Epica y Vuur: sinfonías, melodías, potencia y belleza

Uno doble jornada musical tomó lugar la noche del sábado 3 de marzo en el Teatro Caupolicán: Epica se presentaba con su gira de The Ultimate Principle, show que incluía temas de su última y alabada placa The Holographic Principle y del EP The Solace System. En tanto Vuur, la nueva banda de la carismática Anneke Van Giersbergen nos visitaba en esta oportunidad con su más reciente proyecto, de sonidos más heavys y progresivos, a la vez que revisitó canciones de su etapa con The Gathering.

A las 20 horas en punto el Caupolicán queda oscuras, apareciendo los miembros de Vuur entre la tenue luz, entre aplausos, los que se incrementaron con la llegada de Anneke, arrancando con “Time – Rotterdam” seguida de “My Champion – Berlin”, sonando como cañón, pesadas y progresivas, ambos cortes de su placa debut In This Moment We Are Free – Cities, álbum en que cada canción está dedicada a ciudades del mundo que son significativas para la cantautora holandesa. Hasta un “ceacheí” se animó a arengar entre medio Anneke, el que fue respondido de inmediato por los presentes.

“On Most Surfaces (Inuït)”, sencillo de The Gatering, encendió aún más el ambiente, seguida de la potente y sinfónica “The Storm”, de su proyecto junto al músico holandés Arjen Lucassen The Gentle Storm, con el cual nos visitó en abril de 2016.

Es increíble apreciar como el trabajo de Anneke junto a diversas bandas y artistas a lo largo de la carrera la ha influenciado musicalmente para hoy lograr un sonido más pesado y progresivo como lo es del de Vuur. Sin dudas, esto guarda estrecha relación con sus colaboraciones con Devin Townsend, Arjen Lucassen y bandas como Moonspell y Within Temptation, entre otras.

En «Days Go By – London» la holandesa sacó su celular para retratar la enérgica respuesta del público chileno, llegando así a un momento especial con la interpretación de “Sail Away – Santiago”, dedicado a nuestra capital, para a continuación tomar prestada “Fallout”, de su amigo y colaborador Devin Townsend, y cerrar con “Strange Machines” un clásico de The Gathering, sonando majestuosa, la que fue alabada por la audiencia.

Anneke se retira con su banda, anunciando que y están grabando un nuevo disco, con el que prometió regresar a Chile lo más pronto posible, todo esto, entre los aplausos de los presentes.

Tras media hora de espera el “el plato principal” de la jornada finalmente hizo acto de presencia: tras la intro de “Eidola”, Epica aparece en todo su esplendor sobre el escenario. Comandados por el guitarrita Mark Jansen y al bella Simone Simons, el sexteto holandés abre los fuegos con “Edge of the Blade”, track que abre The Holographic Principle, para sin pausas, retroceder en el tiempo con “Sensorium” con un Coen Janssen inspiradísimo en teclados.

“Fight your Demons” de su más reciente EP The Solace System (2017) le pone pie al acelerador, con un gran solo a cargo de Isaac Delahaye, para luego sorprender a todos con “Chasing the Dragon”, sencillo que no interpretaban en vivo desde el 2013, el que Simone presentó de forma especial como regalo al público nacional.

Las sinfonías y coros rimbombantes continuaron con cortes como “Dancing in a Hurricane” (con sonidos de clara influencia del medio oriente) y “Victims of Contingency” para llegar al punto alto de la jornada con “Cry for the Moon” de su primer álbum The Phantom Agony (2003), logrando una simbiosis mayor con los fanáticos, quienes corearon a todo pulmón las líneas de “forever and ever” – la que terminó con una gran performance de Ariën van Weesenbeek en batería- para acto seguido invitar a Anneke, acompañando así a Simone en “Storm the Sorrow”: momento mágico y emotivo, en el que ambas terminaron abrazadas al final, entre grandes aplausos.

Con “Unchain Utopia” y “Once Upon a Nightmare” los holandeses ya comenzaban a despedirse, para regresar a los pocos minutos con “Sancta Terra” y la melódica y potente “Beyond the Matrix” ,la que pese a ser una de sus más “nuevas” canciones, fue recibida de gran forma, proyectándose como un verdadero clásico a futuro, para cerrar de forma definitiva con la “épica” “Consign to Oblivion” donde el público se animó a realizar un wall of death en su inicio, y en la que Mark Jansen desató toda su energía contenida en las voces más guturales.

Jornada redonda musical que alcanzó las tres horas y media de duración sumando ambos shows, en la que se pudo disfrutar sobre la pista del recinto de San Diego con dos de las mujeres más insignes de la escena metalera mundial, Anneke y Simone, llenas de talento y carisma, quienes junto sus compañeros de banda ofrecieron presentaciones sólidas, llenas sentimiento y con una gran entrega.