El Festival de Cine y Documental Musical de Chile, In-Edit Nescafé, inauguró el año pasado su décima edición con Twenty Feet from Stardom (2013), película dirigida por Morgan Neville que habla acerca de un grupo de coristas, cuyo mérito suele permanecer oculto tras el brillo y la popularidad de los artistas a quienes acompañan.
El largometraje –nominado el pasado jueves a los premios Oscar en la categoría «Mejor Documental»- se sumerge en la vida y carrera de Darlene Love, Judith Hill, Merry Clayton, Lisa Fischer, Tata Vega y Jo Lawry, mujeres dueñas de voces excepcionales y de un encanto que las hace personajes muy interesantes.
Días antes de la nominación, una de sus protagonistas, la cantante estadounidense Lisa Fischer -quien ha trabajado con músicos y bandas como Tina Turner, Sting, The Rolling Stones y Nine Inch Nails- conversó telefónicamente con Rocknvivo desde su casa en Nueva York, ciudad que este año vive uno de los temporales más fríos de su historia. «El invierno es un problema. Tenemos frío, usamos gorro, guantes, tratamos de no pasar mucho tiempo afuera, ¡es muy malo!, pero estamos bien”, dice.
Pero además de su extraordinaria carrera como corista, Fischer posee un disco solista –So Intense (1991)- que le valió un premio Grammy en la categoría Mejor Interpretación Vocal Femenina de R&B por su sencillo “How Can I Ease the Pain».
El amor con el que Lisa se refiere a su experiencia en la música y la manera en que se desenvuelve mientras habla hacen suponer que se trata de una persona que, a pesar de conocer su gran talento, no gasta su tiempo en hacerlo notar. Su parsimoniosa y suave, pero a la vez profunda voz, denotan algo que la ha motivado a seguir trabajando con grandes como The Rolling Stones: la pasión.
Y es justamente con la banda liderada por Mick Jagger y Keith Richards con quienes Lisa Fischer ha colaborado durante la mayor parte de su carrera, trabajando en sus giras los últimos 25 años y, de paso, sumando interesantes postales como su activa participación en el tema «Gimme Shelter», protagonismo que los músicos le entregaron hace ya varios años (inolvidable es la relación que Mick y Lisa tienen sobre el escenario) y que de alguna forma permite a los amantes de la música conocer el rostro del cual proviene «esa voz».
Preguntas y respuestas con Lisa Fischer
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¿Creíste alguna vez que Twenty Feet from Stardom tendría tal repercusión?¡Para nada! ¡Es surrealista! La primera vez que empezamos a grabar pensé que iba a ser un filme acerca de cantantes y cosas así, ya que nadie pregunta mucho sobre la vida de las coristas, pero la gente se mostró muy interesada y eso me sorprendió mucho.
Una de las cosas que transmites en el filme es tu amor por la música. ¿Cuándo descubriste que era tu pasión?
Cuando era una niña pequeña, en el jardín de niños. Sólo amaba cantar y me hacía feliz. No lo hacía tan bien, pero lo hacía igual porque me hacía sentir bien, y escuchar música para mí era… ¿Alguna vez has visto esas escenas en que tienen a unas serpientes en una cesta y el domador toca la flauta y las serpientes parece que se movieran al compás de lo que toca? Eso es lo que la música significa para mí, algo mágico e hipnótico que te transporta a tu lugar feliz. Eso es lo que realmente soy.
Y eso no ha cambiado con el tiempo…
¡No! Sigue siendo así y lo amo. Vivo para ello.
¿Qué significó para ti tener entre tus manos el álbum So Intense y ver que era algo completamente tuyo?
¡ Oh, wow! Fue algo irreal, no podía creer que estaba terminado. Me tomó dos años hacerlo, quizás tres; estaba muy ocupada, trabajando en medio de los viajes, luego en mi casa, después en el estudio de grabación, luego nuevamente en un viaje, en mi casa de nuevo, en el estudio… así es que realmente tenía en mis manos esto y no podía creerlo. Estaba muy feliz.
En el documental se puede ver el premio Grammy que ganaste en el año 1992 en algún rincón de tu casa, casi olvidado. Sé de otros casos similares y pareciera que en la música los premios tienen un valor, pero no son lo más importante. ¿Tú lo ves así?
Pienso que es porque viajo mucho, nada en mi casa luce como debiera lucir un hogar con un Grammy (risas). No tengo mucho tiempo para ordenar y no tengo a nadie que me ayude a hacerlo. Es una experiencia muy importante y bella para mí y no es que no lo ame ni disfrute. No sé como explicarlo. Estoy muy agradecida, pero no es que tenga la oportunidad de poner el premio en un lugar especial de la casa porque nada en mi hogar es un lugar adecuado. Lo adecuado es lo que está en mi cuerpo y en mi mente. Quizás porque no existe ese espacio adecuado en mi casa es que siempre me estoy mudando de casa, así que me es difícil hallar un espacio en el que realmente sienta que las cosas pertenecen a ese lugar. Pero sí… ¡amo mi Grammy! No podrías decirlo si lo ves ahí, en medio de todas esas cosas, porque existe tal desorden en mi casa.
Has cantado junto a grandes de la música: The Rolling Stones, Sting, Tina Turner, NIN, etc. ¿Cómo ha sido tu experiencia junto a ellos?
Todas esas experiencias han sido un aprendizaje y algo muy excitante. Cada persona, cada artista tiene su propia cosa especial en lo que hace, así es que para mí, el poder estar ahí y aprender de ellos, escucharlos, es tan increíble porque todos son tan poderosos, pero al mismo tiempo tan distintos. Y una cosa que todos ellos tienen en común es que son espontáneos. Realmente buscan eso, como yo lo escucho en las coristas, así es que tenemos esa cosa en común y compartimos ese espacio en el que todos nos entendemos.
¿Con qué otro músico te gustaría trabajar?
¡Oh, wow! ¡Son tantos! Concha Buika, me gusta mucho… ¡wow! ¿Quién más podría ser? Discúlpame si no te los digo todos, pero lo hermoso de la música, para mí, es que me gusta trabajar con todos. Estoy siempre dispuesta a cantar con todas las personas, eso es muy divertido para mí, cantar con gente de otros países e incluso con personas a quienes no les entienda su idioma, ¡eso es muy excitante!
Has estado en este negocio por 30 años, has trabajado con grandes músicos y tienes un disco y un Grammy. ¿Cómo resumirías tu vida en la música?
En amor, mucho amor. Sólo haciendo sonidos con personas y compartiéndolos con ellos porque realmente siento que la música sana a la gente y puede sanar al mundo. Para mí ha sido vivir mi vida haciendo lo que me gusta y eso para mí es un regalo.
¿Tienes en mente realizar un nuevo disco?
Pienso que volveré a grabar y a hacer un disco, pero no sé… Sí, creo que sí (risas). Trabajaré en ello cuando tenga un minuto entre los viajes, viajo mucho, pero sí, me encantaría.
Nine Inch Nails es una de las bandas que visitará Chile este año, ¿será posible verte por acá?
No, no en esta ocasión. Salí de gira con Nine Inch Nails el año pasado y fue una tremenda experiencia y lo que aprendí de Trent y la banda es que cada vez que hacían su show, querían darle al público algo nuevo. Es como una forma de mostrar lo mucho que ellos quieren a sus fans y yo creo que esta vez, cuando lleguen allá, van a mostrar algo nuevo y excitante a sus fans y si alguien más quiere ver lo que pasa en los shows de Nine Inch Nails, con las coristas y todo, puede entrar al sitio web de la banda, ya que ahí hay un link que permite ver lo que el grupo cambia entre un show y otro, cosa que hacen muy a menudo y eso lo encuentro muy desafiante.
¿Participarás entonces en la gira junto a The Rolling Stones este año?
Sí, este año estaré junto a ellos.¿Y hay posibilidades de verte en Chile?
No sé aún cuál es el calendario, pero en el sitio web de los Stones pronto deberían aparecer los shows de este año.¿Cuál es tu disco favorito de todos los tiempos?
¡Wow! Probablemente es Ask Rufus (1977) de Rufus & Chaka Khan porque fue el primer álbum que me pude comprar (risas), ¡nunca antes me había comprado un disco!