Fotógrafo: Edgard Cross-Buchanan Vega
Con “Tu boca”, unos de los singles de su último disco, Tu labio superior (2008), Christina Rosenvinge comenzó su segundo concierto en Chile en el Teatro Nescafé de las Artes el sábado 10 de abril. Un álbum completamente en español que la reencontraba con el idioma y con el público chileno desde su actuación en el Festival de Viña del Mar del año 1994.
Han pasado muchos años y también muchos cambios en su música. Desde los hits radiales “Voy en un Coche”, “Alguien que cuide de mi” y “Tu por mí”, del disco Que me parta un rayo (1992), y otros pequeños éxitos comerciales como “Pálido” del álbum Mi pequeño animal (1994), todavía con el nombre de “Christina y los subterráneos”, la popularidad de la española en nuestro país disminuyó y las canciones de Cerrado (1997), su primer disco en solitario, quedaron para los fanáticos más leales.
Así también comenzó su exploración y colaboración musical con Lee Ranaldo, guitarrista de Sonic Youth. Canciones como “Sábado” fueron las que unieron su sonido más pop con su nueva independencia. La fragilidad de su voz y la bien llevada influencia de grupos como The Velvet Underground se hizo presente para el público chileno. Los nuevos arreglos rockeros de sus éxitos de los 90 demostraron su cambio.
Con guitarra acústica y eléctrica, y en algunas canciones con piano, Rosenvinge comandaba una banda que incluyó a un ovacionado Steve Shelley (baterista Sonic Youth), con quienes fue desprendiéndose de la brutal intimidad de su último disco de estudio con canciones como “Animales Vertebrados”, “La Horas”, “Eclipse” y la coreada “La distancia adecuada”, como también “La muerte sentimental” y “A Contrapelo”, de su Ep Tu labio inferior (2008).
Esas canciones vinieron después de grabar Verano Fatal (2007) junto al español Nacho Vegas y poseen esa forma descarnada de hacer personal la música que componen. Un ejemplo en vivo fue “Anoche (el puñal y la memoria)”, que con una entonación casi infantil y una constante distorsión musical transmitía junto a versos sin concesiones.
Entre esas maduras canciones pasaban ecos de su trilogía neoyorquina compuesta por Frozen Pool (2001), Foreing Land (2002) y Continental 62 (2006), álbum del que sonaron canciones como “Tok Tok” y “A Liar to love” que evidenciaron un sonido más denso que junto a su voz susurrante transmitían un mensaje íntimo y directo, borrando todos los prejuicios sobre su evolución musical.
Aunque el público reconocía sus últimas canciones y parte de su discografía, lo más aplaudido y coreado de la noche fueron esas canciones con las que logró éxito en Chile. El final con el hit “1000 pedazos”, acompañada por su músico Charles Bautista al piano, fue coreado por todo el público asistente. “¿No queréis iros a sus casas?” preguntó casi al final del concierto la compositora que dio espacio a la nostalgia pero no se alejó de su nuevo sonido. Uno que parece tener público asegurado para una próxima visita.
Setlist
10 de abril 2010 | Teatro Nescafé de las Artes
1 – Tu boca
2 – Las horas
3 – Negro cinturón
4 – King size
5 – A liar to love
6 – La distancia adecuada
7 – Nadie como tú
8 – Sábado
8 – Señorita
9 – Alguien que cuide de mi
10 – Pálido
11 – Anoche(el puñal y la memoria)
12 – Animales vertebrados
13 – A contrapelo
14 – Tok tok
15 – Eclipse
16 – Tu por mí
17 – Mi habitación
18 – Voy en un coche
19 – La muerte sentimental
20 – 3 minutos
21 – Mil pedazos
hola christina es muy guapa y quiero que estes luego en chile …. por que es maravillosa
ella es perfecta!
Cool review, enfatizando toda la carrera de Rosenvinge!
Me gusta la sensibilidad con el cual fue recorriendo cada uno de los momentos del concierto el cual acompañado de grandes fotografias suma un conjunto perfecto
Me gusta!!!