Cuando en 1965 quedó conformada su alineación final, The Doors se preparó para editar su primer trabajo. Luego de una serie de conciertos, finalmente el cuarteto ingresó a los estudios Sunset Sound de Los Ángeles para registrar las 11 canciones que componen su debut.
Editado en enero de 1967, The Doors alcanzó el número dos del ranking de ventas en Estados Unidos gracias a canciones como “Light My Fire” y “Soul Kitchen”, en donde Jim Morrison ya demostraba las cualidades que lo llevarían a convertirse en uno de los íconos del rock.