Fotógrafo: Paula Farías
Finalmente, Guns N’ Roses por segunda vez en nuestro país. El concierto de 1992 en el Estadio Nacional se sentía ya muy distante para los fanáticos nacionales, quienes demandaban a la banda – o lo que queda de ella- de regreso a suelos chilenos. Un público muy heterogéneo, desde padres con sus hijos hasta fans más veteranos, se encontraba desde temprano en las inmediaciones del Movistar Arena.
Desafortunadamente, para nuestro equipo no fue posible ver el show de los nacionales Kilttery, sumados un día antes al concierto, quienes se presentaron pasadas las 19 horas.
A las 21.15 horas (en rigor, Guns N’ Roses salía a escena a las 21 horas), Sebastian Bach, la ex voz de Skid Row, hace su aparición en el escenario, para dar el puntapié inicial con “Slave to the grind”, clásico de su ex banda, tema a mil por hora, que de inmediato provoca la euforia del público.
Con una excelente comunicación con los presentes, Bach agradece constantemente al público chileno, hablando en español, incitando a cantar y hacer palmas. “Estamos muy tristes por el terremoto”, decía el rubio vocalista, solidarizando con la catástrofe que nos azotó recientemente, arrancando aplausos de inmediato. El setlist de Bach fue una mezcla de canciones de su carrera solista y de los éxitos de su ex banda Skid Row. Así sonaron “(Love Is) A Bitchslap”, “18 and life” (que fue grandiosamente recibida), “In a darkened room”, entre otras. “Santiago es la raja”, exclamaba Bach en un esforzado español, mientras agitaba la bandera chilena arrojada desde cancha.
Otros puntos altos fueron las interpretaciones de “Monkey business”, con gran energía y una banda sonando muy compacta y potente, y la clásica balada “I remember you”, para el cierre definitivo con “Youth gone wild”, de forma grandiosa, con un Sebastian Bach cruzando de lado a lado el escenario, y cantando en excelente forma, alcanzando tonos altos como en su mejor época. Tras poco más de 80 minutos de un sólido show, Bach y su banda se retiran muy agradecidos, exclamando que éste ha sido el mejor concierto de la gira, en relación a la respuesta del público chileno. ¡Excelente!
La espera para que Axl y compañía salieran a escena duró cerca de dos horas, con pifias del respetable, quienes se impacientaban por la espera, y en cierta forma, no deseando experimentar lo vivido en 1992, en su primer concierto en el Estadio Nacional, ni lo ocurrido en la reciente presentación en Montevideo, Uruguay, donde se demoraron en aparecer… ¡4 horas!
Finalmente, a las 12.20 horas se apagan las luces, en un Movistar Arena a su máxima capacidad, para sonar los acordes de “Chinese democracy”, tema que abre su disco homónimo de 2008, y uno de los más retrasados en la historia del rock. Delirio, mucha pirotecnia, luces y explosiones. La banda sonando como un cañón: tres guitarras vomitando riffs, recordando en cierta medida al actual Iron Maiden. Desgraciadamente, la voz de Axl no ha permanecido intacta con el paso de los años: los altos le costaban, la voz se forzaba de vez en cuando, pero pese a ello lograba mantener la magia de antaño. “Welcome to the jungle” sigue sin pausas, el primer gran clásico de la noche, para seguir con “It’s so Easy” y «Mr. Brownstone”, para dar un respiro a los asistentes, quienes ya se encontraban eufóricos a más no poder.
Una gran escenografía, sumado a lo anterior, convertía en un placer a la vista el show. Tiempo para cortes de su mas reciente placa: “Sorry” seguida de “Better”, son escuchadas con atención, pero no provocando mayor alboroto. A continuación, Richard Fortus, uno de los encargados de las seis cuerdas, se despacha un solo aplaudido por el público, para luego desencadenar la locura con “Live & let die”, con pirotecnia y explosiones por montón. “If the world” calma el ambiente, para retomar la velocidad con “Rocket Queen”, que da paso a un solo de Dizzy Reed, sobreviviente de la formación de principios de los 90, y deleita con una buena interpretación al piano, el cual aparece por delante del escenario.
A partir de ese momento, composiciones clásicas de los Guns se toman por asalto el Arena, tales como “You could be mine”, «Sweet Child o’ Mine» (ambas coreadas a todo pulmón por el arena), el infaltable cover de Bob Dylan «Knockin’ on Heaven’s Door», luego de la cual la banda improvisa pasajes de “Run to the Hills” (Iron Maiden), y canta una pequeña parte de “Another brick in the Wall” de Pink Floyd.
El piano aparece nuevamente a escena, para que Axl interprete los acordes de “November Rain”, uno de los momentos álgidos del concierto. Un par de solos de ambos guitarristas completan esta segunda mitad, primero DJ Ashba y luego Bumblefoot, quien ejecuta el tema de la Pantera rosa (en cierta medida, supliendo a Slash con su tributo de “El padrino”, claro está). El cierre vendría con “Nightrain”, clásico de su placa debut Appetite for destruction, para retirarse por un breve receso, y volver con dos nuevas piezas: “Madagascar”, seguida de la potente «Shackler’s Revenge», mientras una guitarra acústica luego nos lleva a “Patience”, con un recinto silbando aquel clásico de la banda de fines de los 80.
El gran final, que convierte en una fiesta el Movistar Arena, fue, cómo no, con “Paradise city”. Todo el público saltando, coreando: “Take me down to the paradise city, where the grass is green and the girls are pretty”, acompañado de explosiones, fuegos artificiales y papel picado, para completar poco más de 140 minutos de presentación. La banda regresa para agradecer y y reverenciar frente al público, que aplauden y repite el nombre de la banda.
Un potente show, con bastante pirotecnia, explosiones, fuegos y gran sonido. Desafortunadamente, Axl no tuvo una gran comunicación con sus seguidores, remitiéndose solo a decir “gracias» (en inglés y español) y de vez en cuando alentar a cantar ciertos pasajes de algún tema. En ese sentido, Sebastian Bach fue muy superior y supo ganarse le cariño de la gente de inmediato.
17 años de espera por ver a la banda liderada por Axl es un largo período de tiempo. Esperamos a ver que nos ofrece la banda en un futuro próximo, si Axl es capaz de sobrellevar esta formación, de una de las grandes agrupaciones que ha entregado el rock en su historia.
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no fui a gnr… porque realmente la conducta de axl me decepciono. y por logica, si la conducta de axl me decepciono y la banda que venia no era mas que axl y un grupo de desconocidos tocando, ¿que sentido hubiese tenido ir a verlos?
recien veo la reseña .. y la verdad no creo que fue para tanto , soy fanatico de los guns o era realmente , no me gusto para nada la presentacion , videos de fondo sin sentido , el sonido pesimo , salida atrasada , Axl parecia don omar con sus trensas y no sé me gusto empezar a escuchar you could be mine , pero los riffs se escuchaban descordinados no habia armonia … menos mal que me fui antes , para mi fue una perdida de plata .
lejos uno de los mejores conciertos en los que e estado una banda reformulada,con varias ausencias pero con la leyenda misma del rock de los 80, con la suciedad y locura de su musica axl rose, años de espera por esta banda que es lejos la mas representativa del rock sucio. quiero hacer mension a algunos metaleritos cuadrados que se llenan la boca hablando mierda de axl, cuando saben muy bien que el rock va primero que el metal, saben muy bien que el mertal es la evolucion del rock. que de hecho perdio su fuerza inicial, crudo no significa tocar mas rapido o mas pesado,significa hacer riffs que provoquen ese escalofrio unico y letras con odio y desencanto real. propios del blues del negro marginal y del cantry del blanco marginal. eso es rock.es oes guns n roses incluso aora, exelente show musicos a la altura, y un buen telonero que se gano mis respetos.
aguante axl espero vuelvas pronto por estas tierras
Para los que comentan sobre el audio, yo tengo suerte de saber algo de esto de sonidismo y ocurre, que el mezclador al parecer era un estudiante en practica ya que sonaba super saturado y no hubo respeto a las leyes chilenas que dicen que no se puede estar expuesto mas de cierto tiempo a tanto decibeles, por eso lo percibimos algo raro, ya que nuestros oidos se notaban cansadod y encima de eso el sonidista no supo ecualizar bien los instrumentos con la voz de Axl.
Te equivocas al decir que solamente dijo gracias, ya que tengo grabado en mi mente que dijo algo como: Thank you town of Chile, It’s been wonderful and I HOPE TO SEE YOU AGAIN!!!, algo asi fueron las palabras de Axl, lo que mas me quedo pegado fue el I HOPE TO SEE YOU AGAIN, fue inolvidable ese dia de mierda.
no vale la espera si no el rock
La espera fue lo de menos, muchos esperaron casi la mitad de su vida y otros la vida entera, mucha nueva semilla es bueno saber que existe una nueva generación de gusto por el Rock y que no solo piensan en andar perriando…
Sobre el recital bueno, AXL lamentablemente viene con una laringitis desde Brasil,(La laringitis es una inflamación de la laringe, con inicio típicamente por la noche. Se encuentra en la entrada del aparato respiratorio y que permite el paso del aire desde la faringe hasta la tráquea. En ella se ubican las cuerdas vocales.)
la secretaría personal de AXL, Beta explica en un comunicado que el médico fue claro, si Axl no se cuida la vos la pierde.
Tengo los audios y algunos dvds del inicio de esta gira, la cual a fines del año pasado tanto en Osaka (16/12/09) como en Tokio (19/12/09), los Show duraron más de tres horas y media la vos de Axl perfecta.
En todo caso este fue uno de los mejores públicos de la gira sudamericana, un poco flojos ya no saltamos como antes año 92, por que muchos estaban grabando desde celulares o cámaras fotográficas, en fin todos queremos un recuerdo del yo estube ahí…
Para que se queden tranquilos el audio en Chile fue re bueno no existieron problemas técnicos…así como ayer en la Argentina que recien a mitad de show se dieron cuenta y le cambiaron el microfono a AXL.
Saludos.}
Jwrose.
Desde donde me encontraba (cancha), Sebastian Bach experimentó al principio una saturación en el sonido. Para los Guns, desde cancha, la verda se escuchaba bastante bien. Saludos!
No encuentro que el recital tuvo un gran sonido, todo lo contrario, se escuchaba demasiado reventado y la voz de Axl a veces ni se escuchaba, no sabia si era por la amplificacion o pq no le salia la voz.
weno,y qué si tuvimos que esperar…me han dejado pagando pololos y no voy a esperar a AXL…TODA LA VIDA.
valio la espera,en el 92 tenia 16 años ahora con 34 y algo reposada disfrute mas el concierto..axl no es el mismo como todos,los años no pasan en banda,pero lo importante es que sigue provocando en mi al menos mis sueños de juventud…
Suban videos para ver como estuvo el show!