La banda argentina de rock alternativo Eruca Sativa visitará Chile por segunda vez este próximo 28 de septiembre, para realizar un único show en el Club Subterráneo.
El power trÍo de origen cordobés -integrado por Luisina “Lula” Bertoldi (guitarra y voz), Brenda Martin (bajo y voz) y Gabriel Pedernera (batería y voz)- regresa al país en medio de las celebraciones por sus 10 años de carrera artística.
El año 2017 fue de grandes logros para el conjunto, lo que incluyó la obtención de dos Premios Gardel en su natal Argentina por su cuarto disco, Barro y Fauna (2016), más dos nominaciones a los Latin Grammy. Coronando el año, llenaron el Luna Park por segunda vez, lo que quedo registrado con la grabación del EP Vivo.
Gabriel Pedernera, baterista, conversó con RockNvivo vía telefónica desde Buenos Aires, ciudad que se ha vuelto su centro de operaciones, entregando sus impresiones sobre su próximo show en Chile, así como de los logros en esta primera década de vida como banda y lo que se viene a futuro con Eruca Sativa, entre otros temas. “No podemos esperar para volver”, afirma.
PREGUNTAS Y RESPUESTAS CON GABRIEL PEDERNERA
– Su primer show en Chile fue en mayo de 2017, en La Batuta, lugar con un ambiente mucho más íntimo y cercano. ¿Qué recuerdos tienes?
Fue un concierto inolvidable la verdad. No recuerdo nos haya pasado algo así en ningún lugar. La gente estaba súper conectada y súper prendida con los que estábamos haciendo. Sentimos que realmente nos estaban esperando.
– Tras 10 años de carrera, ¿por qué se demoraron tanto en visitarnos?
¡La verdad es que nosotros nos preguntábamos lo mismo! Fueron una serie de factores, no habíamos dado con la persona correcta para ir, no habíamos encontrado el momento justo para cruzar la cordillera hasta nuestro país vecino. Dijimos que no podíamos dejar pasar más de un año sin volver porque se produjo una energía muy intensa con la gente y con otros músicos que conocimos, con gente de los medios, etc.
Este show de 10 años nos tiene muy contentos, pues trajimos de vuelta muchas canciones que no tocábamos y lo estamos pasando muy bien. En Argentina cubrimos casi todas las provincias, estuvimos en Uruguay, Paraguay, Colombia, México, en España a principios de año, estando en Europa por primera vez. Creo estamos atravesando un muy buen momento.
– El ser un conjunto originado en la escena musical de provincia, en Córdoba, ¿hizo más difícil el hecho de lograr el éxito como banda?
La verdad no sé si fue tan así. Lo que pasa es que influyó el momento en que nos encontramos. Los tres estábamos tocando en diferentes grupos, nos reunimos y decidimos formar la banda, uniendo nuestros caminos. En ningún momento pensamos en no viajar, pues lo disfrutamos mucho, así que empezamos a conocer un montón de lugares nuevos, no solo en Capital Federal sino que también al interior del país. Para nosotros el viajar es una constante y eso nos llevó quizás a tener la base de trabajo en Buenos Aires. No creo que nos haya costado más. Eso sí, acá en Argentina, pasa mucho que los músicos que son del interior del país ven eso como es una carga, pero como grupo nunca lo vislumbramos así.
– ¿Cómo nace el proceso creativo y de composición en Eruca Sativa?
Cada disco tiene su forma y proceso. En Barro y Fauna, por ejemplo, se compuso mucho en la sala, desde cero, con los tres tocando y trabajando en ideas que cada uno había traído. Generalmente tratamos de que todo pase por los tres, somos bien ordenados y, entre comillas, democráticos. Si alguien tiene una idea, la presenta y pasa por cada uno, y le damos una impronta, dejando los egos de lado. Lo que importa es que la canción nos emocione por igual.
– La banda ha mantenido formación estable desde sus inicios. ¿A qué lo atribuyes?
¿Sabes? Nosotros antes de formar Eruca Sativa no éramos amigos. Se dio algo muy raro, o sea, nos conocíamos, sabíamos quiénes éramos, pero no teníamos una relación muy cercana. La amistad verdadera se dio en la ruta, ya trabajando juntos, haciendo canciones, discos y conciertos, lo que para mí fue algo muy positivo pues nos regimos por la música. La amistad llegó después, ¡fue algo como al revés! Nosotros fuimos bastante directos, desde un principio, nos dijimos “che, mirá, si algo pasa, digámoslo. No nos ocultemos nada”.
– Pasemos a Barro y Fauna, su álbum de estudio más reciente, el cual tuvo un proceso distinto, que les llevó un año y medio de trabajo de componer y elegir los temas, grabando en el extranjero. ¿Qué tal fue la experiencia?
Es un disco que lo sentimos muy distinto, que fue grabado en Los Ángeles, Estado Unidos, siendo la primera vez que trabajábamos con un productor, Adrián Sosa, que fue un aliado más, creando con nosotros. Él hizo aportes súper importantes que hicieron más grande el disco. Aníbal Kerpel fue vital también en la post producción. Tuvimos invitados como Gustavo Santaolalla, un tipo gigante, a todo nivel; fue maravilloso grabar con él.
Se dieron varias cosas a nivel compositivo que antes no habían sucedido, como el compartir más tiempo, compusimos muchas canciones, modificamos letras, nos tomamos un trabajo más reposado, hubo menos distracciones, etc. y creo que eso se siente en el disco, esa concentración que había en el estudio (EastWest), por el cual también pasaron bandas como Red Hot Chili Peppers, Frank Sinatra, Metallica, Muse, entre otras.
– ¿Cómo han asimilado el éxito que han cosechado tanto en su país como en el resto de Latinoamérica?
Lo que nos mueve es la intuición, y tratamos de ser fieles a nuestro objetivo artístico, que es crear canciones y hacer que éstas cada vez sean mejores. Se han abierto muchas puertas y hemos podido a través del tiempo contar con gente para hacer más grande este proyecto, lo que es un privilegio. Contamos con un excelente equipo de trabajo, muy fortalecido con la cantidad de shows realizados. Todo eso hace que podamos ir cumpliendo pequeños objetivos a través del tiempo. Siento que todas las cosas que nos pasan son como regalos quizás de la vida, pequeños empujoncitos para que sintamos que está bien lo que hacemos y seguir hacia adelante.
– El EP Vivo fue grabado en el Luna Park el año pasado. Es segunda vez que se presentaban allí. ¿Cómo estuvo todo?
Es algo emocionante tocar en el Luna Park. La primera vez fue en 2015, que fue importante porque veníamos de estar lejos de los escenarios por unos meses. Esta vez fue súper emotivo porque estábamos presentando Barro y Fauna, y estaban presentes muchas de las personas que hicieron posible el disco. Quisimos aprovechar de grabarlo, para poder compartirlo con la gente, además de filmar algunos temas, que se pueden ver en nuestro canal de Youtube. Sin duda, un momento que marcó nuestras vidas.
– ¿Cuántas cosas ha cambiado en el conjunto en estos 10 años? Al mirar hacia atrás, ¿cuáles son tus sentimientos al resepecto?
Primero que todo, me siento un privilegiado. Tengo la posibilidad de compartir la música con mis dos compañeras, a quienes admiro más cada día. Además toco la batería, que para mí es un trabajo, algo que no es menor, y siento que tenemos una libertad artística que nos permite pensar en ideas a veces no tan convencionales o comerciales, lo que es maravilloso. Creo que aún no hemos compuesto nuestro mejor disco, ni nuestra mejor canción, ni dado el mejor show. Siento que falta mucho camino por recorrer aún.
– ¿Qué se viene a futuro con Eruca Sativa?
Estamos trabajando muy entusiasmados en crear nuevas canciones para poder compartirlas con la gente, poder volver a emocionarnos con nuevas historias. Aún no hay fecha de salida para un nuevo disco, pero les aseguramos que será compuesto con todo el corazón.
– Muchas gracias por tu tiempo Gabriel. ¿Algunas palabras finales para sus fanáticos en Chile?
Esta segunda visita a Santiago creo será más emocionante. Vamos con muchas expectativas, con ganas de pasarla muy bien y de emocionarnos. Chile es un país muy cariñoso, su intensidad es hermosa y especial. ¡Los esperamos a todos este 28 de septiembre en el Club Subterráneo!
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