En una maniobra audaz, el rapero estadounidense Jay Z lanzó oficalmente este lunes su nuevo proyecto: Tidal, un nuevo servicio de streaming que ofrece música en alta calidad, videos en alta definición y un catálogo confeccionado por un equipo editorial.
Se trata de un servicio que fue lanzado en octubre pasado como Aspiro pero que fue adquirido por el esposo de Beyoncé a comienzos de este año con la idea de competir contra nombres como Spotify, Rdio y Deezer, entre otros.
En una ceremonia transmitida en video vía streaming desde Nueva York se dieron a conocer pocos detalles acerca de Tidal, siendo el más importante que nombres como Jack White, Win Butler y Regine Chassagne de Arcade Fire, Daft Punk, Madonna, Beyoncé, Rihanna y Calvin Harris, entre otros, son «co-propietarios» del servicio.
De hecho, firmaron una especie de «declaración de principios» lo que se traduce en algo simbólico pues demuestra que los artistas toman el poder en un negocio que pocas veces ha dejado el control en sus propias manos y el apoyo de los actores principales de la industria musical a un servicio que aún es resistido por algunos sectores.
Uno de los elementos que diferenciará a Tidal de sus competidores es el formato de audio: estará disponible en formato FLAC, que permite que el audio digital sea comprimido sin pérdidas y el sonido codificado tal cual como un CD. Asimismo, Tidal también será una plataforma para videos de alta definicion y material exclusivo, convirtiéndose en una propuesta que combinará material audiovisual, a diferencia de sus futuros competidores que están enfocados en audio.
Tidal no tendrá versión gratuita y ofrecerá dos planes pagados: por 9,95 dólares se podrá acceder a la música (unas 25 millones de canciones) y videos en formato estándar, y por 19,95 dólares estará disponible la música y videos en alta definición. Por ahora está disponible en 35 países, ninguno en Latinoamérica
.