Si bien su tono era bastante “parecido” (acercándose más a la época del Spitual Healing y del Human), para muchos la figura de su líder es irreemplazable. De hecho, la banda no cuenta con el apoyo de algunos fans más acérrimos que creen que esto sólo es un tributo que nada aporta en la actualidad.
Uno de los primeros puntos altos de la noche llega con “Lack of Comprehension”, single de Human (1991) y uno de los sencillos emblemáticos de Death, para que a continuación Max Phelps desgarre su garganta con “Spitual Healing”. “Veo mucha gente joven acá, personas que nunca vieron a Chuck en vivo”, comenta DiGiorgio, dándose cuenta de que la música de Death, ese hijo de Chuck Shuldiner, traspasa generaciones dentro del metal.
El doble combo atronador de Gene Hoglan da el vamos a “Flattening of Emotions” que suena impecable. En los próximo temas, la banda invita a Steffen Kummerer, músico y productor alemán, miembro de la banda de death metal técnico Obscura, quien también se encuentra girando junto a la agrupación. Steffan toma la guitarra y asume el papel vocal en “Symbolic”, “Zero Tolerance”, “Bite the Pain” y “Overactive Imagination”, interpretadas con un tono de voz más agudo. “¡Éste ha sido el mejor show de la gira hasta ahora!, exclama DiGiorgio, abrumado por la respuesta del público.
El primer encore traería de vuelta al conjunto interpretando la coreada “Zombie Ritual” más la agresiva “Baptized in Blood”, para rematar con “Crystal Mountain” – momento en que se encendieron bengalas en cancha y galería, ante el asombro de su bajista, que no creía lo que estaba sucediendo – y el gran final con “Pull The Plug”, un himno del conjunto creado por “Evil” Chuck.
Larga jornada en la que los presentes disfrutaron de las composiciones de una banda que es un clásico en el metal. Los fans más “veteranos” siempre tendrán ese sabor agrio de ver a un conjunto sin su líder, pero es innegable que las nuevas generaciones, presentes en el Caupolicán, agradecieron en extremo una instancia como ésta. Una bandera chilena desplegada con el nombre de Death y un lienzo que llegaba desde cancha al escenario con la imagen de Chuck, entregaron un momento de emoción y aplausos incesantes. Sin dudas, el alma de Chuck Shuldiner estuvo presente en el recinto de San Diego la noche del domingo
Death DTA | Teatro Caupolicán | 14.09.2014
Setlist
1. The Philosopher
2. Leprosy / Left to Die
3. Living Monstrosity
4. Suicide Machine
5. In Human Form
6. Lack of Comprehension
7. Spiritual Healing / Within the Mind
8. Flattening of Emotions
9. Symbolic
10. Zero Tolerance
11. Bite the Pain
12. Overactive Imagination
Encore:
13. Zombie Ritual
14. Baptized in Blood
Encore 2
15. Crystal Mountain
16. Pull the Plug
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