La Cumbre del Rock Chileno vivió su tercera edición este sábado 17 de noviembre con 39 nombres que se hicieron presentes en Ciudad Parque Bicentenario, lugar donde se desarrolló una jornada que tuvo su punto máximo durante el homenaje a Jorge González, quien aprovechó la oportunidad para regalar a los asistentes algunos éxitos de Los Prisioneros.
El evento comenzó al mediodía con la actuación de Silvestre sobre el Escenario Rojo, músicos que con su propuesta que mezcla rock y pachanga, encendió los ánimos ante las más de tres mil personas que disfrutaron también de Aiken, que inauguró las actividades en el Escenario Azul.
La fuerza de Angelo Pieratinni y su repaso a temas como «Grita En Vez De Hablar» y «Menta, Miel y Sangra», el rocanrol de Perrosky y Jiminelson y la siempre interesante entrega de Cómo Asesinar a Felipes, marcaron la primera parte de la Cumbre, que a esa altura presentaba una nefasta postal: a las tres de la tarde y con 25 grados de temperatura, sólo habían dos contenedores de agua para las cerca de 15 mil personas que hacían lo posible por capear el intenso calor.
Tras un set dedicado al rap, con exponentes como Legua York y Zaturno, vinieron las presentaciones más celebradas a luz de sol: Juana Fe, que hizo correr a los fanáticos que esperaban en los pastos para corear éxitos como «Callejero» y «La Makinita», el rock de De Saloon con un activo Piero Duhart, la alegría de PapaNegro; Sinergia, quien coronó la tarde con una impecable actuación a punta de temas como «Mujer Robusta», «Sopaipillas Con Mostaza» y «Te Enojai Por Todo» y pasadas las 19 horas, Fernando Milagros.
Una de las sorpresas de la tarde vino con Felo Foncea, quien al final de su show invitó a Polo Vargas para revivir sobre el escenario uno de los conjuntos más destacados del rock a fines de los ’90: Dracma. Con Cote Foncea en la batería (miembro de la banda de Felo), el conjunto despachó «Chilenada» e «Hijo De Puta», un contraste que se vivió con dos polémicas del día: el malestar de Voodoo Zombie (banda invitada tras una votación popular) por el estilo diverso del cartel y la interrupción de Chinoy al iniciar su cuarta canción.
Luego de las aplaudidas actuaciones de Gepe y Manuel García, Pedropiedra realizó un aceptable show que dio paso al momento más esperado de la noche: el homenaje a Jorge González. Gonzalo Yáñez (guitarra), Jorge del Campo (bajo) y el mismo Pedropiedra (batería) -todos miembros de la actual banda de González- encabezaron el tributo al músico que tuvo de invitados a Álvaro López, vocalista de Los Bunkers, interpretando «¿Por Qué No Se Van?», a Zaturno cantando «Corazones Rojos» y a Yáñez versionando «Paramar».
Después de ello, González subió al escenario para recibir un galardón nombrado «Ícono del rock chileno». «Siempre he estado mucho más acostumbrado a las desconocidas que a los reconocimientos… (Las canciones) no solamente las hice yo, sino que la hacen ustedes cuando las cantan conmigo», expresó antes de interpretar «El Baile De Los Que Sobran» con una armónica y una guitarra y luego «We Are Sudamerican Rockers» junto a su banda frente a las más de 30 mil personas que a esa hora (y de acuerdo a la producción) estaban en el recinto.
El homenaje al ex Prisionero fue seguido por el show de Francisca Valenzuela -una de las más esperadas- y luego la presentación más aplaudida de la jornada: Los Bunkers, quienes iniciaron su actuación pasadas las 00:30 horas con «Canción Para Mañana» -con mensajes en las pantallas como «Chao, Labbé!»- y «Miño», dando así una impecable demostración de porqué son la mejor banda chilena de los últimos años, regalando canciones como «Nada Nuevo Bajo El Sol», «Llueve Sobre La Ciudad» y una floydiana versión de «Ahora Que No Estás». Era tal el grado de emoción, que López bajó del escenario e interpretó «Ven Aquí» junto al público, finalizando con Crowd Surfing.
Tras el impecable show del conjunto penquista, Álvaro Henríquez y la resucitación de Pettinellis fueron los encargados de cerrar la jornada a las 01:30 horas. Con éxitos como «Un Hombre Muerto En El Ring», «Hospital» y «No Hables Tanto», el músico (acompañado con miembros de Primavera de Praga) hizo un repaso por éxitos de la banda separada en 2004, además de incluir «Amada» del único álbum solista de Henríquez. Debido a la hora, el show de Pettinellis fue acortado y con «Ch Bah Puta La Güeá» dio fin a su presentación, bajando así el telón de la Cumbre.
Fueron más de 13 horas de música. Más allá de los reproches y el análisis acerca de los nombres participantes en esta edición, hay que rescatar la respuesta tanto de los artistas como del público, miles de personas que aguantaron factores como la alta temperatura para asistir a una fiesta con los mejores exponentes nacionales de este siglo. Una jornada histórica que ya anuncia una nueva versión para el próximo año.
GALERÍA DE FOTOS
Fotógrafo: Juan Francisco Lizama L.
La cumbre del POP!
Y donde estuvo el Rock??? :(