Con cinco años de carrera, algunos cambios en su formación y el acuerdo con un sello importante, Metallica enfrentó el inicio de 1986 con la idea de que su popularidad iba a incrementarse durante los siguientes meses.
Y gran parte de ese reconocimiento tiene que ver con la publicación de Master of Puppets, el tercer álbum de su carrera que puso al thrash metal en primera plana. Fue editado el 3 de marzo de 1986 y se convirtió en el primer disco de ese estilo en superar el millón de copias vendidas.
Con ocho canciones y una duración de 54 minutos, Master of Puppets es considerada la consolidación del conjunto que conformaba por ese entonces James Hetfield (voz y guitarra), Kirk Hammett (guitarra), Cliff Burton (bajo) y Lars Ulrich (batería). Un disco que habla de política y del fastidio, dando la idea de que el heavy metal puede tener detalles más allá del sonido duro.
Luego de dos trabajos con Dave Mustaine en guitarra, el tercer trabajo de Metallica lo tuvo por primera vez afuera. Casi la mitad de la canciones fueron compuestas por Burton junto a sus compañeros. Fue la última contribución del bajista antes de que falleciera en medio de la gira promocional de Master of Puppets, en un accidente de tránsito en Europa, cuando tenía sólo 24 años, el promedio de edad de la banda.
«Éramos muy jóvenes. Cuando veo fotos de nosotros de ese momento, había una pureza. Todos fuimos muy aficionados a la música. Tuvimos todo tipo de carteles en la pared: Iron Maiden, Michael Schenker, UFO, Ritchie Blackmore. Todo era sobre la música», rememoró Ulrich recientemente sobre aquella época en la que grababan Master of Puppets.
Debido a la insatisfacción que les provocaron los estudios de Estados Unidos, los músicos viajaron hasta Dinamarca para grabar el álbum, país natal del baterista. El registro, producido por Flemming Rasmussen, duró entre septiembre y diciembre de 1985 en los estudios de Sweet Silence de Copenhague.
La mítica portada de Master of Puppets fue ideada por Metallica y Peter Mensch (mánager de la banda) y pintada por Don Brautigam, cuya obra original fue vendida por 28 mil dólares en 2008.
La imagen presenta un cementerio lleno de cruces blancas atadas con cuerdas que iban hacia arriba, afirmadas por dos manos en un cielo rojizo que simulaba sangre.
Master of Puppets ha sido reconocida como una de las obras fundamentales del metal. De hecho, la revista Rolling Stone la situó en el lugar 167 de su lista de los 500 Mejores Álbumes de todos los tiempos y la prestigiosa Time la incluyó también en su lista con los 100 trabajos más importantes de la historia.
«Escribimos Master of Puppets en probablemente ocho semanas… Es como, ‘¿Qué carajo hice en el verano del ’85 en el que sólo podía crear desde la primera hasta la última nota en ocho semanas?’ Death Magnetic (2008) nos llevó probablemente 18 meses desde el momento en que empezamos a escribir hasta comenzar a grabar. ¿Cómo se escribe un disco como Master of Puppets en ocho semanas?», reflexionó Ulrich.
Master of Puppets, un disco fundamental de Metallica.
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