Recientemente, el cantante venezolano Paul Gillman, toda una institución del rock y el heavy metal latinoamericano, quien formase parte de la banda Akangel a fines de los ’70 e inicios de los ’80, y tras lo cual formó su proyecto solista Gillman, estuvo en Chile, en donde aprovechó de conversar con los medios y de gestionar una posible visita a futuro.
Con más de 30 años de incansable e ininterrumpida trayectoria, el músico de 51 años está más activo que nunca, planeando un próximo disco de estudio y organizando nuevas ediciones del GillmanFest, el festival itinerante de rock que creó en el año 2005 y que se convirtió en el más importante de su país, contando con la participación de bandas de renombre internacional como Megadeth y Testament, entre muchas otras.
Sus primeros pasos en el mundo del rock los dio a fines de los ’70 junto a la banda Power Age, que al poco tiempo se transformó en Arkangel, una de las primeras agrupaciones de heavy metal de Latinoamérica, sitial que comparte junto a otras pioneras del estilo como sus compatriotas de Resistencia, y Riff y V8 de Argentina, cuando el movimiento también daba sus primeros pasos en Inglaterra con la New Wave of British Heavy Metal (NWOBHM), movimiento musical que cambiaría para siempre la cara de la música pesada.
Respecto al sonido de Arkangel, muy influenciado por la NWOBHM, Gillman comenta: “Los discos del exterior nos llegaban casi al momento, como los de Iron Maiden y Saxon – de hecho nos comparaban mucho con estos últimos – y esa influencia estaba presente, por supuesto, en nuestros discos”.
Luego de abandonar Arkangel tras la publicación de Represion Latinoamericana (1983), Paul Gillman se embarcó en su carrera solista con una banda llamada simplemente Gillman, editando su primer trabajo en 1984, titulado Levántate y Pelea. Hasta la fecha ha editado 8 discos de estudio, un álbum en vivo y recientemente un EP como adelanto de su nueva producción.
A lo largo de su extensa carrera musical, Paul Gillman ha compartido escenario con distintos artistas y agrupaciones legendarias como Deep Purple, Kiss, Van Halen, Metallica, Anthrax, Barón Rojo, Paul Di’Anno y un largo etcétera.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS con Paul Gillman
¿Qué que te sedujo del mundo del rock y metal y cómo terminaste siendo parte de él?
Paul Gillman: Yo entre al mundo del rock n’ roll gracias a una serie de TV, llamada “Los Monkees”, que era una parodia de The Beatles que hacían los gringos, y me encantó la guitarra eléctrica, la batería, que los persiguieran unos barberos porque no se querían cortar el pelo, etc. Eso fue a los 8 años, yo decía “¡quiero ser como Los Monkees!» Mi madre me regaló sus discos gracias a mis buenas notas, hasta que un día se equivocó y me trajo un disco de Cream. Ahí fue donde me enganché con el rock pesado y después gracias a un primo, que era mi figura paterna -puesto que no tuve padre- y era hippie y baterista de una banda, y le gustaban grupos como Emerson Lake & Palmer, Yes, Black Sabbath, Deep Purple, etc. Y me dije: “¡esto es lo que quiero ser en la vida!”. De ahí comencé a coleccionar discos, revistas, hasta que tuve mi sueño de montarme arriba de una tarima y hacer lo que realizaban mis ídolos. Así comenzó todo.
Arkangel es una de las agrupaciones pioneras del rock duro y heavy metal latinoamericano. ¿Lo ves así?
P.G.: Pienso que tuvieron su importancia, creo que deben estar entre las bandas más reconocidas en ese sentido. Arkangel aún está tocando actualmente, los hermanos Picozzi (Giorgio, batería y Giancarlo, guitarra) siguen vigentes. A veces nos reunimos, hacemos shows, etc, es bien bonito. En mi país ya nadie nos quita lo bailado. Nosotros hicimos historia y ahora cada quien sigue en lo suyo, pero eso sí, dejamos plantados 3 discos para la historia: Arkangel (1981), Rock Nacional (1982) y Represión Latinoamericana (1983). Éste último, lo tocaban en la Universidad de Chile cuando acá estaba Pinochet, ¡arriesgándose a ser fusilados! Las canciones de ese disco trascendieron incluso a las dictaduras de Videla (Argentina) y de Stroessner (Paraguay), se convirtieron en cantos de lucha y esperanza. Me siento muy orgulloso de haber fundado Arkangel.
¿Qué sabías por aquella época de bandas como Riff y V8?
P.G.: A ellas las conocía gracias a que nos llegaba a Venezuela una revista argentina que se llamaba “Pelo”, y nos mantenía informados de lo que estaba pasando en materia de rock. Ahora, si me preguntas por Chile, la verdad no conocíamos nada realmente. Recién en los ‘90, gracias a MTV Latinoamérica (Headbanger’s Ball), vimos y escuchamos a Criminal, desde ese momento supe de la movida de este país.
¿Cómo nacen los GillmanFest y que han significado para ti?
P.G.: El GillmanFest nace como el sueño de una persona que quiso alguna vez ir a un festival, a un concierto gratuitamente o a precio solidario, y que la policía no te viera como un vago o un maleante, sino que te cuidara y de que también tuvieras todo lo necesario para ir con tu familia a un show de rock. Ése era mi sueño y lo llevé a la realidad, busque financiamiento en las instituciones venezolanas, claro está, una vez que se instala el Gobierno Revolucionario ¡porque antes era completamente impensable! Gracias a él, pudimos hacer revolución: cuando lo utópico se convierte en cotidiano, es que estás haciendo revolución. Lo que antes era imposible ahora lo estamos haciendo: la gente espera el GillmanFest gratuito, o máximo un precio de 4 ó 5 dólares la entrada, la que casi siempre va para alguna organización benéfica. También coincidió con el aniversario de un año más de carrera de Paul Gillman ¡así que es como una gran fiesta! Éste se realiza en diversos estados de Venezuela. Ya lleva 10 ediciones. Este año romperemos récord porque haremos 5 GillmanFest, donde estarán entre otros, Brujería, Ross the Boss, Cavalera Conspiracy, Six Feet Under, Overkill, Rata Blanca, y si todo sale bien, esperamos también a Saxon. Estoy más que feliz.
¿Qué se siente cumplir 35 años de carrera?
P.G.: Puedo tener el orgullo de decir que soy una de las pocas personas en Venezuela que vive del rock. Tengo esta gran misión, como te contaba, que son los GillmanFest, donde también doy oportunidad a las bandas de cada estado en Venezuela para que se presenten y se den a conocer. Personalmente, tengo 8 discos editados como solista, más los 3 que hice con Arkangel. Orgulloso.
A principios de este año editaste el EP El Curandero, de descarga gratuita en tu web oficial, de 3 temas, con covers de bandas anglo, con líricas en español. ¿Cuáles son los próximos planes de Gillman?
P.G.: Sacaré pronto el disco El Tributo a lo Desconocido, que son temas de todas estas bandas que no lograron ser “famosas”, que no fueron como un Led Zeppelin o Deep Purple. Por ejemplo, el tema “El Curandero” es una versión de Alex Harvey Band, “Valiente” es un cover de “Road Racing” de Riot, etc. Bandas que compusieron excelentes canciones, pero no trascendieron. Así que trataremos de rescatarlas, pasarlas al español, y realizar lo que toda banda hace en algún momento de su vida, que es editar un disco de los covers que más la influenciaron. Y el próximo año, con nuestro décimo disco, editaremos Escalofrío II. Todos consideran en Venezuela que el disco Escalofrío (1994), es el más emblemático de la historia del heavy metal en venezolano, y el más importante de mi carrera. Tenemos el duro compromiso de al menos emular la calidad del anterior.
¿Cómo ves la escena del metal sudamericano y latinoamericano hoy?
P.G.: La movida está muy dura a nivel latinoamericano, y muy interesante. Creo que hay mucho talento, ¡en Argentina ni se diga! De Chile no he escuchado mucho, pero me imagino debe haberlo también. Bueno, ya lo que hizo Sepultura en Brasil, al igual que Angra, han demostrado que acá no tenemos nada que envidiar a bandas de otras partes del mundo. Pienso que falta difusión. En mi caso, yo quedé huérfano de Headbanger’s Ball. Ahí yo conocí a bandas como Animal, Rata Blanca, Criminal, etc. Ahora creo que no hay una ventana que muestre a las bandas latinoamericanas. El gran futuro de todos nosotros está en YouTube, sitios web, etc. Porque creo que las disqueras tenderán a desaparecer. El negocio en la actualidad está en realizar giras y vender merchandising. Así se sobrevive hoy. No hay otra manera.
¿Cuándo podremos disfrutar del heavy metal de Gillman en un concierto en Chile?
P.G.: Estamos tratando de concretar algunas ideas, sugerencias… uno de los motivos de mi visita es poder tener a Gillman pronto acá en Chile. ¡Es un gran sueño, tengo las esperanzas que se haga realidad y espero verlos ahí!
Un metalero con muchos defectos pero con una gran virtud: un gran amor al metal, impulso al metal nacional (venezolano claro, pero latinoamericano también!)
Notable entrevista a uno de los mas grandes. Tremendamente sincero Gillman al hablar de lo que ha hecho en su carrera, por lo que leo no se ve como un tipo sobrebio, lo veo mas como un soñador. Quiere seguir haciendo cosas grandes.
Ojala algun dia lo veamos por estos lados…
Buena entrevista!