Dream Theater: el show debe continuar

La cuarta visita a Chile del quinteto neoyorquino de metal progresivo Dream Theater – uno de los más importantes e influyentes del género – tenía en esta oportunidad un componente especial: el debut de Mike Mangini tras la batería en reemplazo del icónico co-fundador de la banda, Mike Portnoy.

El frío del invierno santiaguino y una lluvia intermitente durante todo el día, fueron la antesala al show de Dream Theater en Espacio Riesco. Estos factores, sumados a la lejanía del recinto (comuna de Huechuraba) y a los atochamientos de tránsito, vieron mermada en un principio la llegada de los fanáticos, quienes a 30 minutos de iniciado el show, aún seguían ingresando al local.

Todo comenzó a las 20 horas en punto y tras la intro de “Dream is Collapsing” de Hans Zimmer, el conjunto apareció entre aplausos para arrancar con “Bridges in the Sky”, composición de su nueva placa, A Dramatic Turn of Events (2011), para luego desempolvar “6:00”, un clásico de Awake (1994) que logró la primera gran ovación de la noche.

La puesta en escena de la agrupación fue impecable, pues contaron con dos pantallas laterales que captaban cada detalle de los músicos sobre el escenario (en especial al tecladista Jordan Rudess), más unos cubos centrales que proyectaron imágenes, detalle que hizo mucho más dinámico el show del quinteto neoyorquino, pero que desgraciadamente se vió afectado por el sonido, que no fue de los mejores principalmente porque debido a su estructura, Espacio Riesco no es un lugar adecuado para realizar conciertos.

“Dark Eternal Night” de Systematic Chaos (2007) trajo riffs más pesados a escena, cortesía del seis cuerdas, John Petrucci. A estas alturas ya muchos alababan la performance del nuevo baterista Mike Mangini, quien en una impresionante batería, derrochaba calidad, tecnicismo y entrega. El fiato con sus demás compañeros era impresionante.

“This is the Life” relajó en cierta medida el ambiente, volviendo a la potencia con “The Root of all Evil” y “Lost not Forgotten”, esta última de su nuevo LP y que en vivo funcionó de maravillas (con una complicidad en guitarras y teclados de Petrucci y Rudess respectivamente), incluso con sus más de 10 minutos de duración. Y después, lo que muchos esperaban: ver los dotes tras las baquetas de Mike Mangini, exigido al máximo. El músico se despachó un solo en el cual demostró por qué él es ahora parte de Dream Theater. Si a alguien aún le generaban dudas su incorporación, Mangini se encargó se disiparlas por completo, tapándoles la boca a varios.

Tras tal demostración de poderío y virtuosismo, “A Fortune in Lies” tomó a todos por sorpresa. El tema es de su primer disco When Dream And Day Unite (1989) y fue coreado con más emoción por los fans más veteranos. “Hemos estado de gira los últimos 14 meses” contó James LaBrie y “en todos lados hemos tenido una recepción maravillosa y ustedes no son la excepcion. ¡Muchas gracias!”, dijo entre aplausos.

Luego de la ovación, Petrucci y LaBrie tomaron asiento, las luces bajaron su intensidad y como si estuviesen en el living de sus hogares, interpretaron “The Silent Man” y “Beneath the Surface” en formato acústico, logrando un íntimo momento en el cual las palmas los acompañaron en todo momento (y LaBrie ocupó un gorro de un fan lanzado desde el público) creando con ello una memorable postal.

Después, el teclado y la guitarra volvieron a ser protagónicos en “Outcry” (otro nuevo corte de más de 10 minutos) que finalizó con un gong a cargo de Mangini. Luego, un solo de teclado a cargo de Jordan Rudess sirvió como intro para “Sorrounded” y cuando comenzó “On the Back on Angels”, donde Ruddes apyó sus melodías junto a su iPad (bien es sabida su afición por la tecnología), los cánticos del público nacieron de forma espontánea.

Acto seguido, Petrucci hizo gala de sus habilidades con un solo de atmósferas más relajadas, para continuar con la emotiva “The Spirit Carries On” y “Breaking All Illusions”, ambas llenas de feeling y que dieron por finalizada la primera parte.

Y el gran regreso (y tema de cierre) vendría con “Metropolis Pt. 1: The Miracle and the Sleeper” una de sus grandes composiciones de Dream Theater: épica, magnífica, grandilocuente. Una verdadera joya que en vivo alcanzó los 15 minutos de duración. Un broche de oro, que dio por finalizado un extenso show de poco más de 2 horas y 40 minutos, que dejó con una gran sonrisa a las cerca de 2 mil almas que llegaron a Espacio Riesco. Prometieron nueva visita. Sólo queda esperar.

Galería de fotos

Fotógrafo: Cristian Soto L.

Dream Theater en Chile | Espacio Riesco | 22.08.2012
Setlist

1. Dream Is Collapsing (Hans Zimmer song)
2. Bridges in the Sky
3. 6:00
4. The Dark Eternal Night
5. This is the Life
6. The Root of All Evil
7. Lost Not Forgotten
8. Drum Solo
9. A Fortune in Lies
10. The Silent Man (acústica)
11. Beneath the Surface (acústica)
12. Outcry
13. Surrounded
14. On the Backs of Angels
15. War Inside My Head
16. The Test that Stumped Them All
17. The Spirit Carries On
18. Breaking All Illusions

Encore:
19. Metropolis Pt. 1: The Miracle and the Sleeper