Los Miserables celebraron en familia sus 20 años

Una de las agrupaciones más emblemáticas del punk rock nacional cumplió dos décadas de incansable carera musical, manteniendo siempre su irreverencia y particular estilo: Los Miserables tiraron la casa por la ventana la tarde del domingo 1 de mayo –día del trabajador por lo demás- frente a cerca de 3.500 personas en el Teatro Caupolicán.

La extensa jornada, que reunió a 13 agrupaciones, comenzó a las 17 horas. Claudio Narea, ex guitarrista de Los Prisioneros y actual Narea y Tapia, Luis Hernández, conductor de «La picada de uno» programa
matinal Radio Uno, fue el encargado de amenizar, apareciendo en el intermedio entre cada show para presentar a las bandas. En una de sus apariciones interpretó junto al público un “cumpleaños feliz” dedicado a Los Miserables.

Las agrupaciones invitadas y que actuaron durante la maratónica velada, pasaron desde los sonidos del rock, a la pachanga, el ska y la nueva canción chilena. Los primeros en aparecer fueron HDN, interpretando tan sólo 2 temas, que rápidamente dieron paso al ska de Drakos, la versatilidad vocal de Gandjarvas, y provocar la primera fiesta de la noche con la nueva cumbia de Juana Fe, que encendió más los ánimos y convirtió en una fiesta al recinto de San Diego, con temas como “El chin chin” y “Tengo Luquita”.

Los sonidos ska, rock y reggae se funden a continuación con La Floripondio, agrupación de Villa Alemana formada a principios de los ‘90, liderada por «El Macha». Tras su presentación aparece de improviso Banda Conmoción por una de las entradas laterales a cancha, y en medio de los espectadores realizan su show, para el asombro de los presentes, transformando al Caupolicán en un gran carnaval.

El cantautor nacional Chinoy, muy aplaudido, es seguido por Inti Illimani Histórico, quienes hicieron cantar a todos con temas como “Sambalandó” y “El Pueblo Unido”, verdaderos himnos de la nueva canción chilena. Sinergia, a continuación, trajo su particular estilo haciendo saltar a todos con temas como “Mi Señora” y “Te Enojai por todo”, entre otras.

El canto nuevo se hace presente con Sol y Lluvia, reivindicando el papel del trabajador en Chile, mientras interpretan “Por Pudahuel” y “El Emperador”, sin duda, un ícono de la resistencia durante la dictadura militar.

Finalmente, tiempo para los festejados: Los Miserables suben al escenario a la 21.15, para arrancar con “Chile S.A.”, corte de su nuevo disco a editarse próximamente; “dedicada a este gobierno”, comenta su vocalista Claudio García, “porque la mitad de Chile votó por él y ahora paga las consecuencias”.

“Declaración de intransigencia» del Futuro Esplendor (1992) sonó igual de fresca y vigente tras casi 20 años. Los Miserables realizaron un recorrido por su extensa discografía, repasando temas como la intensa y corta “Punk Rock”, «Skada Vez Peor” y “Los dos gallos”, entre otras. Sin duda, uno de los momentos más emotivos de la noche, fue la visita de Carlos Caszely y Harold Mayne Nicholls quienes saludaron a la banda y cantaron junto a ellos “El crack”; el público demostró su cariño al jugador emblema de Colo Colo y al ex dirigente del fútbol nacional.

Tras “Luchín”, cover de Victor Jara, el Caupolicán se oscurece por completo, mientras los encendedores se mecen al son de “Pisagua”, provocando un instante íntimo. ”¡Bolivia merece salir al mar para desarrollarse!”,exclama García para interpretar “Latinoamérica es un pueblo al Sur de Estados Unidos” de Los Prisioneros. “Muchas gracias a todos por venir a nuestro cumpleaños. Gracias por su apoyo a través de los años. Es maravilloso ver a padres con sus hijos”, agradece la banda.

Los Miserables tuvieron que acortar su set, desgraciadamente, debido a las restricciones del horario, teniendo que cerrar más temprano. “Cielo Azul” fue seguida por “Mi Alma Mía”, que enlazaron con la versión punk rock de “El Pueblo Unido”, completando poco más de una hora de presentación, frente a un público incondicional.

20 años de consecuencia y pasión se vieron reflejados en el show de Los Miserables. Como dijo el presentador: “¡nos vemos en los 30 años!». Y podría ser, puesto que energía fue lo que derrochó la banda sobre el escenario. Tras su presentación, la banda encargada de cerrar la noche fue Chico Trujillo, completando casi siete horas de concierto.