El carnaval del punk liderado por Marky Ramone

Una extensa jornada cargada de punk rock y adrenalina se vivió en el Teatro Caupolicán la tarde del sábado con los nacionales Machuca, Los Peores de Chile y Fiskales Ad-Hok, finalizando con el acto principal y la guinda de la torta: Marky Ramone, ilustre ex batero de The Ramones, acompañado por Michale Graves -voz de Misfits en los ’90-, en el proyecto Marky Ramone’s Blitzkrieg.

Temprano comenzó el show, con Machuca haciendo acto de presencia sobre el escenario puntualmente a las 19.30 horas. La agrupación oriunda de Concepción, activa desde principios de los ‘90 y con 5 discos a cuestas, tuvo la tarea de encender los ánimos de los presentes, lo cual lograron en media hora de show interpretando temas como “Las Buenas Nuevas que me Perdí” (con la cual partieron), “No Quiero Morir Antes de Haber Vivido”, “Mi Callejón”, “Maravilloso Mundo”(con protesta contra HidroAysen de por medio a cargo de su bajista Claudio Infante, más conocido como “Basura”), entre otras, para cerrar con cortes que se han convertido en sus clásicos infaltables: “Corazón Desilusionado” y “Al Patíbulo”.

El sonido se encontraba saturado, lo que mejoró (no completamente) con la presentación de Los Peores de Chile, tras cortos 10 minutos de espera. La banda liderada por Pogo, su guitarrista y vocalista, hizo gala de su punk rock con toques rockabilly, con canciones como “Oh Cielos Rock and roll!” y “Cerdo por Liebre”, para luego arrancar los sonidos de armónica a cargo de Pogo con “Boogie Woogie”, como perfecta antesala a “Chicholina”, para que todos canten, al igual que en su himno “Síndrome Camboya”, y cerrar tras cerca de 25 minutos de una apretada presentación, con “Hollywood Boulevard”.

Fiskales Ad Hok fue la banda local que más tiempo tocó (cerca de una hora), quienes sonaron mejor que sus antecesores. Álvaro España y compañía ofrecieron un energético show, partiendo con la fuerza de “Lindo Momento”, “Caldo E`Caeza” y “Odio”. “El próximo 9 de octubre cumplimos 25 años, están todos invitados cabros”, comenta su frontman.

La banda repasa temas de toda su carrera: “Fiesta” Lorea “Elvis” “No Estar Aquí”, “Eugenia”, “Mi Cadáver” suenan de corrido, más un par de covers, destacando el de Dead Kenendys (en español), “Linchen al Dueño”. Con su particular crítica ácida a la sociedad y a los gobiernos, Fiskales dispara en contra de HidroAysen y del Presidente de Chile, a quien dedica “El Circo” luego de interpretar la también corrosiva lírica de “El Cóndor” y cerrar con “Resistiré”. El público pide más, pero desafortunadamente los tiempos son apretados, y rápidamente se prepara el escenario para el acto principal.

Finalmente, cerca de las 22.20 horas, aparece Marky Ramone en escena para ser ovacionado, como la leyenda del punk rock que es, para que a continuación Michale Graves también reciba los aplausos del público y arrancar de inmediato con “Rockaway Beach” y desatar la fiesta ya con el primer acorde.

Como era de esperar, el repertorio de la agrupación se basó principalmente en composiciones de los legendarios Ramones, las cuales fueron interpretadas correctamente por la banda soporte y por un Michale Graves inspiradísimo. Cortes como “Psychotherapy” I Don’t Care (You Don’t Care) y “Sheena is a Punk Rocker”, se sucedían sin descanso, solo interrumpidos por los clásicos “one, two, three, four!” al inicio de cada tema.

Lamentablemente, el sonido de la guitarra se escuchaba a un nivel más bajo que el resto de los instrumentos, pero no fue impedimento para disfrutar cada una de las canciones, como “Beat on the Brat” y “Rock n’ Roll High School”, mientras los pulmones se quedaron sin aliento con “Poison Heart” y “Pet Cemetery”.

“I Wanna Be Sedated”, “I Don’t Wanna Walk Around With You” y finalmente “Pinhead”, dieron el golpe de gracia, tras la cual la banda se retira, para volver entre cánticos y aplausos, mientras Marky Ramone era recibido como un verdadero héroe. La banda prosiguió “I Just Want to Have Something to Do”, “Cretin Hop” y “R.am.o.n.e.s”, para que a continuación Michale Graves trajera una guitarra de palo y se despachara un set acústico con temas de su paso por Misfits, como “Scream” y “Saturday night”, logrando un íntimo momento con el público, que se rindió a su impecable performance.

Vuelta a la adrenalina con la banda entera, de la mano de “Dig Up Her Bones» (Misfits), escuchar por fin el tema “When We Were Angels” (el primer single de la banda), continuar con una emotiva versión del clásico de Creedence “Have You Ever Seen the Rain?”, más el clásico “What a Wonderful World” popularizado por Louis Armstrong, y despedirse, tras poco más de hora y media de show con el himno “Blitzkrieg Bop”, de Ramones. Ovación cerrada, mientras la agrupación se despide visiblemente emocionada.

Maratónica jornada, llena de recuerdos, pasión y energía, junto al Ramone que aún se mantiene vigente en el mundo musical gracias a su porfía de no claudicar, manteniendo vivo el legado de esa institución del punk rock llamada The Ramones.

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