El norteamericano Joe Satriani es un músico que no necesita mayores presentaciones. El virtuoso seis cuerdas es considerado uno de los mejores guitarristas del orbe, y fue maestro de Kirk Hammet (Metallica) y el mismísimo Steve Vai, entre muchos otros. Esta vez, en el marco de la gira de su nueva placa, Unstoppable Momentum (2013), Satriani regresó a Chile y ofreció un show impecable la noche del jueves en un repleto Teatro Nescafé de las Artes.
Tryo, agrupación de rock progresivo proveniente de la Quinta Región, se encargó de abrir los fuegos pasadas las 20 horas. Con un sonido potente y claro, la tripleta compuesta por Ismael Cortez (guitarra/ voz), Francisco Cortez (bajo) y Felix Carbone (batería), encendió los ánimos de los presentes, los que comenzaban a llegar al recinto, disfrutando de 30 minutos de excelencia musical instrumental.
La hora pasaba lentamente, para que finalmente el Nescafé quedara a oscuras y sonará la guitarra de Joe Satriani, quien dio el vamos con “Jumpin’ In”, corte de su nuevo trabajo de estudio que literalmente invitó a “dar el salto” y compenetrarnos de inmediato con las melodías de su instrumento. “Devil’s Slide” agregó más potencia, haciendo rugir la guitarra como un verdadero motor, mientras Marco Minnemann, un real monstruo tras la batería, demostraba sus habilidades.
Imágenes proyectadas de rayos de sol atravesando cristalinas aguas entregaron el marco perfecto para “Flying in a Blue Dream”, tema más introspectivo y emocional. Realmente, ver la destreza de Satriani en la guitarra es alucinante. Si bien el calvo guitarrista nos había visitado en 2012 con su gira del G3 (junto a John Petrucci y Steve Morse), en esta oportunidad sus fanáticos pudieron disfrutar de un show completo (el primero desde 2008), en el que sus variadas técnicas -desde el «tapping» a dos manos hasta el «sweep picking», barriendo la guitarra, en canciones como “The Weight of the World” o la aclamada “Ice 9”- arrancaban aplausos. En esta última, se batió a duelo en las seis cuerdas con Mike Keneally, quien a su vez alternaba tareas en teclados.
Precisamente los teclados dieron el ambiente ideal a “A Door Into Summer”, al igual que «Lies and Truths». Ambas tomaron poder paulatinamente en la guitarra de Satriani, para después distender el ambiente con el groove de “Satch Boogie”, en la cual terminó tocando su instrumento… ¡con los dientes!
La simbiosis entre público y banda era inmensa, y de vez en cuando Satriani saludaba y agradecía, pero dejando que su guitarra fuera la encargada de comunicarse con la audiencia y transmitir su mensaje.
En la melódica “Shine On American Dreamer” se proyectaron imágenes de carreteras recorridas a mil por hora, justo tras la batería de Marco Minnemann, quien pareciera estar ahí. Tras la emotiva “Crying”, se vino el esperado solo del baterista, que dejó a todos con la boca abierta. Marco es un músico excepcional: ha colaborado con Steven Wilson, Nina Hagen, Paul Gilbert y Tony MacAlpine, entre otros, y en su faceta más extrema, estuvo como batero de reemplazo en los alemanes Kreator y forma parte de Necrophagist. Como dato extra, también audicionó para ser el nuevo baterista de Dream Theater en 2011 (lugar que finalmente ocuparía Mike Mangini).
En “Time Machine”, por fin el bajista Bryan Beller logró mostrar sus habilidades, y la balada “Always with Me, Always with You” relajó el ambiente, liderada por los pulcros y claros sonidos de la guitarra de Satriani. Un deleite a los sentidos.
“Surfing with the Alien”, corte de su álbum homónimo de 1987 y uno de los más aclamados de su extensa discografía, provocó la algarabía en el teatro, dejando los ánimos al rojo vivo. Tras eso, Satriani y compañía abandonaron el escenario, pero los cánticos no cesaban pidiendo su retorno, lo que se materializó con “Crowd Chant”, con el público coreando entre medio de los riffs de guitarra. Y el gran final, no podía ser de otra forma, con “Summer Song”, clásico de The Extremist (1992) y uno de los emblemas de Satriani, con la concurrencia levantada de sus asientos, acercándose lo más que podían al escenario.
Dos horas de show, en las que el eximio guitarrista junto a su banda de lujo desbordaron técnica, virtuosismo y sentimiento. Satriani, de 58 años, parece lejos de retirase, sonando más fresco y vigente que nunca, continuando con su enorme influencia en las nuevas generaciones de guitarristas.
Fotógrafo: Javier Valenzuela
Joe Satriani | Teatro Nescafé de las Artes | 25.09.2014
Setlist
1. Jumpin’ In
2. Devil’s Slide
3. Flying in a Blue Dream
4. Unstoppable Momentum
5. The Weight of the World
6. Ice 9
7. The Crush of Love
8. I’ll Put a Stone on Your Cairn
9. A Door into Summer
10. Lies and Truths
11. Satch Boogie
12. Shine On American Dreamer
13. Three Sheets to the Wind
14. Cryin’
15. Drum Solo
16. Time Machine
17. Always with Me, Always with You
18. Surfing with the Alien
Encore:
19. Crowd Chant
20. Summer Song