Una noche para el recuerdo regaló Steven Wilson a sus fanáticos chilenos. El compositor y multi-instrumentista inglés se presentó por primera vez en Santiago la noche del martes 17 de abril, ante un Teatro Oriente repleto de devotos que le hicieron sentir como en casa.
Acompañado por una banda de virtuosos -Marco Minnemann (batería), Nick Beggs (bajo, stick, voces), Niko Tsonev (guitarra), Adam Holzman (teclados) y Theo Travis (flauta, saxo y clarinete)- Wilson presentó buena parte de su repertorio solista, partiendo puntualmente a las 21 horas con «No Twilight Within the Courts of the Sun».
Con «Index», la siguiente en la lista, estalló la potencia de la ambiciosa puesta en escena de la gira promocional de Grace for Drowning (2011). Música, iluminación y visuales se entrelazan hasta formar un espectáculo que exige y merece ser apreciado con todos los sentidos.
Con la hermosa «Deform to Form a Star» el escenario se tiñe de rojo y la voz de Wilson retumba en las paredes del Teatro Oriente, con todas sus butacas ocupadas por testigos silentes y maravillados.
En la primera parte del show, un velo transparente separaba a la banda del público y sobre ella se proyectaban texturas e imágenes. Ese velo se vino abajo durante «Sectarian», generando uno de los momentos de mayor emoción. La cercanía entre artista y audiencia que permite el Teatro Oriente por sus dimensiones y distribución potenció un agradable ambiente de intimidad.
Después de la fuerza de «Sectarian», siguieron «Postcard» y «Remainder the Black Dog», temas que también forman parte del celebrado Grace for Drowning y que fueron recibidos con ánimo. Luego la catarsis era total con la sutil violencia de «Harmony Korine» y «Abandoner», los dos primeros cortes de Insurgentes (2008), que llevaron los decibeles al máximo.
Un viaje de la oscuridad a la luz se completó con la llegada de «Like Dust I Have Cleared From My Eye», lo más cercano a una balada dentro del repertorio interpretado, que suena y se siente sublime, mientras un sol proyectado se pone detrás del escenario.
Acto seguido, Wilson se sienta detrás de su teclado y pregunta a sus fanáticos: «¿están disfrutando?». Como si conversara con un grupo de amigos, cuenta: «Una de las grandes cosas de haber armado este increíble grupo de músicos es su nivel. Ahora estoy componiendo cosas para un nivel que nunca antes había podido. Cosas que ni siquiera yo mismo puedo interpretar», y advierte que interpretarán una canción de su próximo disco solista, en el que ya ha empezado a trabajar junto a los músicos que le acompañan en esta gira.
«Luminol», el adelanto del tercer disco de Wilson, suena épico y ambicioso, y a su término despierta la ovación del público. Le sigue «No Part of Me», en la que Nick Beggs brilla detrás del stick. Luego, Wilson se dirige nuevamente a los presentes para pedir silencio y paciencia durante los primeros minutos de la ambiciosísima «Raider II», que en vivo dura -al igual que en el disco- más de 20 minutos y que hace que la atención se centre en el grandioso Theo Travis y el sonido de sus intrumentos de viento.
Steven deja el escenario por primera vez a las 22.45 y el resto de los músicos se van uno a uno hasta que un par de minutos después queda completamente vacío. Poco tiempo y muchos gritos pasan hasta que vuelven todos para interpretar «Get All You Deserve», en la que el cantante sale con su máscara antigás para el solo de guitarra. Distorsión y oscuridad. Todo arde y el fin se acerca.
Pero lo del aparente fin fue probablemente el comienzo de una relación duradera entre Wilson y el público chileno, ese que no le permitió irse y lo ovacionó y vitoreó de pie hasta que consiguió su regreso.
Solo sobre el escenario, Steven Wilson tomó la guitarra eléctrica y, advertiendo que se estaba saliendo del protocolo, cantó «Even Less», de Porcupine Tree. En ese momento, por primera vez en toda la noche, el público se dio el permiso de cantar junto a él. En «Trains», siguiente y última, él mismo -ahora con la guitarra acústica entre las manos- pidió a sus fanáticos que cantaran junto a él, y todos fueron uno en emoción y canto.
Steven Wilson se presenta nuevamente en Santiago esta noche, en el Teatro Caupolicán. Aún quedan entradas disponibles en la boletería del teatro (San Diego 850).
GALERÍA DE FOTOS
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Steven Wilson | Teatro Oriente | 17.04.2012
Setlist
1. No Twilight Within the Courts of the Sun
2. Index
3. Deform to Form a Star
4. Sectarian
5. Postcard
6. Remainder the Black Dog
7. Harmony Korine
8. Abandoner
9. Like Dust I Have Cleared From My Eye
10. Luminol
11. No Part of Me
12. Raider II
Encore
13. Get All You Deserve
Encore 2
14. Even Less (Porcupine Tree song)
15. Trains (Porcupine Tree song)
oye john wesley no vino, qué onda Rocknvivo, el guitarrista fue el gran niko tsonev