El legendario Lemmy Kilmister marcó generaciones de rockeros, que encontraron en sus melodías, letras y voz el sentido para dedicar su vida a la música. A pesar de que el 28 de diciembre de 2015 nos dejó, es imposible olvidarlo, más teniendo en cuento su extensa historia en la escena mundial.
Nacido el 24 de diciembre de 1945 en Burslem, Reino Unido, optó por dedicarse a la música a comienzos de los años 60 inspirado por The Beatles, formando la banda The Rockin’ Vickers. Más tarde, en 1971, fue parte de Hawkwind donde inició su relación con el bajo, pero fue expulsado por varios problemas.
Así decidió hacer su propia agrupación, que originalmente se llamó Bastard, decantando al final en el mítico Motörhead. Pero son muchas más las historias que guardan la biografía de este ícono del rock llamado Lemmy Kilmister, por eso ahora repasamos algunas de esas curiosidades.
1. La razón de su apodo
Es de dominio público que su nombre real es Ian Kilmister, pero hay varias teorías sobre el origen de su apodo “Lemmy”. La principal es que desde pequeño pedía prestado dinero, repitiendo constantemente la frase “lend me a fiver?” (¿préstame cinco dólares?), transformando lend me en Lemmy.
Fue el mismo músico quien insistió varias veces que esa no era la razón de su sobrenombre, sino que le fue entregado en sus solitarios días en la zona rural de Gales, en los años ’60, lugar donde compartió con diversos lugareños, quienes lo bautizaron como Lemmy… una explicación mucho más mística.
2. Un rebelde empleado de fábrica
Después de que Lemmy dejó la escuela a comienzos de los ’60, su padrastro George Willis -de profesión ingeniero de máquinas para lavar- le consiguió un empleo como operador de torno en la empresa Hotpoint, ubicada en Llandudno Junction, al norte de Gales.
“Lemmy, junto con otro trabajador de la tienda de máquinas, fue enviado a su casa y le dijeron que no volviera hasta que (por razones de seguridad) se cortara el pelo o aceptara usar una redecilla para el pelo”, comentó Mike Wilmore, quien fue su compañero por esos años.
3. Presenció una épica pelea de John Lennon
Lemmy siempre se declaró un gran fan de The Beatles y comentaba que cuando los vio tocar tomó la determinación de dedicarse a la música. Pero hay una historia muy particular que relató en su libro White Line Fever: The Autobiography (2004).
“En un show de The Beatles en la Caverna… alguien en la audiencia gritó: ‘¡John Lennon es un maldito marica!’… John bajó gritando: ‘¿quién dijo eso?’… y respondieron: ‘yo lo hice’… John fue tras él y le pegó ¡dos veces!… el joven cayó en una masa de sangre, mocos y dientes. Luego John volvió al escenario», así describió la escena Lemmy Kilmister.
4. 50 años a lo grande y con Metallica
Durante sus años de carrera, Lemmy se transformó en una verdadera leyenda del rock, siendo respetado por toda la escena. Por lo mismo cuando se trataba de su cumpleaños la fiesta era inolvidable, más si cumplía 50 años.
El 24 de diciembre de 1995 el músico celebraba medio siglo de vida y para conmemorarlo 10 días antes realizó una fiesta en el Whisky Go Go de Los Ángeles, con unos invitados muy particulares: Metallica, quienes decidieron armar un set con sus temas de Motörhead favoritos, agregando un giro especial.
5. Un héroe para Ozzy Osbourne
Pero no sólo de Metallica es referente la figura del gran Lemmy, sino que el propio Ozzy Osbourne, uno de los pocos músicos que lo conoció desde sus primeros años en Hawkwind y con quien colaboró en varias ocaciones, lo ha reconocido como un héroe.
“Ahí va un héroe para mí. Él fue mi héroe. Él era jodidamente grandioso, un buen amigo. Ya lo estoy echando de menos. Nunca lo olvidaré. No creo que mucha gente olvide a Lemmy”, dijo Osbourne a Rolling Stone poco después del fallecimiento del líder de Motörhead.
6. Sus días como roadie de Jimi Hendrix
Previo a su consagración como el legendario cantante y bajista de Motörhead, Lemmy Kilmister tuvo un trabajo muy especial. A finales de los años sesenta, durante un tiempo, fue roadie del mítico Jimi Hendrix, preparando las guitarras para sus explosivas interpretaciones y recogiendo los pedacitos de la destrucción que dejaba el norteamericano después de sus shows.
«Cuando actuaba, era mágico. Lo observabas y el espacio y el tiempo se detenían. Después de jugar, teníamos que reparar sus pedales porque él simplemente los pisoteaba en el escenario, y tendías que arreglar las cosas, volver a armarlos. Maldito asesino”, recordaba el músico.
7. Maestro de Sid Vicious
Vio a The Beatles en vivo, fue roadie de Hendrix, Metallica tocó en su cumpleaños, pero aún hay más: fue profesor de Sid Vicious… el joven rebelde del punk tuvo como maestro de bajo por un tiempo a Lemmy, aunque no fue algo grandioso como podrían pensar.
“Sid Vicious vivió en mi apartamento durante un par de meses e intenté enseñarle el bajo, pero no tenía esperanza… Un día llegó diciendo: ‘conseguí el trabajo con los Sex Pistols’ y dije ‘genial, ¿como parte del equipo de ruta?’ y me reí ‘ni siquiera puedes tocar el bajo’”, contó una vez el líder de Motörhead.
8. El cocodrilo prehistórico que lleva su nombre
En agosto de 2017 un grupo de científicos británicos de la Universidad de Edimburgo nombró al fósil de un cocodrilo gigantesco de la era jurásica, de 5.8 metros de alto, como Lemmysuchus, en honor al vocalista y bajista de Motörhead.
Fue una especie que vivió hace más de 145 millones de años en las costas de Gran Bretaña. El nombre fue otorgado después de que los profesionales descubrieran que el espécimen había sido calificado erróneamente, en ese momento la curadora del Museo de Historia Natural y fan del músico, Lorna Steel, sugirió la idea, la que fue aceptada.
9. Una extraña obsesión por los Nazis
Cuando tienes éxito y dinero tener vicios y colecciones es algo casi inherente, aunque muchas veces esa afición no tenga nada que ver con lo que haces. Lemmy estaba obsesionado con algo: el equipamiento de las fuerzas alemanas de la Segunda Guerra Mundial, así es… de los nazis.
“¿Cuál es el problema? La gente parece confundirse con los uniformes y ser nazi. Soy la persona menos nazi que podrías conocer. Soy lo opuesto de un Nazi. Es solo que tenían los mejores uniformes, el mejor equipo. No querrías coleccionar los uniformes del ejército belga, ¿o sí?”, argumentó una vez a Louder Than War.
10. Whiskey por Vodka
Fanático declarado del Whiskey Jack Daniels con Coca-Cola, se decía que lo tomaba hasta en el desayuno. Hubiese sido legendario decir que tomó este trago hasta sus últimos días, pero no fue así, ya que su salud no andaba nada bien en el tramo final de su vida.
Poco antes de su fallecimiento, Motörhead tuvo que cancelar algunos shows después de que sufriera insuficiencias gástricas y deshidratación, hecho que lo obligó a cambiar su régimen etílico, sustituyendo su clásico elixir por vodka con jugo de naranja. «Me gusta más el zumo de naranja… así que Coca-Cola puede irse a la mierda», le comentó por esos días a The Guardian.
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