Una vez más, la banda icono de sonidos oscuros Lacrimosa ofrecía un show en Chile. Los carismáticos Tilo Wolf (voz, teclados, piano) y Anne Nurmi (voz, teclados), son considerados unos verdaderos héroes del estilo por la fanaticada local. Esta vez, la jornada era especial debido a que la agrupación celebraba 20 años de carrera musical.
Las agrupaciones encargadas de encender los ánimos en el público fueron E-men, de sonidos más introspectivos (y que abrirán el próximo concierto de Christian Death en nuestro país), y Vigilante, que fue capaz de animar mucho más a los presentes con una propuesta más agresiva, recargada de sonidos electrónicos y haciendo más partícipe al público de su show.
La espera se hacía eterna para la gente que llegó desde temprano al Teletón. Finalmente, cerca de las 21 horas, las luces se apagaron y los gritos (sobre todo femeninos) resonaron con fuerza. Se abrieron las cortinas y sonó la intro “Lacrimosa Theme” que dio paso a “Schakal”, con un Tilo Wolf apareciendo en escena a los pocos minutos de comenzar el tema, saludando a los presentes y desatando la locura en las primeras filas.
Con un nítido y potente sonido, continúa “Alleine Zu Zweit” de Elodia (1999), con una profunda voz de Tilo, acompañado por la dulce voz de Anne. El dúo recordó que cumplen 20 años de vida y agradeció el apoyo de los fans.
A “Ich bin der Brennende Komet” sigue “Mandira Nabula”, que hace saltar al público, para que Anne Nurmi abandone los teclados y tome el control vocal por completo, y continuar con “Not Every Pain Hurts”, logrando un íntimo momento del concierto, donde la voz de la finlandesa brilló con luz propia.
La noche continuó con temas tales como “Der Morgen Banach”, “Malina”, dominado por sonidos de teclados y violín, “Alles Lüge”, donde el público coreó un improvisado “cumpleaños feliz” a Lacrimosa, para nuevamente Anne asumir el papel vocal en “A Prayer for Your Heart” y cerrar la primera parte con “Stolzes Herz” con una poderosa interpretación en batería, y donde Tilo flamea una bandera de Lacrimosa por los aires, para terminar con una cerrada ovación.
La banda vuelve tras una corta pausa, entre aplausos incesables, con la introspectiva “Bresso”, pedida por muchos, continuar con “Ohne Dich ist Alles Nichts”, en la cual se despliega un lienzo de fondo agradeciendo a los fanáticos su apoyo a través de los años, con la palabra “gracias” en diversos idiomas, y luego “Ich verlasse heut’ Dein Herz”, con gran papel del bajo, un corte de tintes más épicos, de más de 8 minutos de duración, con una armonía impecable en guitarras.
El público demanda una vez al grupo, y éste vuelve interpretando “Feuer”, y finalizando de forma definitiva con la fuerza de “Copycat”, tras 2 horas de concierto.
Un show que repasó lo mejor de la banda alemana, en su vigésimo aniversario. Esperamos una pronta visita a nuestro país de Lacrimosa, quienes siempre han destacado al público chileno como uno de los mejores por su entrega y lealtad. Atentos con la fotografía que Tilo sacó al público: prometieron subirla a su sitio web.
Me encantó tu comentario, Rossana.
ME UBIESE ENCANTADO SABER DONDE SE HOSPEDABAN PARA ENVIARLES FLORES…ME ENCANTO EL RECITAL …FABULOSO…